El Supremo condena al Estado a pagar un boleto de loter¨ªa robado

El Tribunal Supremo ha ordenado al Organismo Nacional de Loter¨ªas que abone a un vecino de Almu?¨¦car (Granada) el premio de 70 millones de pesetas -m¨¢s los intereses- de un boleto de Loter¨ªa Primitiva que registr¨® en una oficina de ese pueblo en 1986 y que desapareci¨® en un robo antes del sorteo. El boleto fue robado cuando estaba bajo custodia de la Administraci¨®n, por lo que la sentencia la hace responsable del pago.

La sentencia de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo considera que la conducta de Germ¨¢n Calero P¨¢ramo, un mec¨¢nico de Almu?¨¦car, "demuestra una intenci¨®n evidente de formalizar la apuesta" para lo que cumpli¨® "todas las reglas del juego y abon¨® las cincuenta pesetas que era su valor".En el robo a la oficina de loter¨ªas y apuestas de la localidad granadina, producido la noche del 24 de febrero de 1986, un d¨ªa antes del sorteo, desaparecieron numerosos boletos de Loter¨ªa Primitiva y Quinielas, y otros quedaron tan deteriorados que fue imposible su tramitaci¨®n.

Este contratiempo, seg¨²n el Tribunal Supremo, no debi¨® impedir la buena fortuna del apostante ya que, una vez sellado el billete, "es la Administraci¨®n la que debe cumplir los tr¨¢mites de recogida y conservaci¨®n de los boletos".

"Si durante este camino la apuesta formulada correctamente se pierde o destruye, no ser¨¢ por culpa del apostante sino por culpa o negligencia de la Administraci¨®n o de las personas o agentes que obran en su nombre", subraya la resoluci¨®n de la Sala de lo Contencioso del Supremo.

Tras una batalla judicial de trece a?os, en la que, hasta la llegada del caso al Supremo, todas las dem¨¢s instancias jur¨ªdicas denegaron a Germ¨¢n Calero el cobro de su premio, el abogado de ¨¦ste, Luis Daza, ha calculado que los intereses generados por el premio durante ese tiempo pueden duplicar los 70 millones que le correspond¨ªan a su boleto en 1986.