"En ciertos aspectos, algunas personas del PP tienen carencia de contenido ¨¦tico"
Manuel Mili¨¢n Mestre (Forcall, Castell¨®n, 1943), durante tres d¨¦cadas hombre de confianza de Manuel Fraga en Catalu?a y diputado al Congreso desde 1989, ha renunciado a integrarse en la lista del PP y se propone articular una alternativa a la actual direcci¨®n del partido en Catalu?a que ponga fin a las "injerencias" de Madrid.Pregunta. La injerencia de Madrid, ?no es una caracter¨ªstica de toda la historia del partido?
Respuesta. En la fundaci¨®n no fue as¨ª, sino lo contrario. Los catalanes nos injerimos en Madrid a trav¨¦s del Club ?gora, de Barcelona, a principios de los a?os setenta.
P. ?Pero en la historia del partido en el periodo democr¨¢tico no ha habido siempre injerencias de Madrid?
R. Estas injerencias se han producido habitualmente en los ¨²ltimos 15 a?os.
P. ?Por qu¨¦ no las denunci¨® antes?
R. Nunca quise hacer da?o al partido ni manifestar p¨²blicamente lo que dec¨ªa en la intimidad. Me he hartado de denunciarlo en privado. Una diputada me dijo un d¨ªa que me estaba convirtiendo en la mosca cojonera de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Desde este momento, dej¨¦ de expresarme en los ¨®rganos de direcci¨®n. En los ¨²ltimos a?os he estado al servicio del partido, con disciplina, a pesar de mi marginaci¨®n absoluta.
P. ?Cree que en el PP no se acepta la cr¨ªtica interna?
R. Mi experiencia me dice que no gusta y que don Manuel Fraga ha sido un ejemplo de pol¨ªtico en el sentido de aceptar las cr¨ªticas que se le han hecho, aunque le sentaran mal. En cambio, hoy no veo debate interno en el partido. En las juntas nacionales nunca hay debate porque a la hora de ruegos y preguntas nadie se atreve a plantear nada. Son muy contadas las ocasiones en que la gente dice lo que piensa.
P. ?Por qu¨¦?
R. Se ha establecido una cultura de silencio y discreci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ pas¨® en pocas horas de pensar en abandonar el partido a decidirse a plantar batalla para dirigirlo?
R. He recibido centenares de llamadas de militantes pidiendo un gesto porque la gente est¨¢ hundida. Ten¨ªa que ser coherente hasta el final: no puedo marcharme dando un portazo s¨®lo porque algunos quieren hacer ver que lo m¨ªo es una rabieta. El 6 de junio, en un acto en Morella al que asistieron casi 500 personas, ya insinu¨¦ lo que pod¨ªa pasar. Si he renunciado a estar en las listas y, por tanto, a mi soporte econ¨®mico -no como Aleix Vidal-Quadras, que est¨¢ criticando el partido manteniendo sueldos y cargo-, me quedo con las manos limpias y libres para decir p¨²blicamente lo que pienso. Si me otorgan el privilegio de reestructurar el partido, me marchar¨¦ en dos a?os porque no aspiro a nada.
P. ?Cree que alg¨²n otro dirigente dar¨¢ el paso de apoyarle en p¨²blico al igual que, seg¨²n usted, se hace en privado?
R. Antes de las elecciones, no. Yo tampoco voy a moverme hasta despu¨¦s de las elecciones.
P. ?Estar¨ªa dispuesto a pactar con Vidal-Quadras para impulsar conjuntamente la regeneraci¨®n del partido?
R. Estoy dispuesto a cualquier soluci¨®n de saneamiento y de rearme moral y ¨¦tico del partido. No aceptar¨¦ nunca renunciar a mis ideas de lo que es Catalu?a en Espa?a. Pero en los elementos internos de partido estoy dispuesto a colaborar con quien sea para regresar a las bases originarias del partido y a regenerarlo.
P. Pero nunca nadie en el PP catal¨¢n ha ganado un congreso sin el respaldo de Madrid.
R. Nunca, y yo tampoco creo que lo consiga. Por esto digo que ser¨¢ mi ¨²ltimo acto testimonial antes del adi¨®s. Quiero defender la honradez de la pol¨ªtica por encima de todo porque es un asco las cosas que est¨¢n pasando en la vida pol¨ªtica espa?ola. Es una verg¨¹enza y s¨¦ por qu¨¦ lo digo.
P. ?Considera que el PP tiene alg¨²n problema interno relacionado con la corrupci¨®n?
R. El PP tiene una carencia en algunos aspectos, de contenido ¨¦tico, en ciertas personas.
P. ?En qu¨¦ personas?
R. En ciertas personas. En todas las colectividades hay problemas. A m¨ª esto me preocupa relativamente poco porque entre los 12 ap¨®stoles hubo tambi¨¦n un traidor y esto no debe manchar el conjunto. Pero me preocupa cuando veo que por encima de los principios se est¨¢n imponiendo a veces los intereses, personales, de grupitos o de grandes grupos econ¨®micos. Despu¨¦s de 30 a?os en la pol¨ªtica, con un ritmo de trabajo de 18 horas diarias, debo 37 millones de pesetas a los bancos. Mi patrimonio no ha crecido nada, no tengo ni chalets ni barcos. Algunos que llevan menos tiempo en la pol¨ªtica tienen chalets, barcos y muchas m¨¢s cosas. Desaf¨ªo a toda la clase pol¨ªtica espa?ola, tambi¨¦n a la de mi partido, a hacer p¨²blicamente un testimonio as¨ª.
P. Da la impresi¨®n de que su batalla por la regeneraci¨®n de la pol¨ªtica no se circunscribe al PP catal¨¢n, sino que afecta al PP en toda Espa?a.
R. Afecta, en m¨¢s o menos grado, a todos los partidos que he conocido ¨²ltimamente en Espa?a. Las personas que no son coherentes no son dignas de estar en pol¨ªtica. Ya est¨¢ bien de estafas y de mentiras. Yo no militar¨¦ nunca en un partido que no venere a su fundador, porque lo peor que un ser humano puede hacer es avergonzarse de sus padres.
P. ?Cree que el PP se averg¨¹enza de Fraga?
R. Ya no lo s¨¦, pero hay gente que no est¨¢ teniendo un comportamiento digno con respecto a Fraga.
P. ?Qu¨¦ gente?
R. Ahora no lo dir¨¦. Fraga est¨¢ all¨¢ arriba en el norte, en un rinc¨®n, haciendo una labor ejemplar de gobierno, pero en el partido se echa de menos un mayor reconocimiento de la obra de Fraga. No he visto a nadie en el PSOE que queme y deshonre la memoria de Pablo Iglesias, su fundador. El partido podr¨¢ cambiar y renovarse, pero respetando los or¨ªgenes. ?Es que alguien se puede avergonzar de Fraga? He o¨ªdo decir a un elemento de mi partido que est¨¢ en la lista por Barcelona que no habr¨ªa libertad plena en este partido hasta que el l¨ªder "no matara" la figura del padre; es decir, al se?or Fraga. ?Por favor! Estos comportamientos ni me gustan ni me parecen dignos.
"Mi ca¨ªda en la lista se debe a Arenas y Piqu¨¦"
P. ?Por qu¨¦ no acept¨® el n¨²mero siete de la lista del PP por Barcelona?R. He hecho un acto testimonial que ha culminado un proceso de reflexi¨®n de a?os. Dije que no har¨ªa nada para pedir un n¨²mero en esta lista y no lo he hecho. El resultado ha sido una humillaci¨®n innecesaria. En la noche en que se cerraban las listas, me llamaron soliviantados de la c¨²pula catalana. Tengo que agradecer especialmente a Rafael Luna, a Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz y a Antonio Ainoza su apoyo y su ayuda.
P. ?A qui¨¦n atribuye entonces su marginaci¨®n en la lista?
R. Por las noticias que me est¨¢n llegando, la causa motriz de esta decisi¨®n es de Javier Arenas y de Josep Piqu¨¦.
P. ?Tiene alguna hip¨®tesis que lo justifique?
R. Nunca hubiera esperado de Piqu¨¦ esta actitud, si es cierta. Pero el d¨ªa en que Arenas sali¨® elegido secretario general sal¨ª llorando del congreso. Me fui solo a comer y me di cuenta de que mi carrera pol¨ªtica hab¨ªa terminado.
P. ?Por qu¨¦?
R. No lo s¨¦. Arenas tiene una peculiar manera de actuar conmigo.
P. ?Ha hablado con Piqu¨¦? ?l ha dicho en p¨²blico que lamenta su baja.
R. Ni me llam¨® antes de la lista ni me ha llamado despu¨¦s. Hace m¨¢s de un mes y medio que no he hablado con ¨¦l, y que conste que me he dejado la piel por introducir al se?or Piqu¨¦ en el partido. No entiendo lo que ha hecho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.