La astucia de un subinspector permite capturar a un preso peligroso que se escap¨® hace ocho meses de un hospital El arrestado est¨¢ supuestamente implicado en el robo de 40 millones de pesetas a un banco
La astucia de un subinspector del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa puso fin a los ocho meses de escapada de Argimiro S. R., de 33 a?os, un preso peligroso que logr¨® fugarse el pasado 31 de mayo, nada m¨¢s llegar al hospital Gregorio Mara?¨®n para ser sometido a una revisi¨®n en la consulta de traumatolog¨ªa. Argimiro, que estaba en prisi¨®n preventiva como supuesto implicado en un atraco, en septiembre de 1997, en el que dos individuos se apoderaron de una saca con 40 millones, fue capturado el pasado jueves al llegar a Madrid procedente de Cuenca, seg¨²n fuentes policiales.El 31 de mayo pasado, Argimiro S. R., un hombre de dos metros de altura y 100 kilos de peso, fue trasladado desde la c¨¢rcel de Valdemoro al hospital. Pidi¨® unas muletas pretextando que las necesitaba para poder caminar, por lo que no iba esposado, aunque s¨ª escoltado por dos guardias civiles. Al llegar al vest¨ªbulo, empuj¨® a uno de los agentes y, como si fuera un milagro, de repente se le quit¨® la cojera y ech¨® a correr.
El pasado viernes, agentes de la comisar¨ªa del distrito de Retiro fueron alertados de que el fugitivo hab¨ªa sido visto en Cuenca, cuando se dispon¨ªa a coger un autob¨²s en direcci¨®n a Madrid. Los investigadores montaron un dispositivo de espera en la estaci¨®n de Auto-Res, cerca de la plaza del Conde de Casal, y as¨ª fue como localizaron entre el p¨²blico a un hombre cuya descripci¨®n coincid¨ªa con la del evadido.
Al solicitarle la documentaci¨®n, el sospechoso mostr¨® un pasaporte a nombre de un tal Tom¨¢s. Cuando los agentes estaban ya a punto de dejarle marchar, un subinspector decidi¨® interrogar a la mujer que acompa?aba al corpulento individuo. "?Qu¨¦ tal por Cuenca?", le pregunt¨® en un aparte, como sin darle importancia. La mujer, Iraida Elizabeth R. C., pic¨® el anzuelo y confirm¨® que ambos hab¨ªan estado durante unos d¨ªas en esa ciudad. E, indirectamente, confirm¨® las sospechas. Al ir a ponerle las esposas, Argimiro se revolvi¨® y la emprendi¨® a golpes con tres polic¨ªas, que, sin embargo, lograron reducirle y trasladarle a la comisar¨ªa de la calle de Huertas. En su poder se hallaron una navaja de 10 cent¨ªmetros de hoja, 40.000 d¨®lares y un mill¨®n de pesetas. Ayer fue puesto a disposici¨®n de la autoridad judicial.
El fugitivo, que se hallaba en prisi¨®n desde octubre de 1997, est¨¢ supuestamente implicado en el atraco perpetrado por dos individuos el 30 de septiembre de ese mismo a?o en una sucursal del Banco Central Hispano de Mercamadrid. Los asaltantes se apoderaron de 40 millones de pesetas tras herir gravemente de un disparo al vigilante Juan Francisco Gonz¨¢lez, de la empresa Prosegur, al resistirse ¨¦ste a entregar la saca que conten¨ªa el dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.