De Miguel, reelegido presidente de Bancaixa tras un pacto de ¨²ltima hora entre PP y PSPV

La falta de estrategia negociadora del PSPV y su decisi¨®n de ¨²ltima hora de forzar la entrada del ex diputado Eduard Montesinos como vicepresidente de Bancaixa en sustituci¨®n de Josep Catalu?a provoc¨® ayer un notable malestar entre los representantes socialistas presentes en la asamblea. El pacto final entre el PSPV y el PP, que tampoco fue bien recibido entre algunos populares, permiti¨® a Julio de Miguel ser reelegido presidente de Bancaixa, pero cre¨® una situaci¨®n at¨ªpica en la entidad que contar¨¢ desde hoy con un vicepresidente honor¨ªfico (Montesinos) excluido de la ejecutiva.

Tras un pacto de ¨²ltima hora entre populares y socialistas la comisi¨®n ejecutiva de Bancaixa, el m¨¢ximo ¨®rgano ejecutivo integrado por 11 de los 20 miembros del consejo de administraci¨®n, queda integrado por Julio de Miguel, como presidente; los vicepresidentes Antonio Tirado, Ernesto Bonet, Enrique Roig y Ana Zarzuela; el secretario ?ngel Villanueva (que junto con los anteriores renueva su cargo), Arturo Virosque como vicesecretario, y los vocales Enrique Lucas, Jordi Palafox, Juan Antonio P¨¦rez Eslava (Sate) y Francisco Oltra (Real Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs). Eduard Montesinos es el ¨²nico vicepresidente que queda excluido de la comisi¨®n ejecutiva y la vacante que ocupaba en este ¨®rgano el tambi¨¦n socialista Josep Catalu?a queda ocupada por Jordi Palafox con condici¨®n de vocal.La gestora del PSPV, tras una semana de indecisiones -provocadas por el malestar interno creado por la candidatura de Eduard Montesinos y el pulso lanzado por el PP, que amenaz¨® con vetar al ex diputado socialista- conoci¨® ayer de primera mano el malestar de sus representantes por el desarrollo de la negociaci¨®n. La gestora del PSPV solicit¨® a sus delegados en Bancaixa, una hora antes de la asamblea, que votasen la candidatura al consejo de administraci¨®n pactada con el PP disciplinadamente y sin darles a conocer cu¨¢l ser¨ªa la composici¨®n de la comisi¨®n ejecutiva de la entidad financiera. Los delegados socialistas protestaron de manera generalizada y acusaron a la gestora del partido de instrumentalizarles y de negociar con falta de transparencia. Tuvieron que intervenir Josep Catalu?a y Ram¨®n Cerd¨¤ para aplacar los ¨¢nimos y solicitar imagen de unidad.

El pacto final entre populares y socialistas tambi¨¦n provoc¨® caras largas en los delegados del PP, que confiaban en incrementar su representaci¨®n en la comisi¨®n ejecutiva de Bancaixa m¨¢s de lo previsto ante los s¨ªntomas de debilidad que hab¨ªan observado en los negociadores socialistas.

El malestar popular tambi¨¦n estuvo provocado por el resultado de la votaci¨®n para designar al representante de los sindicatos en el consejo de administraci¨®n y en la comisi¨®n de control. Para ocupar estas vacantes se presentaron dos listas, una del Sindicat Aut¨°nom de Treballadors d"Estalvi (Sate) -que apoyaba el PP y los conservadores- y otra consensuada entre UGT y Comisiones Obreras -respaldada por el PSPV y Esquerra Unida y los progresistas-. La diferencia que pretend¨ªa obtener la derecha sobre la izquierda se vio reducida a ocho votos en el consejo de administraci¨®n (95-87) y a seis (94-88) en la comisi¨®n de control de Bancaixa. Los populares registraron un n¨²mero importante de fugas en el grupo de los impositores que votaron por la candidatura de UGT y CC OO.

Tradicionalmente los tres sindicatos mayoritarios, Sate (Sindicat de Treballadors de l"Estalvi), UGT y CC OO, se repart¨ªan mediante una lista ¨²nica los tres puestos que les corresponden en los ¨®rganos de direcci¨®n de Bancaixa, informa Joaquim Clemente. Sin embargo, el Sate ha jugado fuerte en esta ocasi¨®n y, con el respaldo del PP, han roto esa unidad y han logrado repartirse la totalidad de la representaci¨®n de los trabajadores junto al CSI-CSIF, dejando fuera a UGT y CC OO, que concurr¨ªa en una lista conjunta. As¨ª, la representaci¨®n del personal queda de la siguiente forma: Sate tendr¨¢ un representante en el consejo, la comisi¨®n de control y la comisi¨®n ejecutiva, mientras que el CSI tendr¨¢ un representante en la comisi¨®n de control. UGT y CC OO han hecho p¨²blico su malestar por esta situaci¨®n que achacan a la voluntad del PP de controlar pol¨ªticamente la caja. "UGT y CC OO representan el 50% de los delegados del personal en la asamblea, mientras que el Sate s¨®lo el 40,9%", seg¨²n fuentes ugetistas. El Sate asegura que representa al 48,2% de los delegados y que UGT y CC OO s¨®lo ostentan la representaci¨®n del 43,4%.