"Putin es un hombre de Estado que quiere una Rusia fuerte"

No deja de ser sorprendente que un comunista elogie abiertamente al gran rival de su l¨ªder en la disputa por el m¨¢ximo poder en Rusia. Pero eso es precisamente lo que hace Guennadi Selezniov, n¨²mero dos, tras Guennadi Ziug¨¢nov, en la lista roja de las legislativas de diciembre, cuando habla de Vlad¨ªmir Putin como "un hombre de Estado que quiere una Rusia fuerte". Claro que Selezniov, de 52 a?os, no es un comunista cualquiera. Este antiguo director de Pravda no le hace ascos a adjetivos como moderado y socialdem¨®crata, e incluso piensa que su partido ser¨¢ alg¨²n d¨ªa la base de una gran formaci¨®n de centro-izquierda, en la l¨ªnea de otras metamorfosis en la Europa del Este. Adem¨¢s, Selezniov le debe un favor a Putin: repite como presidente de la Duma (C¨¢mara baja del Parlamento) gracias a un pacto, menos antinatura de lo que parece, entre los comunistas y Unidad, un invento del Kremlin que tuvo un rotundo ¨¦xito en las urnas. La revuelta de los liberales y centristas, que quedaron fuera del reparto de los principales puestos de direcci¨®n de la C¨¢mara, est¨¢ ya casi superada, pero la herida tardar¨¢ en cerrarse, y seguir¨¢ sangrando en la campa?a electoral.Pregunta.?Qu¨¦ significa ser comunista en la Rusia de hoy?

Respuesta. El comunista es un partido heredero del PCUS sovi¨¦tico, pero diferente y pluralista, lo que permite que se afilien gentes con convicci¨®n religiosa, como cristianos, islamistas y budistas, mientras que s¨®lo los ateos pod¨ªan ingresar en el PCUS. Ahora reconocemos todos los tipos de propiedad, incluida la privada.

P. ?Qu¨¦ es lo esencial del programa del partido comunista?

R.La defensa de la protecci¨®n y la justicia social frente a tendencias que, por ejemplo, amenazan con una aterradora crisis demogr¨¢fica. Cient¨ªficos norteamericanos pronostican que, a mediados del siglo XXI, Rusia tendr¨¢ 50 o 55 millones de habitantes . Ser¨¢ un pa¨ªs moribundo. El Estado resuelve mal problemas claves, y los comunistas queremos crear condiciones para que las familias y los individuos puedan realizarse en la vida.

P. ?Es el comunista un partido de ancianos?

R. M¨¢s de la mitad de los militantes son de edad avanzada, es cierto, pero son capaces de asimilar nuevas convicciones, y adem¨¢s, el partido se est¨¢ rejuveneciendo.

P. ?Le asusta la etiqueta socialdem¨®crata?

R. No. ?ste es un partido izquierdista nuevo y contempor¨¢neo que recuerda a los socialdem¨®cratas de Europa occidental. No me asusta el t¨¦rmino, no tiene nada despectivo y, adem¨¢s, los comunistas tienen sus ra¨ªces en el antiguo partido socialdem¨®crata de Rusia.

P. ?Existe el riesgo de vuelta atr¨¢s?

R. No se puede nadar dos veces en las mismas aguas de un r¨ªo. Muchos medios de comunicaci¨®n asustan a la gente y le intentan infundir el terror al comunismo recordando, por ejemplo, los campos de concentraci¨®n de Stalin, pero el partido rechaz¨® desde su fundaci¨®n esa herencia. Por otra parte, nadie se arriesga a plantear a la sociedad la pregunta de si est¨¢ de acuerdo con lo que se consigui¨® en la etapa socialista, como el derecho a la ense?anza, el trabajo, el descanso y la asistencia m¨¦dica gratuitos.P. La llegada de Putin al poder, ?supone un cambio de rumbo?

R. Por ahora, es un seguidor del legado de Yeltsin. Por ahora, subrayo. Porque Putin tiene sobre muchas cuestiones econ¨®micas y sociales una visi¨®n propia y diferente.

P.?Tiene usted alguna clave para descifrar el misterio que encarna Putin?

R.Tambi¨¦n para m¨ª presenta muchos aspectos misteriosos, pero tras mis contactos con ¨¦l he llegado a la conclusi¨®n de que es un hombre de Estado que quiere una Rusia fuerte. Y es evidente que intenta ocupar una posici¨®n centrista.

P.?Es usted presidente de la Duma gracias a ¨¦l?

R.Ser¨ªa m¨¢s correcto decir que me ha apoyado Unidad, la fracci¨®n gubernamental. Simplemente, ha funcionado el refr¨¢n ruso que dice que si se tiene lo bueno no hace falta buscar lo mejor.

P.?C¨®mo explica que Unidad, sin programa ni ideolog¨ªa, estuviese a punto de superar en las urnas a los comunistas?

R.Unidad no es un partido, sino un simple bloque electoral que aprovech¨® la popularidad de Putin. No excluyo que en el futuro haya dos grandes partidos: uno de centro-derecha, que ser¨ªa Unidad, y otro de centro-izquierda, en el que los comunistas desempe?ar¨ªan el papel esencial.

P. ?Qu¨¦ va a pasar tras la guerra en la Duma por el boicoteo de tres grupos tras su elecci¨®n y el reparto de comit¨¦s?

R. S¨®lo es una miniguerra, el polvo que se desprende de las viejas alfombras. Cuando termine de caer, se empezar¨¢ a trabajar con normalidad.

P. ?Aprobar¨¢ esta Duma proyectos que quedaron colgados en la anterior, como la ley de la tierra?

R. Entonces nos faltaron s¨®lo siete votos. Ahora se podr¨¢ aprobar, aunque no le gustar¨¢ a la derecha.

P. Si tuviera que definirse como revolucionario o reformista, ?qu¨¦ elegir¨ªa?

R. Ni lo uno ni lo otro. Desgraciadamente, el t¨¦rmino "reforma" se ha desacreditado, al igual que "democracia". Es la culpa de los que se dicen dem¨®cratas y reformistas, como Y¨¦gor Gaidar y Anatoli Chub¨¢is .

P. ?Qu¨¦ papel debe desempe?ar el Estado en la nueva Rusia?

R. Ante todo, el Estado debe hacer que todas las regiones tengan los mismos derechos. Luego debe resolver el problema de la miseria. Cada vez aumenta m¨¢s el n¨²mero de personas bajo el umbral de la pobreza. Rusia es el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo, pero por nivel de bienestar ocupa un puesto cercano al 80?. El pueblo ruso ya no puede soportar m¨¢s. La media de vida se ha recortado hasta los 56 a?os en el hombre y 65 en la mujer. Nos estamos convirtiendo en una rep¨²blica bananera, como si no se pudiera aumentar el nivel de vida y desarrollar la protecci¨®n social, pese a contar con un enorme potencial natural, cient¨ªfico, t¨¦cnico, intelectual y cultural. Por eso creo que el XXI ser¨¢ el siglo de Rusia. Aunque Chub¨¢is se esforz¨® por destruir el sistema econ¨®mico, a¨²n sigue vivo. Si trabajamos todos juntos en un programa anticrisis, en el siglo XXI se hablar¨¢ de Rusia como el pa¨ªs m¨¢s desarrollado del mundo.

P. ?Cree necesaria una reforma constitucional para quitar poder al presidente en favor del Parlamento?

R. Soy partidario de la rep¨²blica parlamentaria. Cuando se habl¨® de la posibilidad de que fuese candidato a la presidencia, dije que, si alguna vez llegaba al Kremlin, har¨ªa lo posible en los cuatro a?os de mi mandato para liquidar la instituci¨®n presidencial. Que haya un Gobierno fuerte y un Parlamento que le controle.

P. ?Cu¨¢l es su actitud hacia la guerra de Chechenia?

R. No es una guerra. Es una operaci¨®n para liquidar a bandidos y terroristas que desaf¨ªan la seguridad de nuestras ciudades, especialmente de Mosc¨². S¨®lo hay dos opciones: que se rindan o que sean exterminados. No hay otra opci¨®n. Los mataremos. Quienes no han secuestrado, asesinado, robado o violado ser¨¢n amnistiados. Los que han cometido delitos ser¨¢n castigados seg¨²n el c¨®digo penal, pero los que tienen las manos manchadas de sangre no se rendir¨¢n, y, si no escapan, morir¨¢n.

P. ?Y despu¨¦s?

R. Habr¨¢ que normalizar all¨ª la vida. Se quedar¨¢n nuestras tropas para evitar que ese nido de avispas vuelva a agitarse. Nunca m¨¢s se plantear¨¢ el problema de la separaci¨®n de Chechenia de la Federaci¨®n Rusa. Controlaremos las fronteras con Georgia y Azerbaiy¨¢n. Ser¨¢ duro para los chechenos, pero tendr¨¢n sus autoridades locales. La gente que echa de menos un trabajo normal lo tendr¨¢. Restauraremos tambi¨¦n los oleoductos y las empresas petroleras.

P. ?Por qu¨¦ se ha bloqueado el asalto a Grozni?

R. Se podr¨ªa terminar en tres o cuatro d¨ªas, pero all¨ª hay mujeres, ancianos y ni?os que obligan a ir despacio.

P. ?Es posible ganar s¨®lo con m¨¦todos militares?

R. Estar¨ªamos dispuestos a hacerlo con m¨¦todos pol¨ªticos, pero en Chechenia no hay pol¨ªticos. Masj¨¢dov se ha convertido en un bandido igual que Bas¨¢yev.

P. ?Qu¨¦ opina de la actitud de Occidente?

R. Hace unos d¨ªas me dec¨ªa David Russell-Johnston, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, que las bombas no distinguen entre terroristas y civiles. Y yo le repliqu¨¦: "Utiliza usted las mismas palabras que yo emple¨¦ cuando la OTAN, con su bendici¨®n, bombarde¨® Yugoslavia. Perecieron miles y miles de personas. Kosovo se qued¨® sin serbios y el conflicto sigue sin resolver". Por eso, Occidente no tiene derecho moral a darnos consejos sobre c¨®mo arreglar nuestros asuntos internos.

P. ?Quiere decir que la guerra de Kosovo da a Rusia carta blanca en Chechenia?

R. Son cosas distintas. La OTAN invadi¨® un pa¨ªs soberano no miembro de la OTAN. Fue una agresi¨®n. Nosotros luchamos en nuestro pa¨ªs, y contra el terrorismo.

P. ?Trata Occidente a Rusia con menosprecio?

R. Occidente intenta rebajar el papel de Rusia en la historia de la civilizaci¨®n, considera a Rusia un Estado criminal, pero, parad¨®jicamente, cuando luchamos contra el bandidismo, dice que no nos portamos humanamente con los criminales. En realidad, saben muy poco de nosotros. Actualmente estamos debilitados econ¨®micamente, y por eso nos presionan y nos amenazan con sanciones, pero el futuro es nuestro. Muchos pa¨ªses han agotado todo su potencial, pero Rusia es tierra virgen.