El propietario de un edificio de oficinas de Valencia es asesinado a golpes en su ¨¢tico
Fernando Cebri¨¢n Garc¨ªa, de 62 a?os, un hombre "extremadamente sensible y delicado", en opini¨®n de sus familiares y amigos, tuvo ayer una muerte atroz. Su asesino le destroz¨® la cabeza a golpes con una especie de piqueta en su domicilio, un ¨¢tico situado sobre el c¨¦ntrico edificio de oficinas de Valencia que regentaba, en el n¨²mero 10 de la calle de Pascual y Gen¨ªs.El cad¨¢ver lo hall¨® a primera hora de la ma?ana un sobrino de la v¨ªctima que acudi¨® a visitarle. Cebri¨¢n estaba vestido y tendido sobre un charco de sangre en su dormitorio. Las paredes estaban ensangrentadas, lo que hizo creer al polic¨ªa local que acudi¨® en un primer momento, alertado por el sobrino, que la v¨ªctima hab¨ªa recibido un balazo.
Fuentes del caso creen que se trata de un asesinato pasional, cometido por un hombre que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con la v¨ªctima, que era homosexual. Descartan el robo como m¨®vil del crimen porque la vivienda no fue registrada ni fueron forzadas las puertas y ventanas. Los agentes est¨¢n convencidos de que el fallecido ten¨ªa mucha confianza en su asesino y le abri¨® la puerta sin desconfiar.
El fallecido era el menor de los tres hijos de Marcial Cebri¨¢n, que regent¨® durante la posguerra una de las mantequer¨ªas y charcuter¨ªas m¨¢s reputadas de la ciudad, en el mismo solar del edificio de oficinas. En los sesenta, Marcial atendi¨® la petici¨®n de su hijo peque?o y ampli¨® el negocio con una secci¨®n dedicada a la venta de bombones y art¨ªculos de regalo, atendida por el propio Fernando. Pero en los setenta cerraron la tienda, derribaron la casa de dos alturas y construyeron un edificio de despachos de siete plantas, presidido por un espacioso ¨¢tico en el que resid¨ªa Fernando. El alquiler de las oficinas era su principal fuente de ingresos. De sus dos hermanos, el mediano ha fallecido y el mayor est¨¢ en una residencia. La v¨ªctima invert¨ªa muchas horas en sus dos pasiones: el bricolaje y cuidar las plantas que atestan su terraza
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