Las negociaciones con Siria amenazan con abrir una crisis de Gobierno en Israel
Shas, el partido ultraortodoxo sefard¨ª, amenaz¨® ayer con abandonar la coalici¨®n gubernamental israel¨ª presidida por el laborista Ehud Barak. La salida de este grupo podr¨ªa provocar la primera gran crisis de Gobierno, torpedeando al mismo tiempo el di¨¢logo con Siria y L¨ªbano, en un momento especialmente delicado en que se lanzan gestos de buena voluntad hacia la milicia fundamentalista libanesa de Hezbol¨¢ para que decrete un alto el fuego a cambio de cinco guerrilleros excarcelados el pasado domingo.
La crisis en el Gobierno laborista se inici¨® ayer por la ma?ana, cuando Eli Yishai, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y portavoz del partido Shas, present¨® a Ehud Barak un ultimatum por el que anunciaba su dimisi¨®n y la de otros tres ministros de su mismo partido -Infraestructura, Asuntos Religiosos y Sanidad-, as¨ª como la retirada del apoyo clave de sus 17 parlamentarios si no se les otorga una ayuda de 30 millones de d¨®lares para financiar el d¨¦ficit de su red de escuelas y guarder¨ªas, una de las m¨¢s importantes del pa¨ªs y con las que se cubren las deficiencias y lagunas de la Administraci¨®n y donde los ultraortodoxos reclutan adem¨¢s a la mayor parte de sus electores.El chantaje-demanda del Shas se produce mientras el Parlamento israel¨ª inicia los debates del presupuesto del a?o 2000, que deber¨¢n finalizar el pr¨®ximo jueves, 30 de diciembre, y en los que Barak trata de rebajar las asignaciones gubernamentales que tradicionalmente se han dado a los partidos religiosos a cambio de su apoyo en el Gobierno.
El primer ministro israel¨ª ha pedido a los dirigentes del Shas un plazo de 24 horas para resolver la crisis y tratar de salvar la coalici¨®n gubernamental, en la que el Shas desempe?a un papel muy relevante, ya que es el tercer partido m¨¢s importante de Israel, despu¨¦s de los laboristas y el Likud. Barak es adem¨¢s consciente de que la salida de los ultraortodoxos sefard¨ªes en este momento de su Gobierno bloquear¨ªa de inmediato el proceso de reformas y, en el mejor de los casos, retrasar¨ªa el proceso de paz emprendido con Siria y con cuyos representantes deber¨¢ encontrarse nuevamente el pr¨®ximo 3 de enero en Virginia (Estados Unidos).
Pero adem¨¢s, si se prolonga y agrava la crisis del Ejecutivo israel¨ª, se pondr¨ªan en peligro otras iniciativas como esa complicada operaci¨®n dirigida hacia la guerrilla fundamentalista libanesa de Hezbol¨¢ con la que se pretende un doble objetivo: lograr el alto el fuego de la guerrilla y obtener la devoluci¨®n del cad¨¢ver o la liberaci¨®n de un h¨¦roe nacional, el aviador Ron Arad, cuyo aparato fue abatido hace 13 a?os cuando sobrevolaba en misi¨®n militar el sur de L¨ªbano. Esta operaci¨®n, efectuada gracias a la mediaci¨®n de Alemania y en la que se ha visto implicado Ir¨¢n, empez¨® a dar sus frutos el pasado domingo, cuando Israel liber¨® a cinco guerrilleros libaneses de Hezbol¨¢ con la esperanza de recibir a cambio el cad¨¢ver o la excarcelaci¨®n del aviador jud¨ªo.
Las amenazas del Shas de abandonar el Gobierno, aunque han sido minimizadas por el entorno del primer ministro y por el propio Barak, han provocado cierto nerviosismo en la c¨²pula laborista, hasta el punto de que el presidente Eizer Waizman ha llamado a cap¨ªtulo a los l¨ªderes ultraortodoxos, en un intento de hacerlos entrar en raz¨®n y obligarlos a volver al redil.
"Estoy seguro de que es posible resolver el problema con el Shas de manera honesta", aseguraba ayer Ehud Barak ante los diputados laboristas, al tiempo que hac¨ªa un llamamiento a los ultraortodoxos para que asumieran de manera responsable sus posiciones a favor del proceso de paz, tal y como lo hicieron despu¨¦s de los Acuerdos de Oslo, en que apoyaron la pol¨ªtica de paz de Rabin a cambio de territorios.El proceso de di¨¢logo entre Israel y los palestinos parece tambi¨¦n complicarse por momentos como consecuencia de la decisi¨®n del Gobierno de Barak de permitir la construcci¨®n de 5.000 nuevas viviendas en asentamientos jud¨ªos en Cisjordania y de no aceptar liberar a los presos pol¨ªticos palestinos reclamados por Yasir Arafat, ofreciendo como alternativa una lista de 34 nombres con los que la Autoridad Palestina no est¨¢ de acuerdo. A esto se suman nuevas discrepancias sobre el repliegue de las tropas israel¨ªes en el 5% de Cisjordania, que deb¨ªa haberse efectuado el pasado 15 de noviembre.
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