La Comunidad reformar¨¢ el salario social como proponen los sindicatos

La consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, asegur¨® que revisar¨¢ el ingreso madrile?o de integraci¨®n (IMI), una ayuda de 40.000 pesetas mensuales que perciben 8.500 familias, "en la l¨ªnea del programa de rentas m¨ªnimas que reclaman CC OO, UGT e IU". Los sindicatos quieren transformar este subsidio creado en 1990 para integrar a grupos marginados en una renta garantizada a cualquier mayor de 18 a?os (no de 25 como ahora) sin recursos.

Mart¨ªnez no especific¨® c¨®mo ser¨¢ el nuevo IMI, pero asegur¨®, ante las preguntas de los periodistas con los que celebr¨® un encuentro, que su reforma ir¨¢ en la l¨ªnea del programa de rentas m¨ªnimas que plantean los sindicatos. "El IMI tiene ya diez a?os de existencia y hay que actualizarlo", insisti¨®. Una de las posibles reformas apuntadas por la consejera es la concesi¨®n de esta ayuda sin condicionarla, como se hace ahora, el cumplimiento de una serie de planes de inserci¨®n (asistir a cursos, escolarizar a los hijos...) a aquellos solicitantes cuya marginaci¨®n sea ya cr¨®nica.

"Hay perceptores, que, por su enorme deterioro personal tienen muy pocas posibilidades de encontrar empleo. A ellos no tiene sentido exigirles que participen en cursos y m¨¢s cursos, pero como carecen de ingresos hay que garantizarles un m¨ªnimo de supervivencia", explic¨® Mart¨ªnez. En esa situaci¨®n extrema se encuentra un 10% de las 8.500 familias que perciben el IMI. Buena parte de ellas son personas solas, sin hogar, y que no cumplen los requisitos para cobrar una pensi¨®n no contributiva.

Entre el resto de los beneficiarios del salario social las condiciones de acceso al mercado laboral y a la inserci¨®n son variopintas. Un 30% podr¨ªa llegar a encontrar empleo tras un intenso apoyo social y laboral; un 22,7% lograr¨ªa trabajo s¨®lo con un empuj¨®n formativo, y otro 27%, entre ellos los parados de larga duraci¨®n que cobran IMI tras agotar todos los subsidios de desempleo, tienen formaci¨®n y no est¨¢n desarraigados pero, por su edad, no acceden al mercado laboral.

Mart¨ªnez sugiri¨® la posibilidad de diversificar el programa IMI para atender de forma adecuada a cada uno de estos grupos diferenciados de ciudadanos.

La propuesta de CC OO, UGT e IU persigue convertir esta ayuda que conceden los trabajadores sociales a condici¨®n de cumplir una serie de compromisos en una renta m¨ªnima de supervivencia garantizada, sin condiciones expresas, a cualquier mayor de edad sin ingresos. Con el modelo planteado por los sindicatos los ciudadanos m¨¢s marginados que ahora tienen que tramitar y renovar la concesi¨®n del IMI exponi¨¦ndose a perderlo tendr¨ªan garantizado de por vida un ingreso de 40.000 pesetas mensuales. Tambi¨¦n los parados de larga duraci¨®n dispondr¨ªan de una ayuda, sin verse obligados a seguir cursillos que no precisan.Ahora el IMI s¨®lo lo pueden solicitar los menores de 25 a?os si tienen cargas familiares o si son j¨®venes tutelados por la Comunidad que se ven obligados a abandonar las residencias al cumplir los 18 a?os. Con la reforma solicitada por las centrales sindicales, cualquier mayor de edad en situaci¨®n de necesidad podr¨ªa pedir esta renta m¨ªnima. Sin embargo, no se ha definido todav¨ªa con claridad si un estudiante que viva con su familia podr¨ªa solicitar este subsidio o si depender¨ªa del nivel familiar de ingresos.

Requisitos de los sindicatos

Aumentar la cuant¨ªa de esta ayuda de 40.610 pesetas para una persona, que se incrementa hasta las 50.735 si se trata de una pareja y a 57.080 si son tres los miembros de la familia, es otro de los requisitos planteados por CC OO, UGT e IU. Las propuestas van desde equiparar la renta b¨¢sica al salario m¨ªnimo interprofesional (70.000 pesetas) o a un 70% de ¨¦ste (50.000). La consejera es contraria a igualar la renta de supervivencia con el salario m¨ªnimo "porque desincentiva el empleo". Estos incrementos supondr¨ªan tener que duplicar los 4.300 millones que el Gobierno regional dedica ahora al IMI.

A lo largo de 1999 se redujo el n¨²mero de solicitudes para recibir el IMI: hubo una media de 387 peticiones al mes frente a las 430 del a?o anterior y a las 510 de 1997. Esta disminuci¨®n se debe, seg¨²n la Comunidad, al incremento de la oferta de empleos. El debate sobre las rentas m¨ªnimas se ha suscitado ya en Euskadi y Catalu?a y en pa¨ªses como Francia.