100 a?os en dos d¨ªgitos
El problema de los dos d¨ªgitos que se encuentra en el origen del efecto 2000 se remonta a los primeros tiempos de la historia de la inform¨¢tica, cuando los programadores ten¨ªan en el ahorro de espacio su principal preocupaci¨®n, dado el peque?o tama?o de las memorias. Fue por ello que se opt¨® por utilizar dos d¨ªgitos para el a?o en lugar de los cuatro de la cifra completa.Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, el problema de los d¨ªgitos se ha expresado de tres maneras diferentes. Primero, en los ordenadores personales, b¨¢sicamente los fabricados antes de 1997, que pueden presentar el fallo en el sistema de reloj del programa que permite el arranque del equipo. En segundo lugar, puede originarse en cualquier software, incluidos los sistemas operativos. Y por ¨²ltimo, en los sistemas empotrados (embedded), chips dedicados a funciones espec¨ªficas (t¨ªpicamente de control) colocados casi en cualquier aparato.
Estos chips empotrados pueden hacer fallar un equipo de bombeo de agua y provocar un fallo de suministro. O pueden causar la paralizaci¨®n de un ascensor. Lo m¨¢s pr¨¢ctico para evitar problemas ha sido, en estos casos, sustituir el chip.
Los programas, sin embargo, s¨®lo algunas veces han podido ser sustituidos sin causar graves perjuicios a la empresa. En la mayor parte de las ocasiones se ha tenido que proceder a una tediosa revisi¨®n de millares de l¨ªneas de c¨®digo con el prop¨®sito de evitar que, al llegar al 1 de enero del 2000, el ordenador lea 00 e interprete que se ha retrocedido 99 a?os.
La manera intuitivamente m¨¢s sencilla de hacer la correcci¨®n es ampliar el campo del a?o de dos a cuatro d¨ªgitos. Otra forma de corregir ha sido incorporar un a?o pivote, por ejemplo el 50. As¨ª, cualquier cifra inferior a 50 ser¨¢ interpretada por el ordenador como perteneciente al siglo XXI.
Aunque hasta los a?os noventa nadie se ha tomado realmente en serio el problema, los especialistas coinciden en asegurar que fue en 1960 cuando la iglesia mormona descubri¨® que los ordenadores fallaban a la hora de hacer c¨¢lculos con fechas de nacimiento posteriores al 1 de enero del a?o 2000.
Robert William Bemer, por aquel entonces un joven ingeniero de IBM, fue el encargado de corregir los programas de los ordenadores de la iglesia mormona e introdujo las modificaciones necesarias para que pudieran operar con cuatro d¨ªgitos para expresar el a?o. Y a pesar de sus esfuerzos para que se utilizaran cuatro cifras, el modelo que desarroll¨® su empresa no inclu¨ªa m¨¢s que dos. La multinacional norteamericana reconoci¨® su error en 1995.
?Por qu¨¦ se ha tardado tanto en tomar en serio este error? "Fue una de esas cosas est¨²pidas", dice Peter de Jager. "En parte se debe a que quienes toman las decisiones sobre temas inform¨¢ticos no son especialistas en ordenadores". De Jager, un canadiense considerado como el profeta del efecto 2000 y que a partir de 1993 logr¨® que gobiernos y empresas tomaran en serio sus advertencias, manifest¨® a este diario: "Ha costado mucho demostrar que se trata de un problema real. Nuestra tarea no ha sido resolverlo, sino convencer de que hab¨ªa que trabajar para solucionarlo".
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