Blair ataca al candidato del ala izquierda laborista para Londres

El nuevo laborismo brit¨¢nico no quiere piedras en el camino, especialmente si nacen en sus propias filas. Por eso, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y su ministro de Finanzas, Gordon Brown, han iniciado una fuerte campa?a en contra de Ken Livingstone, el favorito del Partido Laborista para encabezar la candidatura al ayuntamiento de Londres y una de las cabezas visibles del ala m¨¢s izquierdista del partido del jefe del Gobierno brit¨¢nico. El enfrentamiento entre los laboristas es claro y los ataques son directos. Ayer, Blair lleg¨® a decir: "Nos hemos pasado 18 a?os en la oposici¨®n y no quiero que nos env¨ªen de vuelta a ella". El primer ministro se?alaba as¨ª los riesgos que comporta la elecci¨®n de Livingstone como candidato laborista para la alcald¨ªa de Londres de cara a los comicios municipales del pr¨®ximo 4 de mayo. La pol¨ªtica que podr¨ªa practicar Livingstone ir¨ªa en contra del planteamiento del propio primer ministro.

Blair hizo las duras declaraciones contra el ala izquierda del partido frente a un millar de laboristas londinenses a los que exhort¨® a "hacer un ejercicio de seriedad" rechazando la candidatura de Livingstone y respaldando la del ex ministro de Sanidad Frank Dobson. Dobson es el candidato de Downing Street y Blair lo convenci¨® el a?o pasado para que se lanzara a las primarias laboristas para la alcald¨ªa de Londres con el fin de frenar las aspiraciones de Ken Livingston, muy popular entre las bases del partido y entre los sindicatos.

Pol¨ªtica de provocaci¨®n

"No podemos volver a la pol¨ªtica de la provocaci¨®n", insisti¨® Blair, para despu¨¦s hacer menci¨®n a la posici¨®n intransigente de Livingstone, un enemigo declarado del nuevo laborismo impulsado por Blair. El ministro Brown coincide en las cr¨ªticas hechas por Blair al ala izquierdista del partido. El ex ministro, muy criticado por algunos proyectos de privatizaci¨®n, asegur¨® ayer que el Partido Laborista perder¨ªa su credibilidad en materia econ¨®mica "si se vuelve a las pol¨ªticas est¨¦riles de los a?os ochenta".

El candidato laborista debe ser designado el pr¨®ximo 20 de febrero, pero lo cierto es que la elecci¨®n se ha convertido en una pesadilla para el Gobierno de Blair. Los votantes en esas primarias son, mayoritariamente, militantes de base y sindicalistas, entre los que Livingstone es muy popular y ante los que se perfila como el candidato con m¨¢s opciones. Si, finalmente, es elegido, Blair tendr¨¢ un enemigo dentro de casa y al frente del Gobierno de la capital.

Livingstone ya estuvo en la pol¨ªtica local en los a?os ochenta, dentro del Consejo del Gran Londres, embri¨®n del ayuntamiento de la capital que fue disuelto por Margaret Tahtcher en 1986 por considerarlo "un basti¨®n marxista".