Lo bueno, si breve...
Baltasar Graci¨¢n lo dej¨® bien claro hace un mont¨®n de a?os, pero nuestras televisiones llevan varias temporadas empe?adas en llevarle la contraria con esas comedias de situaci¨®n que no se acaban nunca y que parecen querer afirmar que lo malo, si extenso, mucho peor. Por eso resulta especialmente de agradecer una serie como 24 horas, que Antena 3 estren¨® el mi¨¦rcoles por la noche: ?s¨®lo media hora de humor a menudo eficaz y carente tanto de subtramas aburridas como de ternurismos babosos! Si a esto a?adimos que no sale ning¨²n ni?o g¨®tico de esos que dicen "jo, pap¨¢" cada dos por tres y que el ¨²nico representante de la tercera edad es una arp¨ªa senil que revienta al final del primer episodio, tendremos un producto digno de aplauso.
24 horas transcurre en una tienda que no cierra nunca y que s¨®lo es, de hecho, un decorado por el que se mueven sus enloquecidos protagonistas. Cabe destacar entre ellos a una soberbia Pilar Bardem en el papel de una extravagante madre (soltera) de familia, obligada por la moribunda autora de sus d¨ªas a contraer matrimonio si no quiere que la tienda vaya a parar a unas monjas.
Bardem es de esas actrices cuya comicidad mejora cualquier texto, y ha tenido la suerte de contar con uno que no est¨¢ nada mal. Lo mismo puede decirse del otro peso pesado de la serie, Pedro Reyes, que ya nos lo hab¨ªa hecho pasar bastante bien en su papel de camarero cutre en las andanzas de Makinavaja.
El resto del reparto cumple con dignidad, y el gui¨®n, aunque tiene altibajos, ofrece cinco o seis oportunidades de soltar la carcajada, lo cual es pr¨¢cticamente un milagro en el deprimente panorama de la sitcom espa?ola actual.
Estar¨ªa bien que 24 horas fuera un primer paso hacia unas telecomedias ¨¢giles, breves y divertidas, en las que no hubiera espacio para ni?os repelentes, abueletes entra?ables y dem¨¢s gentuza. Unas telecomedias sin subtramas ni ternurismos, cuyos guiones consistieran en una acumulaci¨®n de animaladas encaminadas a conseguir la risa del respetable.
De hecho, como demuestra 24 horas (o Plats bruts en la televisi¨®n auton¨®mica catalana), no cuesta tanto fabricar media hora de honesta diversi¨®n para la hora de la cena. ?Y c¨®mo lo agradecemos todos aquellos que estamos hartos de m¨¦dicos de familia, chapuceros que se ponen manos a la obra, profesores dados al coleguismo y dem¨¢s pilares de una sociedad televisiva que est¨¢ pidiendo a gritos que la vuelen por los aires!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.