La justicia chilena volver¨¢ a examinar la salud del ex dictador en cuanto regrese al pa¨ªs
El juez chileno Juan Guzm¨¢n, que instruye medio centenar de denuncias contra Pinochet, ha anunciado su intenci¨®n de someter al general a un nuevo examen m¨¦dico en cuanto vuelva a Chile, aunque anticip¨® que el mal estado de salud no es, de acuerdo con la legislaci¨®n de este pa¨ªs, raz¨®n suficiente para que no sea procesado. El magistrado ha explicado, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n, que los ex¨¢menes pretenden reforzar su imagen de independencia, y que no deben ser interpretados como una v¨ªa para abortar el enjuiciamiento de Pinochet. Ayer mismo fue presentada una nueva querella contra el ex dictador.
S¨®lo en el caso de que Guzm¨¢n encuentre que el general est¨¢ mentalmente incapacitado para responder a su interrogatorio podr¨ªa concluir las investigaciones, seg¨²n fuentes con acceso al caso. "Voy a estudiar la posibilidad de que se practique un examen m¨¦dico legal en relaci¨®n a su persona, sobre sus facultades f¨ªsicas y psicol¨®gicas. De eso depende mucho c¨®mo siga adelante la investigaci¨®n", declar¨® el juez Guzm¨¢n a la prensa chilena. El magistrado dijo que est¨¢ pensando en dar ese paso por propia iniciativa, y que no tendr¨¢ en cuenta los ex¨¢menes hechos por los doctores brit¨¢nicos, porque ¨¦stos no tienen validez en Chile.Las declaraciones de Guzm¨¢n han abierto una gran incertidumbre sobre el futuro que le espera a Pinochet a su regreso a Chile. El art¨ªculo 10 del c¨®digo penal chileno s¨®lo menciona como eximentes de responsabilidad penal de una persona que el acusado est¨¦ "loco o demente". Es objeto de discusi¨®n entre los expertos si un eventual cuadro de deterioro de la memoria por razones de edad encajar¨ªa en algunos de esos supuestos. En el pasado han sido procesadas en Chile personas de m¨¢s de noventa a?os.
El juez Guzm¨¢n no quiso especular sobre c¨®mo van a influir los resultados de los nuevos ex¨¢menes m¨¦dicos en su trabajo. Algunos analistas creen que el estado de salud de Pinochet es suficientemente grave como para impedir un juicio. Otros piensan que lo que est¨¢ haciendo Guzm¨¢n es cargarse de raz¨®n frente a quienes pretenden obstaculizar su actuaci¨®n.
"Despejar dudas"
"Guzm¨¢n no est¨¢ buscando en ning¨²n caso una excusa", asegura el abogado Andr¨¦s Dom¨ªnguez, consejero de la Comisi¨®n de Derechos Humanos chilena. "Lo que hace es que, ante la posici¨®n manifestada por las autoridades brit¨¢nicas, ¨¦l no puede excluir la posibilidad de que exista una causal para impedir el juicio". "Se trata de despejar dudas", afirma Dom¨ªnguez, "de comprobar en Chile las conclusiones del ministro Jack Straw".
En sus declaraciones a la prensa, Guzm¨¢n dijo que la presencia de Pinochet en Chile, en todo caso, favorece sus investigaciones, y pidi¨® a Dios fuerzas "para seguir adelante". "Es un tema jur¨ªdico bastante dif¨ªcil", manifest¨®, "y, en la medida en que la mitad del pa¨ªs, por un lado, y la otra media, por otro, est¨¢ realmente preocupada por esta causa, obviamente que hay cierta incidencia pol¨ªtica".
Familiares del ex dictador, dirigentes de la Fundaci¨®n Pinochet y los abogados de Pinochet en Londres han advertido de que un juicio contra el general en Chile ser¨ªa interpretado como un acto de revanchismo pol¨ªtico. Las Fuerzas Armadas ya hicieron tambi¨¦n, en un comunicado difundido el mi¨¦rcoles, una primera insinuaci¨®n de que se oponen a ese procesamiento. Los principales dirigentes pol¨ªticos de la derecha y de la izquierda han manifestado estos d¨ªas, sin embargo, que ese juicio es, al menos, posible.
Los pron¨®sticos recogidos estos d¨ªas entre los expertos se inclinan por la posibilidad de que el Guzm¨¢n llegue, como m¨ªnimo, a solicitar el desafuero de Pinochet, que est¨¢ protegido por su calidad de senador vitalicio. El desafuero ha de ser solicitado al Tribunal de Apelaciones. Si esa instancia rechaza la solicitud, el caso ser¨ªa archivado. Si la opini¨®n de ese tribunal es positiva, existe una opci¨®n de recurrir ante el Supremo. Las posibilidades de que el Tribunal de Apelaciones se pronuncie a favor de desaforar a Pinochet son altas, a juicio de fuentes del Gobierno y de algunos abogados. En el Supremo, las posibilidades son menores.
Conseguido el desafuero, Pinochet podr¨ªa ser juzgado. Ese paso ya es considerado m¨¢s improbable por los expertos. El caso m¨¢s avanzado y en el que existen pruebas m¨¢s contundentes contra Pinochet es el de la Caravana de la muerte, por el que el juez Guzm¨¢n mantiene procesados a seis altos oficiales del Ej¨¦rcito por el delito de secuestro de 19 personas cometido en octubre de 1973.
Una nueva querella
Ayer, la familia del dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) Edgardo Henr¨ªquez present¨® en Santiago una querella contra Pinochet, la primera desde que Londres dio a conocer su nueva posici¨®n. El ingeniero Henr¨ªquez desapareci¨® en abril de 1976 en Buenos Aires, donde viv¨ªa protegido por la ONU.
"De alguna manera, el tiempo de detenci¨®n transcurrido en Londres puede ser considerado suficiente para un hombre de su edad. En ese tiempo ha quedado claro tambi¨¦n que existen evidencias que relacionan a Pinochet con cr¨ªmenes muy graves. Ahora quiz¨¢s ser¨ªa suficiente con conseguir una comparecencia de Pinochet que sirviese para conocer el paradero de los desaparecidos", afirma el abogado Andr¨¦s Dom¨ªnguez.
Los expertos no quieren excluir, sin embargo, ninguna posibilidad. El juicio de Pinochet depender¨¢ en gran parte de la voluntad pol¨ªtica de la derecha. Si el l¨ªder de esa fuerza, Joaqu¨ªn Lav¨ªn, se mantiene abierto a esa opci¨®n despu¨¦s de las elecciones del domingo, las posibilidades de un juicio aumentar¨ªan, aunque en este momento es m¨¢s realista pensar en que los partidos de la derecha, presionados por el Ej¨¦rcito, se van a oponer a un juicio y van a terminar haci¨¦ndolo imposible.
Una de las opciones intermedias que est¨¢ considerando el juez Guzm¨¢n, seg¨²n medios pr¨®ximos a su investigaci¨®n, es la de procesar a Pinochet ¨²nicamente por el delito de obstrucci¨®n a la justicia.
Los resquicios de la ley de amnist¨ªa
La ley de amnist¨ªa decretada por el r¨¦gimen militar en 1978 no constituye protecci¨®n judicial suficiente para Augusto Pinochet. A juicio de los expertos, esa ley deja espacios m¨¢s que suficientes para su procesamiento.En primer lugar, el decreto s¨®lo afecta a los delitos cometidos antes de 1978, lo que deja fuera el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jim¨¦nez, cometido en 1982. Pinochet respondi¨® el mi¨¦rcoles a un exhorto del juez Sergio Mu?oz, encargado de ese caso. El juez Juan Guzm¨¢n tambi¨¦n instruye querellas sobre delitos no cubiertos por la ley de amnist¨ªa.
Pero, adem¨¢s, el Tribunal Supremo estableci¨® en 1993 una nueva interpretaci¨®n de la ley de amnist¨ªa por la que ¨¦sta no es aplicable a los delitos de forma gen¨¦rica, sino a los autores de esos delitos. Eso obliga a los jueces a abrir procesos para declarar culpables que puedan ser amnistiados posteriormente. Pinochet, por tanto, podr¨ªa ser juzgado por todos los casos que est¨¢n bajo investigaci¨®n, aunque despu¨¦s fuera amnistiado por muchos de ellos.
Por ¨²ltimo, los casos de los desaparecidos son considerados secuestros y, en esa condici¨®n, delitos continuados en el tiempo, por lo que tampoco quedar¨ªan cubiertos por la amnist¨ªa.
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