Las aportaciones fiscales a la Iglesia han ca¨ªdo un 4% desde 1995
Pese a que las estad¨ªsticas se?alan que m¨¢s de un 90% de los ciudadanos vascos se considera cat¨®lico, ese porcentaje no se refleja con igual rotundidad a la hora de destinar una parte de los impuestos a fines religiosos en la declaraci¨®n de la Renta. Ese 0,52% de los tributos que las tres haciendas forales, v¨ªa cupo env¨ªan al Estado y a la Conferencia Episcopal, ha sufrido un descenso en el n¨²mero de contribuyentes que lo pagan de un 4% en los ¨²ltimos cuatro a?os hasta quedar en un 38%.Esta evoluci¨®n se ha producido de forma pareja en los tres territorios y ha motivado que el porcentaje de contribuyentes que eligen la segunda opci¨®n, la que permite destinar la misma parte de la renta a otros fines de inter¨¦s social, casi iguale en la actualidad al de los que respaldan con su dinero a la Iglesia cat¨®lica.
Si en 1995 el 42% de las declaraciones presentadas en el conjunto de Euskadi destinaban a la Iglesia la asignaci¨®n y otro 24% lo hac¨ªan a una finalidad social, este a?o han sido el 38% y el 34%, respectivamente. "Es un proceso l¨®gico que responde a la adecuaci¨®n a una sociedad ya no con cat¨®licos todos por decreto", indica Jos¨¦ Ignacio Calleja, decano de la Facultad de Teolog¨ªa de Vitoria y autor de varios libros sobre la realidad social cristiana. "Vivimos en un ambiente m¨¢s laico y m¨¢s normalizado, y el ciudadano decide con naturalidad qu¨¦ es lo que quiere", a?ade.
Esa situaci¨®n marca precisamente sustanciales diferencias entre las tres provincias vascas.
PASA A LA P?GINA 3
?lava supera en m¨¢s de 11 puntos la aportaci¨®n fiscal a la Iglesia de las otras dos provincias
VIENE DE LA P?GINA 1 Mientras que en Vizcaya y Guip¨²zcoa s¨®lo una tercera parte de los contribuyentes optan por destinar a la Iglesia cat¨®lica un porcentaje de sus tributos -un 31,8% y un 35,6%, respectivamente-, en ?lava, esta cifra se acerca a casi la mitad de los declarantes -un 46,5%-. En todos los casos se trata de personas con alto poder adquisitivo, seg¨²n explican fuentes de las tres Haciendas forales. Las declaraciones de quienes marcan la casilla de la Iglesia suponen casi el 50% de la recaudaci¨®n tributaria en el conjunto de Euskadi.
De cualquier forma, se trata de un dinero que no incide de manera directa en los obispados vascos, ya que es el Fondo Interdiocesano, un organismo dependiente de la Conferencia Episcopal, el que se encarga de distribuir el dinero que el Estado asigna a la Iglesia cat¨®lica en funci¨®n de las necesidades de cada una de las di¨®cesis.
Inferior a la media estatal
El porcentaje de contribuyentes del Pa¨ªs Vasco que aportan su porcentaje a la iglesia se encuentra por debajo de la media estatal, cifrada en un 45,2% de las declaraciones, media que experiment¨® un repunte durante el ¨²ltimo curso tributario. En este contexto, Barcelona es la provincia espa?ola con cifras m¨¢s bajas, ya que ¨²nicamente el 20,16% de los contribuyentes que presentan all¨ª su declaraci¨®n opta por esa casilla.
La Conferencia Episcopal Espa?ola percibir¨¢ del Estado 21.000 millones de pesetas anuales (126,2 millones de euros) durante los tres pr¨®ximos ejercicios despu¨¦s de que alcanzara un acuerdo con el Gobierno del PP que fue criticado por los partidos de la oposici¨®n. Las cantidades derivadas del 0,52% de la Renta suponen unos 15.000 millones y la Iglesia ha conseguido que las ayudas estatales superen con creces esa cifra, pese al prop¨®sito de autofinanciaci¨®n que desde hace a?os ha manifestado.
La reforma del IRPF auspiciada por el Gobierno central supone que el contribuyente podr¨¢ poner una cruz en las dos casillas que se le ofrecen -Iglesia y fines sociales-, una f¨®rmula que seg¨²n el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, mejora "un poquito" la situaci¨®n anterior. Si ambas casillas quedan en blanco, hasta ahora esa cantidad se destinaba a organizaciones sociales, pero tras la reforma el Ejecutivo a¨²n no ha decidido el destino de ese porcentaje.
El nivel de autofinanciaci¨®n en las di¨®cesis vascas es elevado. Vizcaya, que cuenta con un presupuesto de 3.700 millones de pesetas y un d¨¦ficit de 355 millones, se autofinancia en un 86% a trav¨¦s de aportaciones de los fieles y actividades propias, y s¨®lo un 14% procede del Estado -unos 500 millones-. Guip¨²zcoa dispone de un presupuesto de 1.500 millones y obtuvo el a?o pasado un super¨¢vit de 70.000 pesetas. Las aportaciones del Fondo Com¨²n Interdiocesano fueron de 376 millones y el nivel de autosuficiencia econ¨®mica fue de un 92,96%. ?lava manej¨® el a?o pasado 697 millones de pesetas y otros 305 millones procedentes de la Conferencia Episcopal. Esta di¨®cesis no ha precisado su nivel de autofinanciaci¨®n. "Nuestros presupuestos son de subsistencia", dice Josu Rekakoetxea, responsable econ¨®mico del Obispado de Bilbao. "Aunque se hacen muchas obras en las iglesias todav¨ªa quedan muchas m¨¢s por hacer debido a problemas de recursos", a?ade.
El sueldo medio de un sacerdote en las di¨®cesis vascas se sit¨²a en torno a las 100.000 pesetas al mes, una cantidad que se puede incrementar en caso de que necesite dietas de desplazamientos. "Un religioso que trabaja en el medio rural puede ganar m¨¢s que el rector del Seminario o el decano de Teolog¨ªa, lo que muestra el criterio de igualdad que rige en la Iglesia", seg¨²n apunta Jos¨¦ Ignacio Calleja.
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