El PP intensifica el acoso a la Laguna de La Mata con el plan urbano de Rojales

Desde la llegada del Partido Popular a la Consejer¨ªa del Medio Ambiente se ha intensificado el acoso urban¨ªstico al Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Si el plan general de ordenaci¨®n urbana (PGOU) de Guardamar, en manos del PP, supon¨ªa la consolidaci¨®n de proyectos en el 68% del per¨ªmetro de protecci¨®n (una franja de 500 metros de ancho) del espacio protejido en este municipio, ahora, el planeamiento de Rojales, tambi¨¦n del PP, prev¨¦ urbanizar la mayor parte de su suelo en ese colch¨®n de protecci¨®n.

Con 354 hect¨¢reas de suelo urbanizado y otras 377 ya recalificadas a suelo urbanizable, el Ayuntamiento de Rojales ha elaborado un PGOU que prev¨¦ la recalificaci¨®n de otras 466 hect¨¢reas, es decir, una sexta parte de las 2.700 que tiene el municipio. Una previsi¨®n desproporcionada para cualquier crecimiento previsto de los 5.840 habitantes del municipio. Pero lo que es peor es que gran parte del suelo afectado corresponde a la zona del municipio colindante con el parque, justo en el per¨ªmetro de protecci¨®n que limita con una zona de protecci¨®n especial integral, la m¨¢xima categor¨ªa ecol¨®gica y por tanto la m¨¢s sensible del enclave. El parque, creado en diciembre de 1988, abarca 3.700 hect¨¢reas de Guardamar y Torrevieja y est¨¢ constituido por dos lagunas salinas, las de La Mata y Torrevieja, que suman 2.100 hect¨¢reas de l¨¢mina de agua de inh¨®spita salinidad. Sin embargo, la alta concentraci¨®n de sales proporciona una explosi¨®n de vida microsc¨®pica que tiene su reflejo en una gran riqueza ornitol¨®gica. De su importancia ecol¨®gica da cuenta que la Uni¨®n Europea reconozca oficialmente al parque como Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA) y que tambi¨¦n est¨¦ incluido en el mayor convenio internacional de protecci¨®n de humedales: la lista Ramsar.

Dado su proximidad al mar y que su l¨ªmite oriental est¨¢ fuertemente antropizado, con multitud de urbanizaciones pr¨®ximas, la pol¨ªtica de protecci¨®n del parque durante la ¨²ltima d¨¦cada se ha concentrado en limitar las actividades impactantes al oeste del espacio protegido, justo por donde discurren los aportes de agua que, por escorrent¨ªa o por acu¨ªferos subterr¨¢neos, dan riqueza al parque.

Urbanizaci¨®n paralizada

Uno de los ¨²ltimos casos de eficacia protectora fue el del veto a una urbanizaci¨®n de Los Montesinos, que fue paralizada porque el informe de impacto ambiental estim¨® que la promoci¨®n, fuera del parque y hasta m¨¢s all¨¢ del per¨ªmetro de protecci¨®n supon¨ªa un riesgo para zonas de protecci¨®n especial del espacio protegido.

Quiz¨¢ la ¨²nica mancha urban¨ªstica que afect¨® a este colch¨®n de protecci¨®n fue una recalificaci¨®n urban¨ªstica de 58 hect¨¢reas, acometida en el anterior planeamiento de Guardamar, que afect¨® a ese cintur¨®n de 500 metros de tutela del parque. Se trataba de la urbanizaci¨®n de El Raso, que mantiene su clasificaci¨®n en el ¨²ltimo PGOU. Pero ha sido desde la llegada a la consejer¨ªa de Fernando Modrego, del Partido Popular, en sustituci¨®n de Jos¨¦ Manuel Castell¨¢, de Uni¨®n Valenciana, desde que est¨¢n tomando forma grandes proyectos que, en la pr¨¢ctica, suponen un asedio al parque.

El grueso del acoso comenz¨® en oto?o pasado con el PGOU de Guardamar, cuando se desvel¨® que los proyectos urban¨ªsticos consentidos por el planeamiento implicaban la construcci¨®n de 12.000 viviendas, en las que residir¨¢n m¨¢s de 40.000 personas, en el entorno del valioso humedal. As¨ª, de las 260 hect¨¢reas del colch¨®n de protecci¨®n que Guardamar pose¨ªa en el entorno, se recalificaban 179 (m¨¢s del 68%)