Menos canastas que nunca
El raqu¨ªtico tanteador que sell¨® el Barcelona ante Estudiantes dej¨®, el s¨¢bado, un sabor agrio en el aficionado al baloncesto. Los 45 puntos que sum¨® el vigente campe¨®n y uno de los claros favoritos al t¨ªtulo ya en juego de la Liga ACB instalaron en una sensaci¨®n de perplejidad a quienes siguen el torneo, abrieron un debate en el seno del equipo azulgrana y pusieron en evidencia una conclusi¨®n estad¨ªstica: cada vez hay menos canastas, por supuesto hablando siempre de los tiempos modernos, desde que en 1983 la Asociaci¨®n de Clubes profesionaliz¨® el campeonato.Si en 1987 un espectador pod¨ªa acudir a una cancha de baloncesto con la esperanza de ver c¨®mo se sumaban 179 puntos, hoy por hoy la media por partido se sit¨²a en 146. Son 33 puntos menos. Una diferencia abismal. La calidad de los jugadores ha aumentado, de eso no cabe duda a pesar de que se pueda echar de menos a un pu?ado de figuras como Epi, Fernando Mart¨ªn -aunque estuvo aquel a?o 87 en Portland-, Sibilio, Corbal¨¢n, Margall o Rusell. Y la punter¨ªa tampoco se ha perdido porque esta temporada s¨®lo en los tiros de dos se est¨¢ un tanto por debajo de a?os anteriores: 51% de acierto contra el 52 o 53% de otras veces. Se ha producido un descenso espectacular en los intentos de lograr canastas: se est¨¢ tirando 112 veces por partido (80 tiros de dos y 32 de tres), mientras que hace cuatro a?os se intentaba anotar 121 veces (91 lanzamientos de dos y 30 triples). Ha aumentado, por contra, el n¨²mero de faltas personales y por lo tanto de tiros libres con las interrupciones que ello provoca.
El inicio de la d¨¦cada de los noventa marc¨® un punto de inflexi¨®n en el tipo de baloncesto que se jugaba en Europa e incluso en en la NBA. Llegaron al viejo continente las ense?anzas de la dureza defensiva que aplicaron los Pistons de Detroit gracias a la cual los bad boys lucieron los anillos de campeones en 1989 y 1990. Pero aquello no era nada. Lo peor estaba por llegar, la supeditaci¨®n absoluta a la victoria sin importar los medios. As¨ª, a base de defensa y posesiones llevadas al l¨ªmite, fue como Maljkovic condujo al triunfo a un equipo de segunda fila como el Limoges en la final de la Copa de Europa de 1993. Los franceses derrotaron por 59-55 al Benetton de Toni Kukoc. Desde 1960 ning¨²n finalista europeo hab¨ªa dejado de sobrepasar los 60 puntos. Aquella tendencia hacia estrategias en la que la defensa prima sobre el ataque alcanz¨® su m¨¢xima expresi¨®n en la final de la Euroliga de 1998: Kinder, 58; AEK, 44.
La Liga espa?ola se apunt¨® a la moda pero sin tantas estridencias. El Bar?a se hab¨ªa distinguido por una robustez defensiva superior a la de sus rivales. Pero la defensa no era precisamente el punto fuerte del baloncesto espa?ol. El Bar?a manten¨ªa unas constantes con un juego ofensivo muy estimable. Pero despu¨¦s de tocar fondo con la m¨ªnima anotaci¨®n del campe¨®n y la constataci¨®n de que no ha habido temporada con menos canastas que la actual, la esperanza est¨¢ puesta en las nuevas reglas que entrar¨¢n en vigor el pr¨®ximo curso: 24 segundos de posesi¨®n y el bal¨®n deber¨¢ cruzar la l¨ªnea de medio campo en ocho segundos. Pero si los t¨¦cnicos se empe?an, toda variaci¨®n reglamentaria ser¨¢ insuficiente.
Ocho t¨ªtulos de Liga en once a?os al frente del primer equipo le dan a A¨ªto Garc¨ªa Reneses un cr¨¦dito sin l¨ªmite en el Barcelona. Es innegable que, con otro entrenador y en una situaci¨®n similar a la actual, la crisis apuntar¨ªa directamente al banquillo. Con A¨ªto no.
Pocas veces se hab¨ªa tensado tanto la cuerda como este a?o en el que la actuaci¨®n del equipo azulgrana en la Liga est¨¢ siendo lamentable. Impecable en Europa, donde la importancia del primer tramo es tan relativo como el de la Liga ACB, el Bar?a ha cosechado derrotas de lo m¨¢s inesperadas ante rivales de medio pelo como el Breog¨¢n (90-66, un r¨¦cord negativo), Gij¨®n (79-69) o Cantabria (81-80).
Pero nada tan lamentable como lo ocurrido ante Estudiantes. 45 puntos meti¨® el Bar?a, una miseria con el agravante de que, en el minuto 15, hab¨ªa anotado ya 24 puntos (9-24) por lo que en los ¨²ltimos 25 minutos sum¨® 21 puntos. Un r¨¦cord negativo que el propio A¨ªto dec¨ªa no recordar y que iguala la peor marca de la historia de la ACB, que estaba en poder del Caja San Frenando, que perdi¨® la pasada temporada 70-45 ante el Gran Canaria.
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