Los directivos de la central de Vandell¨°s I culpan del accidente nuclear a la constructora
Un organismo internacional certific¨® que la vigilancia de la turbina era deficiente
La vigilancia de la turbina accidentada en Vandell¨°s I era inadecuada. As¨ª lo revela un informe de la Organizaci¨®n Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) de 1990 que sirvi¨® al fiscal para interrogar ayer a los responsables de Hifrensa, la compa?¨ªa explotadora de la central nuclear. En la segunda jornada del juicio que se celebra contra ellos por un supuesto delito de riesgo, los directivos derivaron la responsabilidad del suceso a la empresa GEC Alsthom, constructora de la turbina y que, seg¨²n dijeron, se encargaba del mantenimiento y asesoramiento t¨¦cnico.
Carlos Fern¨¢ndez Palomero, director de Vandell¨°s I cuando se produjo el accidente el 19 de octubre de 1989, y Mariano Mataix, director de Hifrensa, se negaron a contestar a las preguntas de las acusaciones por entender que pretenden hacer del juicio un proceso gen¨¦rico a la energ¨ªa nuclear.El informe realizado en 1990 por el Equipo Evaluador de Sucesos Significativos Relacionados con la Seguridad (ASSET), de la OIA, sobre el accidente de Vandell¨°s I -el m¨¢s grave ocurrido en Espa?a- constataba que la pol¨ªtica de vigilancia de Hifrensa respecto a la turbina era inadecuada, m¨¢xime cuando ya en 1979 se hab¨ªan detectado fisuras en el exterior de los ¨¢labes de la m¨¢quina, unas piezas que permiten la entrada de vapor.
En el informe consta que la detecci¨®n de fisuras externas no comport¨® una investigaci¨®n de la empresa "de origen mec¨¢nico", no se aument¨® la frecuencia de las revisiones, "pese a la debilidad latente" de los ¨¢labes, ni se introdujeron modificaciones en los an¨¢lisis de los mismos. El mismo informe constata tambi¨¦n que con un an¨¢lisis ultras¨®nico de las piezas se hubiera detectado la erosi¨®n, que deriv¨® en su desprendimiento de forma violenta y en el corte de las tuber¨ªas de aceite, origen del posterior incendio en el complejo.
Mataix abund¨® en la tesis defendida el mi¨¦rcoles por Fern¨¢ndez Palomero de que la erosi¨®n no se detect¨® porque se inici¨® en el interior de las piezas y no por las fisuras en el exterior, que s¨ª se controlaban. "Roturas de ¨¢labes se producen en cantidad de turbinas", dijo Mataix, quien asegur¨® que el accidente hab¨ªa sido un caso "extraordinario en el mundo" y sirvi¨® para evitar otro similar en la central francesa de referencia.
El estudio revela que se realizaron seis inspecciones en la turbina entre 1974 y 1986. La falta de revisiones entre 1986 y 1989 fue el eje central del interrogatorio del fiscal a Mataix, quien asegur¨® que el mantenimiento y el asesoramiento t¨¦cnico respecto a la turbina eran responsabilidad de su constructora y que de forma anual informaba al complejo de los controles. Tanto Mataix como Fern¨¢ndez Palomero insistieron en que GEC Alsthom nunca les hab¨ªa alertado de la posibilidad de erosi¨®n y que este hecho escapaba al m¨¦todo de su revisi¨®n. ?sta, seg¨²n dijeron, se realizaba anualmente y cada tres a?os se hac¨ªa m¨¢s a fondo. Hifrensa no se plantea, aun as¨ª, demandar a GEC Alsthom.
Informe del CSN
A preguntas de la defensa, los directivos aseguraron que las dos medidas exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en 1986 y que la empresa no implant¨® no guardan relaci¨®n con el accidente. Esta tesis contradice la del fiscal, sustentada en un informe del CSN, que s¨ª las relaciona.
Fern¨¢ndez Palomero explic¨® que la mejora en el sistema contra incendios en el edificio de auxiliares el¨¦ctricos no hubiera variado la evoluci¨®n del suceso porque ¨¦ste se registr¨® en otro edificio, mientras que las medidas de refrigeraci¨®n no habr¨ªan influido, ya que los dos turbosoplantes que quedaron operativos eran suficientes.
El fiscal asegur¨® que no se explicaba el retraso en la implantaci¨®n de las medidas "porque una nube radiactiva no espera". Los directivos explicaron que los retrasos eran normales por la complejidad del proceso productivo. Mataix asegur¨® que el coste de las medidas, 3.000 millones de pesetas, no fue la causa del retraso porque esa cifra es rid¨ªcula si se compara con el beneficio de Hifrensa.
Los abogados de la acusaci¨®n mostraron su "perplejidad" porque los imputados se negasen a responder a sus preguntas y acusaron a los directivos de Hifrensa de no querer esclarecer el accidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.