La socialdem¨®crata Halonen, elegida primera presidenta de Finlandia

La hasta ahora ministra de Exteriores finlandesa y candidata socialdem¨®crata a la presidencia, Tarja Halonen, se impuso ayer, con el 51,6% de los votos, por un estrecho margen a Esko Aho, candidato del partido del centro y, en esta oportunidad, tambi¨¦n de las fuerzas conservadoras del pa¨ªs, que obtuvo el 48,4% de los sufragios. Aho reconoci¨® anoche la victoria de su adversaria. Por su parte, Halonen, de 56 a?os, declar¨® a sus seguidores que se encontraba muy contenta de que el und¨¦cimo presidente de Finlandia fuera una mujer.

"En Finlandia hemos demostrado que las mujeres pueden ser elegidas a todos los puestos elegibles. Esto puede ser un buen ejemplo para los otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, a pesar de que, tambi¨¦n en nuestro pa¨ªs, a¨²n queda mucho por hacer en el campo de la igualdad de oportunidades", manifest¨® la presidenta electa en una conferencia de prensa. Halonen ser¨¢ la primera mujer que preside Finlandia, el primer pa¨ªs europeo que dio el derecho a voto a las mujeres en 1905, cuando todav¨ªa formaba parte de Rusia como ducado.

"Cuando celebremos los 100 a?os de esa magna fecha, lo haremos con una mujer como presidenta", dijo una radiante Halonen, que eleva a ocho las f¨¦minas al frente de una jefatura de Estado (monarqu¨ªas excluidas). El mandato presidencial es de seis a?os en Finlandia.

Esko Aho no logr¨® romper el frente femenino -era el ¨²nico candidato masculino con posibilidades- que se plante¨® el asalto a la presidencia como una reivindicaci¨®n hist¨®rica cargada de simbolismo. Cinco de los seis principales partidos designaron candidatas, lo que indicaba claramente que el momento de las mujeres hab¨ªa llegado. De hecho, fueron las mujeres conservadoras de los centros urbanos las que dieron el triunfo a la candidata socialdem¨®crata. Curiosamente, Halonen no utiliz¨® la carta feminista durante la campa?a como muchos de sus partidarios hubieran esperado.

Los dos experimentados pol¨ªticos evitaron durante la campa?a electoral la pol¨¦mica abierta, pero el caso de Austria y la ultraderecha de J?rg Haider vinieron a dar un in¨¦dito dinamismo a la batalla electoral y el ox¨ªgeno necesario que la campa?a de Aho tanto necesitaba. Antes de que estallara el efecto Haider, la ventaja de Halonen era de casi 10 puntos.

El candidato centrista intent¨® sacar provecho del desconcierto haciendo hincapi¨¦ en que la soberan¨ªa de los peque?os pa¨ªses est¨¢ hoy amenazada por la burocracia de la UE. Seg¨²n Aho, el list¨®n impuesto por la presidencia portuguesa fue muy alto y muy apresurado. "Me pregunto", agreg¨®, en v¨ªspera de las elecciones, "si semejantes medidas hubieran sido aplicadas si se hubiera tratado de uno de los pa¨ªses grandes de la Uni¨®n Europea", intentando sensibilizar as¨ª la permeable fibra del nacionalismo finland¨¦s.

La ministra Halonen, que fue jefa de la diplomacia de la Uni¨®n Europea durante las elecciones parlamentarias en Austria, defendi¨® de forma brillante la posici¨®n de la presidencia portuguesa, as¨ª como las medidas de aislamiento pol¨ªtico contra Austria, dado que es un hecho el que la ultraderecha ya ha ingresado en el Gobierno de ese pa¨ªs centroeuropeo. Seg¨²n la entonces ministra, los valores de democracia y derechos humanos no pueden ser s¨®lo parte del protocolo de la Uni¨®n Europea y unas condiciones para los pa¨ªses candidatos. "Estos principios deben ser prioridad tambi¨¦n para los pa¨ªses miembros. Los extremismos no pueden tener cabida en la Europa comunitaria", dijo Halonen en la clausura de su campa?a.

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