Los intelectuales llaman a luchar contra el nuevo 'Gran Hermano'

M¨¢s que el neoliberalismo rampante y cegat¨®n, el Big Brother (Gran Hermano) que domina las estrategias pol¨ªticas y nuestras peque?as vidas parece encarnado en esas palabras multiusos que son globalizaci¨®n y mundializaci¨®n. ?Pero alguien sabe lo que es eso exactamente? Alguien lo ha comparado con una gran fuerza f¨ªsica, algo as¨ª como una nueva gravedad que nos mantiene ca¨ªdos en el suelo. El chileno Vittorio Corbo la defini¨® el mi¨¦rcoles como "una lluvia que no se sabe de d¨®nde viene". Ayer, el foro Propuestas para el siglo XXI, que se celebra en la Residencia de Estudiantes hasta esta tarde, se acerc¨® un poco m¨¢s al retrato robot de ese Gran Hermano globalizador.Lo empez¨® a trazar el coordinador del ciclo, Francisco Jarauta, en su elegante introducci¨®n, al definirlo como "el Consejo de Administraci¨®n del planeta, un gran consejo que nadie elije y al que nadie pertenece, un metapoder cada vez m¨¢s abstracto que mueve el mundo seg¨²n conviene a sus inversiones"; y lo complet¨® despu¨¦s, desde el optimismo m¨¢s radical, Susan George, la espigada y estimulante presidenta franco-estadounidense del Observatoire de la Mondalisation de Par¨ªs, que aport¨® cifras y datos para concluir que la mundializaci¨®n es, simplemente, una reuni¨®n de compa?¨ªas trasnacionales que dirigen el comercio, la pol¨ªtica, los medios.

Pero eso no debe asustarnos, dijo George; porque cuando esas empresas conozcan las cifras, las consecuencias de lo que hacen, y cuando los ciudadanos digan basta, se llevar¨¢n las manos a la cabeza y dir¨¢n: "?La que hemos armado!".

Algo org¨¢nico

George cree que ese momento est¨¢ cerca. Dice que "algo org¨¢nico est¨¢ sucediendo". Que el primer s¨ªntoma fue Seattle. Mucho m¨¢s de lo que hemos tenido en los ¨²ltimos 30 a?os, porque demuestra que los ciudadanos y los intelectuales est¨¢n luchando unidos, por primera vez juntos de verdad.

Quiz¨¢ sea necesario reiterar que George, aparte de ser una mujer con las ideas muy claras y de acumular uno de los mejores archivos de informaci¨®n actual sobre el mundo (dirige el Trasnational Institute de Amsterdam, que ha editado el imprescindible Informe Lugano, a¨²n no disponible en espa?ol), es una optimista por naturaleza. Pero all¨ª, escuch¨¢ndola, hab¨ªa m¨¢s de 200 personas que no perd¨ªan ripio, y estaba tambi¨¦n Sami Na?r, lleno de entusiasmo y poder¨ªo mediterr¨¢neo, y V¨ªctor P¨¦rez D¨ªaz, m¨¢s fr¨ªo y saj¨®n pero igual de contundente.

Hablaron todos, y la sensaci¨®n que qued¨® es que a¨²n hay esperanza, una esperanza muy condicionada pero real. Hace falta que toda la izquierda occidental reaccione y aprenda a conocer los jardines secretos de la globalizaci¨®n, dijo Na?r; no atribuir al neoliberalismo la culpa de todos los males, seg¨²n P¨¦rez-D¨ªaz. Y, adem¨¢s, insistir en el desarrollo de la sociedad civil y en la humanizaci¨®n de los Estados-fortaleza, elaborar nuevas teor¨ªas sobre el poder y los conflictos, creer en la soberan¨ªa popular y en la solidaridad y construir as¨ª el futuro.