Valencia es la ¨²nica gran ciudad que mantiene suelo urbano bloqueado para usos religiosos

Valencia es la ¨²nica de las grandes ciudades de la Comunidad que mantiene suelo urbano de titularidad p¨²blica bloqueado para uso religioso. En los PAI (Programas para el desarrollo de Actuaciones Integradas) de los barrios de Orriols y Ademuz figuran grafiadas parcelas p¨²blicas de uso religioso. La estrecha colaboraci¨®n del gobierno local del PP con la Iglesia cat¨®lica se ha traducido en la ¨²ltima semana en la firma de un convenio con el Arzobispado por el que el Ayuntamiento permuta seis de sus parcelas a cambio del solar arqueol¨®gico de l"Almoina. En la ciudad existen 385 locales de uso religioso.

Aunque es relativamente habitual que los distintos ayuntamientos prevean la cesi¨®n de locales o parcelas a la Iglesia cat¨®lica para atender las necesidades de sus feligreses, no lo es tanto que una Corporaci¨®n local reserve parcelas propias o las ceda sin que exista el compromiso por parte de la confesi¨®n correspondiente de ocuparlas y darles el uso para el que se reclaman.En la elaboraci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) de Valencia -gobernada entonces por los socialistas- en 1988 s¨®lo se grafiaron como parcelas de uso relioso las iglesias ya construidas o las propiedades titularidad de las distintas confesiones. Desde la llegada del Partido Popular a la alcald¨ªa de Valencia la presencia de la Iglesia cat¨®lica sobre el mapa de la ciudad se ha incrementado. En las ciudades de Alicante y Castell¨®n no existen parcelas p¨²blicas grafiadas como de uso religioso, una calificaci¨®n que no est¨¢ prevista en el reglamento de la Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica.

La oposici¨®n municipal ha expresado en la ¨²ltima semana sus quejas por el convenio firmado entre el equipo de gobierno del PP y el Arzobispado, que concede a ¨¦ste una favorable permuta del solar de l"Almoina -donde se sit¨²a la fundaci¨®n de Valencia- por seis parcelas estrat¨¦gicamente situadas que han obligado a regrafiar una parcela de uso escolar y otra de uso deportivo en el lujoso barrio, todav¨ªa en construcci¨®n, de la Avenida de Francia. Igualmente ha lamentado la prioridad que concede una Administraci¨®n supuestamente laica a la atenci¨®n espiritual mientras existe un notable d¨¦ficit de equipamientos sociales -educativos, sanitarios y deportivos- en muchos barrios.

De los 385 locales de uso religioso s¨®lo cerca de dos docenas pertenecen a confesiones distintas a las de la Iglesia cat¨®lica.

Los musulmanes disponen de tres mezquitas en la ciudad de Valencia, una en la avenida del Puerto, otra en el barrio de Russafa -utilizada b¨¢sicamente por inmigrantes en proceso de regularizaci¨®n y transe¨²ntes- y la del Centro Cultural Isl¨¢mico, construido tras la riada de 1982 gracias a una donaci¨®n de Arabia Saud¨ª. Sin embargo, su principal problema, la existencia de un camposanto musulm¨¢n sigue sin resolverse y el paso del futuro AVE por los terrenos destinados a la ampliaci¨®n del Cementerio General de Valencia puede retrasar nuevamente la soluci¨®n. El im¨¢n Abdul-Rahim se?ala que sus templos son todav¨ªa suficientes para atender a los cerca de 5.000 creyentes, pero que la inexistencia de cementerio obliga a trasladar a Madrid a los fallecidos. Para Enrique Mota, miembro del Consell Evang¨¨lic, son los fieles los que deben sufragar sus templos y pastores. Con cerca de 4.000 fieles, esta comunidad lamenta que el Ayuntamiento no haya respondido adecuadamente a sus peticiones de lograr un local en el que prestar servicios sociales.

En similar situaci¨®n se encuentra la reducida comunidad jud¨ªa que, con dos sinagogas en Valencia, no ha logrado que la Administraci¨®n le cediese un local en el centro hist¨®rico para atender el culto.