Roc¨ªo de mar

Los romeros florecen en cada fiesta de la virgen madre, se nos dec¨ªa al rac¨® del foc. Ser¨ªa un privilegio otorgado por brindarse, entre piropos, en la larga marcha a Egipto, a esconder a Mar¨ªa: Marieta boniqueta/ no tremoles per l"infant:/ vine sota ma branqueta/ que els soldats no t"hi voran. Antes ya calent¨® al ni?o Jes¨²s en La Vall d"Albaida: Pastorets i pastoretes,/ feu-me llenya que tinc fred./ No me la feu d"argilagues;/ feu-me-la de romerets. Por si el curr¨ªculum no era suficiente todav¨ªa proporcion¨® m¨¢s altos servicios cuando la sagrada familia iba a galope de burra al pa¨ªs de las pir¨¢mides y, sin tiempo que perder, la esposa del padre putativo tend¨ªa los pa?ales sobre los romeros; estos pon¨ªan en marcha un veloz programa de centrifugado y secado e ipso facto los bolquerets quedaban enjutos y la mata florecida. Esta proeza habr¨ªa cambiado el color de las flores, antes rojas, y, desde entonces, repletas de miel y azules, como la mariana capa, adem¨¢s de convertir el rosmarinus officinalis en flor de la Mareded¨¦u.La planta del Olimpo estuvo consagrada a la madre del dios del Amor, Cupido, la bella Venus, nacida de la espuma del mar y dispensadora del roc¨ªo, protectora de la naturaleza, su idilio con Adonis es el despertar de la primavera. De ah¨ª, hered¨® el a todas horas florido romero m¨¢gico su simbolismo amoroso -per l"amor, lo roman¨ª; a qui no en t¨¦ li"n fa venir i al qui en t¨¦ li"l fa fugir-; con ¨¦l tej¨ªan los romanos las coronas nupciales y los griegos ahuyentaban malos esp¨ªritus, demonios y enfermedades. Excelente condimento de paellas, tiene fama de portador de eterna juventud -don atribuido a la Virgen-, de elevar la moral de los deprimidos, fortalecer la memoria, regular la regla, favorecer el parto, el aborto y la digesti¨®n, y sanar la impotencia y la frigidez.