El Gobierno franc¨¦s niega cualquier vinculaci¨®n con el esc¨¢ndalo de la financiaci¨®n alemana

El ministro franc¨¦s de Exteriores, Hubert V¨¦drine, se ha desmarcado de las posibles implicaciones francesas en el esc¨¢ndalo sobre la financiaci¨®n de la CDU alemana. "No conozco nada de ese asunto", se?al¨®. "Se trata de un asunto alem¨¢n sobre la financiaci¨®n de partidos pol¨ªticos... y Helmut Kohl ha sido un gran canciller", a?adi¨® en la noche del domingo el pol¨ªtico socialista. El s¨¢bado, dos canales de televisi¨®n p¨²blica, el ARD alem¨¢n y el France2 galo, revelaron que la sociedad petrolera Elf subvencion¨® la CDU germana y que lo hizo a instancias de Fran?ois Mitterrand, un presidente socialista que no quer¨ªa que su amigo democristiano Helmut Kohl dejase de ser canciller. El viejo hombre indigno; El cerco alrededor de Helmut Kohl; El hundimiento del hombre que siempre quer¨ªa tener raz¨®n; Los disimulos de monsieur Kohl son los t¨ªtulos con los que la prensa francesa ha acogido la noticia.Lo cierto es que datos precisos acusatorios a¨²n no existen y que la historia presenta muchas lagunas. Sabemos, eso s¨ª, que en 1991 la empresa p¨²blica francesa Elf Aquitaine es escogida para quedarse, por 12.000 millones de francos (unos 300.000 millones de pesetas), la refiner¨ªa Leuna y la red de gasolineras Minoil, el conjunto situado en la Alemania del Este. En agradecimiento de esta apertura del mercado germano a los inversores galos Elf, en 1992, paga 256 millones de francos a una sociedad instalada en Liechtenstein y dirigida por Andr¨¦ Guelfi, alias Ded¨¦ la sardina, intermediario inevitable de todos los grandes contratos de Elf.

Hasta aqu¨ª estar¨ªamos en un caso cl¨¢sico de pago de comisiones pero Leuna y Minoil se revelaron una compra ruinosa y Elf tuvo que invertir otros 8.000 millones de francos para poner la refiner¨ªa en condiciones. Adem¨¢s el trabajo de intermediario de Guelfi tampoco se justifica puesto que el antiguo director de Elf, Lo?k Le Floch-Prigent, admiti¨® ante la juez que la inversi¨®n fue pedida por Mitterrand; y su sucesor al frente de Elf, Philippe Jaffr¨¦, ha dicho que si no se deshizo de Launa y Minoil fue porque el primer ministro Edouard Balladur le pidi¨® que siguiera metiendo dinero en aquel pozo sin fondo, que hab¨ªa que sacrificarlo todo en aras de la amistad franco-alemana.

La trama incluye otros nombres, personajes vinculados a los servicios secretos franceses y alemanes, ocupados en hacer circular dinero de Liechtenstein a Suiza y de ah¨ª a Luxemburgo. Una parte puede haber aterrizado en la caja negra de la CDU. Ser¨ªa una sorpresa relativa. En 1978 el Partido Comunista Franc¨¦s, forzado por su financiero, el PC sovi¨¦tico, rompi¨® con los socialistas y el programa com¨²n para mantener en el Gobierno a Giscard d'Estaing. Leonid Breznev prefer¨ªa a ¨¦ste que a un socialista como Mitterrand, considerado proamericano. La pol¨ªtica hace extra?os compa?eros de caja negra.