Cuentacuentos

Luis Miguel Segu¨ª cuenta estupendamente sus cuentos, mima a los personajes, coloca las frases clave de cada historieta. Supongo que entre ¨¦l y la directora Antonia San Juan (chica Almod¨®var, dicen, por Todo sobre mi madre. Pero le sobra ese otro apellido. Ella es ella y tiene su talento y su gracia) habr¨¢n hecho que el teatro aflore en los textos: la sorpresa est¨¢ en la frase o en su inversi¨®n, en la palabra inesperada. Los personajes imaginarios tienen una realidad bastante cotidiana. Su amargura es ligera. No son protagonistas de la vida, sino peque?os humanos de tr¨¢nsito. Habla Segu¨ª durante una hora ante un p¨²blico hechizado. El p¨²blico era lo mas parecido a lo que antes significaba la palabra: distintas edades, varios sexos, diferentes maneras de vestir. Hay veces que el p¨²blico tarda en entrar en un espect¨¢culo, aunque le guste; en ¨¦ste comienzan a re¨ªrse casi antes de empezar y su placer no le abandona hasta el final. Supongo que el atractivo est¨¢ principalmente en el nombre de Antonia San Juan: su direcci¨®n seguramente ha resaltado, como antes digo, la teatralidad en el relato, y ha dado orden y relieve al dif¨ªcil espect¨¢culo. Como los textos est¨¢n bien y el actor hace muy bien su oficio, la sencilla representaci¨®n va muy bien, y termina entre aplausos.