Triunfo del Numancia ante un Racing generoso

La tarde empez¨® de regalos. De placas, de camisetas alusivas a Unicef y de goles. A¨²n no iban dos minutos y los defensores del Racing dejaban rematar de cabeza, completamente solo en el ¨¢rea peque?a, a Pacheta. Reyes anticipados -dir¨ªa Gustavo Ben¨ªtez-. Y tan anticipados. A partir de ah¨ª el partido devino en la m¨¢s completa de las espesuras. Y ya es sabido que la espesura suele favorecer al equipo que va ganando. Ni un solo minuto de la primera parte transcurri¨® sin alguna falta por parte de uno u otro equipo. O de los dos. La reiteraci¨®n en las infracciones, precisamente, motiv¨® la primera tarjeta a Iv¨¢n Rocha. Poco despu¨¦s, en el minuto 33, la segunda le llevar¨ªa al vestuario. Quedaban todav¨ªa muchos minutos. Mas el Racing apenas s¨ª lleg¨® a la porter¨ªa numantina.El segundo periodo se inici¨® como el primero. Con un nuevo regalo. Ahora de Ceballos -"m¨¢s que errores fueron horrores", dir¨ªa, de nuevo Ben¨ªtez-. Horror del portero, s¨ª, pero toque sutil, acariciador y preciso del rumano Barbu. ?Qu¨¦ bonito! ?qu¨¦ bonito!, se cant¨® en Los Pajaritos. Dos regalos y una genialidad decantaban el partido a favor de un Numancia que adem¨¢s de coraje, entrega y organizaci¨®n de equipo posee m¨¢s calidad que la que habitualmente se le asigna. Suficiente, en todo caso, para vencer a un Racing al que le falt¨® llegada al ¨¢rea contraria y le sobraron, desde luego, los regalos.