Una audaz negociaci¨®n entre Pimentel y Clos dio la vuelta a la subasta en 24 horas

Una tarde de tel¨¦fonos calientes entre el alcalde de Barcelona, Joan Clos, y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Pimentel, fue decisiva para que, aprovechando el derecho de retracto, el parque de atracciones Tibidabo pase a ser propiedad p¨²blica e incluso que sea limpiado de otras hipotecas bancarias. Significativamente, la compra del Ayuntamiento fue saludada por el representante de Soros en Espa?a, Jordi Robinat, quien declar¨® que se siente "muy satisfecho de que Clos haya evitado un proceso que repercut¨ªa negativamente sobre la imagen de Barcelona".

El Ayuntamiento de Barcelona reaccion¨® despu¨¦s de que, a mediod¨ªa del jueves, un conocido subastero local (Jos¨¦ Guindulain) comprase por 791 millones de pesetas las instalaciones del parque. Sus talones conformados fueron dados por buenos por la Seguridad Social, y se cerr¨® la subasta.Poco despu¨¦s de que el intermediario disfrutase con una puesta en escena que fue especialmente misteriosa, el Ayuntamiento hac¨ªa saber su disgusto por la noticia. Fuentes municipales advert¨ªan que no permitir¨ªan operaciones a espaldas de lo que el consistorio piensa que debe ser el parque y sus inmediaciones.

Paralelamente a las advertencia contra operaciones inmobiliarias, el alcalde Clos negoci¨® un acuerdo con Pimentel para que la Seguridad Social no aprobase el remate de la subasta, paralizase la adjudicaci¨®n y permitiese al Ayuntamiento ejercer el derecho de retracto que conservaba sobre el parque. En pocas horas, el consistorio se hab¨ªa convertido en propietario de las instalaciones e incluso estaba dispuesto a liquidar las amenazantes subastas planteadas por bancos que reclamaban el cobro de cr¨¦ditos hipotecarios.

Cuando ayer por la ma?ana, Enric Bernat, el patriarca de Chupa-Chups, se decid¨ªa a dar un paso al frente y explicar que ¨¦l era el tapado del subastero, la adjudicaci¨®n ya era papel mojado. La compra por parte de Bernat hab¨ªa sorprendido ya que su ¨²ltima aventura empresarial fue la venta por una peseta de Iberia de Seguros a la Nueva Rumasa de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, que acabar¨ªa con la empresa y dejar¨ªa en la calle a sus trabajadores.

Bernat se hab¨ªa ofrecido anteriormente al grupo del financiero Soros para participar en sus intentos de adquirir el parque y evitar la subasta.

Significativamente, el grupo del financiero Soros fue de los primeros en reaccionar positivamente ante la compra del Ayuntamiento. "Me alegro mucho aunque haya sido una sorpresa. Todo esto estaba siendo un esc¨¢ndalo para Barcelona", declar¨® Jordi Robinat.

El grupo Chupa-Chups tard¨® en reaccionar ante el anuncio de la compra por el Ayuntamiento. De una franca hostilidad se pas¨® despu¨¦s a un prudente "esperar y ver" si la oferta de Clos de hablar con el sector privado para que gestione el parque los tiene en cuenta.

La audaz maniobra del Ayuntamiento caus¨® m¨¢s confusi¨®n entre los peque?os accionistas de Grand Tibidabo. El abogado Javier Bruna, que afirma representar al 12% del capital, calific¨® de "jugada sucia aunque legal" la compra del parque por parte del Ayuntamiento y asegur¨®: "Es rid¨ªculo que Grand Tibidabo haya estado pidiendo ayuda a las administraciones y que ahora sea el Ayuntamiento el que se apropie de los ¨²nicos activos valiosos que nos quedaban a los accionistas".

"Al Ayuntamiento le ha faltado sensibilidad", se?al¨® el letrado, quien anunci¨® que su grupo estudia "medidas legales y actuaciones de presi¨®n contra las autoridades municipales". Insisti¨® en que "no se puede plantear esto como Bernat pierde y Clos gana; aqu¨ª los ¨²nicos que lo han perdido todo han sido los peque?os accionistas de Grand Tibidabo". Patsa era la filial m¨¢s rentable de Grand Tibidabo, empresa cuya descapitalizaci¨®n por la gesti¨®n de Javier de la Rosa investiga la justicia. Grand Tibidabo present¨® quiebra voluntaria el pasado mes de octubre.