Una comisi¨®n oficial culpa del desastre del "Erika" al armador y a las petroleras

El armador, los fletadores (incluido TotalFina) y los mismos inspectores que autorizaron la salida del buque Erika comparten culpa en su hundimiento. As¨ª lo sostiene el informe encargado a la Oficina de Investigaci¨®n de Accidentes Mar¨ªtimos por el Gobierno franc¨¦s para aclarar el desastre ecol¨®gico. La comisi¨®n mantiene que todos ellos conoc¨ªan el mal estado del casco (motivo principal del hundimiento) y que hicieron caso omiso a las indicaciones al respecto del capit¨¢n. ?ste, que permaneci¨® 15 d¨ªas preso, se comport¨® correctamente, seg¨²n los expertos.

El Erika se hundi¨® el pasado 13 de diciembre frente a Breta?a. El buque, antes de perderse en el fondo marino, se parti¨® en dos, lo que motiv¨® la liberaci¨®n de m¨¢s de 10.000 toneladas de fuel y una inmensa marea negra que afect¨® 400 kil¨®metros de costa. Otras 20.000 toneladas quedaron dentro del casco y ahora mismo, como han constatado los submarinos que se han aproximado, escapan lentamente por las fisuras.Los expertos de la Oficina de Investigaci¨®n de Accidentes Mar¨ªtimos consideran en su informe - que ser¨¢ puesto a disposici¨®n del juez instructor y la Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional- que la propietaria del fuel, TotalFina, conoc¨ªa bien el barco, porque el pasado a?o ya lo hab¨ªa utilizado otras cuatro veces en viajes a Argelia y Bulgaria. La comisi¨®n oficial ataca muy duramente a los armadores, a la Administraci¨®n de Malta y a la firma italiana Rina, que dio los permisos de navegaci¨®n pese al mal estado del buque. Rina proclam¨® ayer su seguridad de "no haber cometido ninguna negligencia".

Los expertos "creen saber" que los propietarios reales son los armadores napolitanos Vitiello y Savarese, vinculados con los grupos Euromare e Italmare, y que ejercen la propiedad mediante la sociedad griega Dry Tank, SA/Cardiff Marine, dirigida por el empresario Iorgos Ek¨®nomu.

Seg¨²n el informe, el procedimiento que se sigue en los barcos con los pabellones de conveniencia es que los nav¨ªos se registran a nombre de una propietaria creada al efecto (en esta caso, maltesa), para no tener que responder a los posibles da?os con el conjunto de las propiedades.