El peor indicador de la legislatura JOAQUIN NIETO
El autor denuncia el incumplimiento en algunas empresas de la ley de salud laboral y de las normas de prevenci¨®n y reclama una mayor eficacia en la actuaci¨®n inspectora y sancionadora por parte del Gobierno y del poder judicial.
El incremento de los accidentes laborales, que ha alcanzado el 40,53% a lo largo de estos cuatro a?os, se ha convertido en el peor indicador socioecon¨®mico de la legislatura que ahora termina.Impacta el drama humano que hay detr¨¢s de esta afirmaci¨®n: entre 1996 y 1999 tres millones de trabajadores causaron baja por accidente, cerca de cincuenta mil con lesiones graves, y casi seis mil encontraron la muerte. Impresionan tambi¨¦n las p¨¦rdidas econ¨®micas: todos estos accidentes nos han costado nueve billones de pesetas.
Hay quien, pretendiendo relativizar el problema, sostiene que este aumento de la siniestralidad laboral se corresponde con el crecimiento de la actividad econ¨®mica, como si de un tributo inevitable se tratara; pero tales incrementos ni siquiera son correlativos: en el ¨²ltimo cuatrienio la econom¨ªa ha crecido un 16,5%, los accidentes dos veces y media m¨¢s.
En todo caso, lo que revelan estos datos es que dicho crecimiento econ¨®mico ha sido en parte a costa de aumentar la inseguridad laboral, deteriorando las condiciones de trabajo. Lo que viene sucediendo en el sector de la construcci¨®n, que acumula una cuarta parte de las muertes por accidente, es especialmente revelador. La generalizaci¨®n de las subcontrataciones en cadena, la prolongaci¨®n de la jornada real de trabajo unida a los largos desplazamientos, la intensificaci¨®n de la productividad de cada trabajador a costa del incumplimiento empresarial de las m¨¢s elementales normas legales de seguridad en las obras... Todo ello ha provocado el rosario de accidentes que sufren diariamente los obreros del sector.
Cuando los sindicatos hemos convocado unitariamente a m¨¢s de un mill¨®n de trabajadores de la construcci¨®n a dos jornadas de huelga general, para los pr¨®ximos d¨ªas 24 y 25 de febrero, no lo hemos hecho solamente para protestar por las muertes y lesiones que podr¨ªan haberse evitado, sino tambi¨¦n para proponer y exigir soluciones: la regulaci¨®n de las subcontrataciones, en los t¨¦rminos planteados por la Iniciativa Legislativa Popular que, promovida por CCOO, ha sido presentada al Parlamento con el aval de m¨¢s de medio mill¨®n de firmas; la mejor representaci¨®n de los trabajadores, a trav¨¦s de delegados sectoriales territoriales, para que puedan ejercer as¨ª efectivamente sus derechos; la mayor eficacia de la actuaci¨®n inspectora y sancionadora por parte de los gobiernos y del poder judicial; el cumplimiento de la Ley por parte de los empresarios.
Precisamente ahora, coincidiendo con el fin de la legislatura, se cumple el cuarto aniversario de la entrada en vigor de la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales. Una Ley tan necesaria y esperada por los trabajadores, como incumplida por los empresarios. ?Por qu¨¦ ser¨¢ que las leyes laborales que regulan derechos de los trabajadores, son tan inaplicadas por los empresarios como ineficaces son los gobiernos y jueces a la hora de perseguir su incumplimiento? Mucho estamos trabajando las organizaciones sindicales para corregir esta situaci¨®n y, a pesar de lo descorazonadores que pueden ser los ¨²ltimos datos, se ha creado una reacci¨®n social que hace m¨¢s posible que nunca que nuestras propuestas e iniciativas se abran camino.
Durante el a?o 2000 podemos y debemos invertir la tendencia al aumento de la siniestralidad laboral. Sin excluir otras muchas iniciativas, bastar¨ªa con emprender actuaciones ante determinadas empresas para que cumplan las normas de seguridad y salud en el trabajo, intensificando la presi¨®n en aquellas que acumulan la mayor parte de los accidentes. As¨ª se hizo en Arag¨®n el a?o pasado con las 667 empresas que sumaban m¨¢s accidentes, logr¨¢ndose en ellas una reducci¨®n del 23%, lo que ha situado a Arag¨®n como la comunidad con menor incremento de la siniestralidad laboral durante 1999.
Treinta mil empresas espa?olas suman casi la mitad de los accidentes de trabajo. En la ¨²ltima reuni¨®n de la Comisi¨®n Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo se acord¨® por unanimidad realizar durante el a?o 2000 una actuaci¨®n similar a la de Arag¨®n en todas esas empresas. Es un acuerdo que compromete a todos los que participamos de aquella unanimidad: al gobierno espa?ol y a los gobiernos aut¨®nomos, a las entidades empresariales y a las organizaciones sindicales. Tambi¨¦n los sindicatos tenemos derecho a contar con el apoyo institucional necesario para poder ejercer nuestra labor representativa a trav¨¦s de los delegados y delegadas de prevenci¨®n de esas empresas. No menos imprescindible es la actividad de las mutuas de accidentes de trabajo, que deben sin m¨¢s dilaciones ejercer con rigor las actuaciones preventivas que tienen encomendadas, haciendo un uso apropiado y eficaz de los m¨¢s 30.000 millones de pesetas de dinero p¨²blico del que disponen para prevenci¨®n de riesgos laborales.
Estamos, pues, empe?ados en conseguir detener, en el a?o 2000, la siniestra tendencia al aumento de los accidentes laborales que venimos sufriendo estos ¨²ltimos a?os; iniciando as¨ª un camino al menos de equiparaci¨®n a las condiciones de trabajo de los dem¨¢s trabajadores europeos, que han logrado que sus gobiernos y empresarios respeten m¨¢s que los nuestros los derechos laborales y las normas de salud y seguridad en el trabajo.
Joaqu¨ªn Nieto es secretario confederal de medio ambiente y salud laboral de CCOO.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.