Para no dormir

El bombardeo se inici¨® poco antes de fin de a?o. Coincidiendo con la medianoche, cayeron doce campanadas televisadas sobre una poblaci¨®n que, entre el delirio y la resignaci¨®n, aceptaba su destino descorchando un sinf¨ªn de botellas. "M¨²sica y humor", ¨¦sa era la consigna de los programadores, y la onda expansiva mel¨®dica y chistosa arras¨® el pa¨ªs por los distintos canales. La Primera y Antena 3 apostaron por la gala cl¨¢sica con decorado, artistas (algunos -sobre todos los latinos- actuaron en... ?tres cadenas!) y cortes publicitarios perfectamente intercambiables. Al final, uno ya no sab¨ªa si la estridente Obreg¨®n estaba en TVE y el pertinaz Ram¨®n Garc¨ªa en Antena 3 o viceversa. Lujo de pacotilla, farmat¨ªn a granel, alegr¨ªa de bote, tiovivo de c¨¢maras y televisi¨®n convencional tirando a prehist¨®rica amenizaron el insomnio forzoso de una audiencia que parece totalmente insensible al dolor.Tele 5, en cambio, confi¨® en el equipo de El informal, que se esforz¨® por desmarcarse de la caducada lata general y se curr¨® un especial en el que, como ocurri¨® con Cruz y Raya en La Primera, la parodia televisiva convierte la endogamia en fil¨®n. Florentino Fern¨¢ndez roz¨® el abuso y demostr¨® una adicci¨®n al trabajo que casi despertaba compasi¨®n. El riesgo de quemar la f¨®rmula plane¨® sobre su especial, aunque, como siempre, se salvaron las Falsas tomas falsas, una joya del humor de laboratorio. Tambi¨¦n fue de agradecer su breve conversaci¨®n con Pablo Abraira, que, con el mismo talento con el que cantaba sus a?oradas canciones, interpret¨® a un camarero sabio y melanc¨®lico. A diferencia de la anta?o escandalosa Sabrina, que particip¨® en el pollo de La Primera en versi¨®n encogida y recatada, a Abraira parecen sentarle bien los a?os.

Se ech¨® de menos alguna pifia a la hora de las campanadas y, por orden de correcci¨®n, podr¨ªa decirse que las m¨¢s dignas fueron las de Nuria Roca y Ram¨®n Garc¨ªa en TVE y las de Paula V¨¢zquez y Florentino Fern¨¢ndez en Tele 5. La gala fue otro cantar. Tele 5 meti¨® en la batidora mucha imagen de archivo y no consigui¨® ligar la mayonesa, mientras que Antena 3 cumpli¨® con horas y horas de m¨¢s de lo mismo, repitiendo un esquema parecido al de La Primera, pero con la inclusi¨®n de algunas apariciones chistosas -Chiquito de la Calzada y tal- y de una voluntariosa historia de ficci¨®n con presentador de gala de fin de a?o que no puede llegar a su lugar de trabajo (una muestra: Seraf¨ªn Zubiri interpreta a un ch¨®fer y dice: "Es que voy un poco ciego").

En el Canal+, mientras tanto, se contrat¨® a los gui?oles, que montaron una delirante parodia de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas protagonizada por Aznar en busca de su carisma. Concebido como un ejercicio coral, los diferentes mu?ecos de la serie fueron incorpor¨¢ndose a esta irreverente traca e inauguraron el a?o con un viaje alucinante al interior de un pa¨ªs en el que Iberia secuestra a los pasajeros, la oposici¨®n parece un coro de chusqueros y el Gobierno un grupo de peones de videojuego. Camacho, Emilio Arag¨®n, la Obreg¨®n (?menos postiza que la aut¨¦ntica?) y todos los pesos pesados de la escena pol¨ªtica internacional se sumaron a una fiesta que logr¨® su mejor momento con la retransmisi¨®n de las campanadas que hizo Aznar y la posterior interpretaci¨®n del que deber¨ªa convertirse en un nuevo himno del PP: A mi manera. La escena final, de una mala leche que se agradece en estos tiempos de polvor¨®n solidario, mostraba a un Aznar encerrado en La Moncloa y, en el exterior, apostados cual ladrones, Felipe Gonz¨¢lez y Almunia. Felipe le dice a Almunia: "?F¨ªjate, Joaqu¨ªn, le tenemos sin dormir!", a lo que Almunia responde: "Pero si nosotros estamos aqu¨ª, tampoco dormimos". Y el mu?eco Felipe, siempre en sinton¨ªa con el sentir de su pueblo, remata describiendo perfectamente lo que ocurri¨® aquella noche: "?Ni puta falta que hace!".