Culmina la d¨¦cada m¨¢s c¨¢lida del siglo
La temperatura de la Tierra en 1999 fue 0,4 grados superior a la media
Aunque los datos registrados en Espa?a durante 1999 no est¨¢n cerrados -se enviar¨¢n a la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (OMM) a finales de enero-, las anomal¨ªas meteorol¨®gicas de ese a?o se iniciaron en primavera, cuando los mercurios de las ciudades de Granada y Valencia superaron los r¨¦cords hist¨®ricos de temperaturas en el mes de mayo: 38,4 grados el d¨ªa 12, y 36 grados el 14, respectivamente. En abril, los observatorios de Badajoz, Ourense y Toledo midieron d¨ªgitos por encima de los 30 grados, y en el mes siguiente, las ciudades de Ciudad Real, M¨¢laga, Murcia, Sevilla y Madrid alcanzaron 35 grados, un mes antes de que llegara el verano.El calentamiento de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica durante el pasado a?o sigue la pauta mundial, seg¨²n el avance meteorol¨®gico de la OMM sobre 1999, que sit¨²a entre 0,3 y 0,4 grados (provisionalmente) el aumento de temperatura registrado por encima de la media mundial establecida por los meteor¨®logos en los 15 grados (media del periodo 1961-1990).
El a?o que acaba de pasar p¨¢gina en el calendario culmina as¨ª una d¨¦cada de r¨¦cords de temperatura dentro del siglo, seg¨²n las estimaciones de los cient¨ªficos que estudian el clima. En algunos pa¨ªses, como el Reino Unido, existen registros desde hace 341 a?os; en Gibraltar, desde 1790, y en los observatorios espa?oles de San Fernando (C¨¢diz) y el Retiro, en Madrid, desde finales del sigloXVIII, aunque sus primeros registros fueron destruidos durante la invasi¨®n francesa. Las estimaciones sobre datos clim¨¢ticos anteriores a la generalizaci¨®n de los instrumentos de medici¨®n proceden de referencias extra¨ªdas de la paleogeolog¨ªa, de muestras de hielo en que quedan atrapadas burbujas de atm¨®sfera del pasado, de los anillos de ¨¢rboles centenarios y tambi¨¦n de cr¨®nicas hist¨®ricas y religiosas sobre desastres naturales.
1999, adem¨¢s de situarse en el quinto puesto de los m¨¢s calurosos entre los ¨²ltimos 140 a?os, ha sido el 21? a?o consecutivo con temperaturas por encima de los valores normales. Le aventajan en el panel de t¨®rridos 1998, que encabeza la lista, con +0,58?, seguido de 1997 (+0,44?), 1995 (+0,38?) y 1990 (+0,35?). La misma OMM, seg¨²n su portavoz, Taysir M. al Gahanem, pronostica que 2000 ser¨¢ m¨¢s caluroso que el a?o anterior, pero no tanto como 1998, predicci¨®n a tener en cuenta por aquellos sectores dependientes del agua, como la agricultura y la ganader¨ªa. Sin embargo, esta predicci¨®n puede irse al traste a poco que se produzca una erupci¨®n volc¨¢nica.
Las elevadas temperaturas globales han tenido excepciones en algunas regiones, como las del Pac¨ªfico nororiental, la zona occidental de Suram¨¦rica y la mayor parte de la Eurasia septentrional. En la zona ecuatorial del Pac¨ªfico, las secuelas del fen¨®meno La Ni?a -tempera-turas del oc¨¦ano m¨¢s fr¨ªas de lo normal-, tan intenso como su predecesor El Ni?o (temperaturas oce¨¢-nicas m¨¢s altas), se estima que se prolongar¨¢n hasta bien entrado el 2000.
En el resto de las regiones se han superado con creces los valores normales de calor. En el Reino Unido, 1999 fue el a?o m¨¢s caluroso de su historia. Y Jap¨®n, Canad¨¢, Rusia, Noruega y Alemania atravesaron el verano y el oto?o consecutivamente con temperaturas hasta siete grados por encima de sus valores medios.
El agujero de la capa de ozono sobre la Ant¨¢rtida volvi¨® a presentarse con gran intensidad en la primavera austral, hasta el punto de alcanzar un ¨¢rea superior a los 10 millones de kil¨®metros cuadrados durante m¨¢s de 93 d¨ªas seguidos.
En paralelo a estos registros c¨¢lidos generalizados en el hemisferio norte, la meteorolog¨ªa de 1999 se ha revelado devastadora en muchas partes del mundo. A finales de octubre, un supercicl¨®n con vientos de m¨¢s de 250 kil¨®metros por hora caus¨® 10.000 muertos en Orisa (India). Otros ciclones tropicales con lluvias torrenciales sembraron la muerte en Jap¨®n, China y Vietnam. En febrero, unas intens¨ªsimas nevadas dejaron aisladas a decenas de poblaciones en Hungr¨ªa, Eslovaquia, Bulgaria, Ucrania, Suiza, Francia y Austria, donde las avalanchas sepultaron a m¨¢s de cincuenta personas.
Las nevadas copiosas dejaron huella en el noroeste de Am¨¦rica del Norte a principios de a?o. En Canad¨¢, la nieve alcanz¨® en un d¨ªa 145 cent¨ªmetros y en el monte Baker (Washington) la nieve super¨® una altura de 28,96 metros. Buenos Aires, en el sur tambi¨¦n, vio nevar en su agosto -invierno austral-.
Esta constante elevaci¨®n de la temperatura en los ¨²ltimos 10 a?os avala el calentamiento global del planeta debido, al menos enparte, al factor humano, seg¨²n Luis Balair¨®n, meteor¨®logo espa?ol en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPPC).
Los cient¨ªficos se inclinan a destacar que este calentamiento es "at¨ªpico" y ajeno a la variabilidad natural del clima. Aunque todav¨ªa se est¨¢ lejos de considerar la prueba definitiva, Balair¨®n explica que los cambios clim¨¢ticos de otras ¨¦pocas han tenido causas naturales, como cambios en la circulaci¨®n oce¨¢nica o la radiaci¨®n solar.
La situaci¨®n actual es diferente, dice, aunque hay otras causas, adem¨¢s de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, que dificultan atribuir exclusivamente el calentamiento a la acci¨®n humana.
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