La UE cita ma?ana a otros seis candidatos al ingreso con la vista puesta en Viena El 'fen¨®meno Haider' y la reforma de la Constituci¨®n europea plantean un futuro incierto
Seis pa¨ªses (Bulgaria, Letonia, Lituania, Malta, Rumania y Eslovaquia) inician ma?ana en Bruselas las negociaciones para el ingreso en la Uni¨®n Europea (UE) y se suman a las que ya mantienen Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa, Eslovenia, Estonia y Chipre. La UE se compromete a estar preparada para este reto a partir de 2003. El proceso estar¨¢ ligado al resultado que depare la Conferencia Intergubernamental (CIG), que se inicia el martes, para reformar el Tratado de Amsterdam, y a la incertidumbre creada con la llegada al poder de la extrema derecha en Austria.
"Tenemos un deber pol¨ªtico y moral" de satisfacer las leg¨ªtimas aspiraciones de estos candidatos a sumarse a Europa, se?al¨® el mi¨¦rcoles el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi. Sin embargo, el comisario responsable de Ampliaci¨®n, G¨¹nter Verheugen, confesaba un d¨ªa antes las dificultades que el proceso encierra debido al escaso entusiasmo de los ciudadanos europeos y sobre todo a la aprensi¨®n que despierta la presencia del partido de J?rg Haider en el nuevo Gobierno de Austria.El calendario no puede ser peor para los aspirantes a socios de la UE. La CIG, que arranca el martes con la voluntad de los Quince de concluirla a finales de a?o, a?adir¨¢ a las consabidas divergencias que significa la reforma de las instituciones comunitarias exigidas por la ampliaci¨®n, la postura imprevisible de Austria, que podr¨ªa bloquear los trabajos si persisten las cr¨ªticas y sanciones bilaterales de los otros 14 Estados miembros.
Para el brit¨¢nico Peter Ludlow, director del Centro de Estudios Pol¨ªticos Europeos (CEPS), la UE se ha precipitado con las sanciones porque no tienen f¨¢cil concreci¨®n y concitan la animadversi¨®n de un pa¨ªs. Y acusa a Francia y B¨¦lgica, por sus problemas internos con la extrema derecha, de forzar la dura nota diplom¨¢tica que la presidencia portuguesa emiti¨® en nombre de los 14 el 31 de enero. B¨¦lgica y Austria son los pa¨ªses donde menos entusiasmo suscita la ampliaci¨®n, dice Ludlow. Y remarca: "Con la entrada de Haider en escena la ampliaci¨®n despertar¨¢ m¨¢s escepticismo, al tiempo que favorecer¨¢ la confianza de la extrema derecha austriaca de ganar m¨¢s votos" nacionalistas como respuesta a la "injerencia europea".
El director general para la Ampliaci¨®n, el espa?ol Eneko Land¨¢buru, cree que tanto los 14 como la Comisi¨®n han cumplido su funci¨®n al advertir a Viena del peligro que corr¨ªa con la incorporaci¨®n del partido de Haider al poder. "La soluci¨®n pol¨ªtica me ha parecido muy sana. La crisis austriaca obliga a subrayar que la UE no son s¨®lo tomates y monedas, sino una uni¨®n de valores democr¨¢ticos".
Preocupaci¨®n
La futura Europa de los 28, y luego 29 con Turqu¨ªa, no se constituir¨¢ en bloque. Los candidatos entrar¨¢n en funci¨®n de los m¨¦ritos y el ¨¦xito de las negociaciones. Con los primeros seis no se han abierto a¨²n los cap¨ªtulos m¨¢s dif¨ªciles (agricultura, libre circulaci¨®n de trabajadores y medio ambiente). Hay el compromiso de abrirlos en el presente semestre. Las primeras incorporaciones podr¨ªan empezar a producirse a partir de 2004, seg¨²n los m¨¢s optimistas; otros creen que se aplazar¨¢n hasta despu¨¦s de 2006, una vez finalicen los compromisos presupuestarios de la Agenda 2000. El embajador de Polonia ante la UE, Jan Truszczynski, afirma que su pa¨ªs acepta una "gradual integraci¨®n" en la Uni¨®n Europea, pero no oculta su preocupaci¨®n ante los acontecimientos de Austria. "Conf¨ªamos en las buenas intenciones del canciller Wolfgang Sch¨¹ssel, pero las palabras tendr¨¢ que demostrarlas con hechos".
"La ampliaci¨®n es perfectamente digerible desde el punto de vista presupuestario. Ser¨¢ beneficiosa econ¨®micamente para todos. Es m¨¢s bien un problema de voluntad pol¨ªtica", opina Land¨¢buru, si bien reconoce que la nueva Europa no podr¨¢ seguir funcionando con el rid¨ªculo presupuesto actual equivalente al 1,27% del PIB europeo. A excepci¨®n de Polonia y Turqu¨ªa, el resto de los pa¨ªses aspirantes tienen poca poblaci¨®n. En total, representan cien millones de habitantes con un PIB similar al del Benelux. Para Land¨¢buru, al margen de la indudable incertidumbre del factor Haider, el ¨¦xito de la ampliaci¨®n depender¨¢ de los resultados de la CIG. "El gran problema que ya existe ahora est¨¢ en el funcionamiento pol¨ªtico e institucional de la Uni¨®n. O se cambian las reglas del juego o se va a la par¨¢lisis", advierte.
Un ex alto funcionario comunitario de aquilatada experiencia en Bruselas muestra una visi¨®n pesimista sobre el futuro de la ampliaci¨®n despu¨¦s de los sucesos de Austria y los riesgos que todo ello comportar¨¢ para la negociaci¨®n del cap¨ªtulo sobre libre circulaci¨®n de personas: "Es evidente que el pacto de Gobierno austriaco incluye la ampliaci¨®n, pero no las condiciones. Polonia y los dem¨¢s pa¨ªses del Este son potencialmente exportadores de mano de obra m¨¢s barata. Austria, y m¨¢s ahora con la llegada de Heider, buscar¨¢ una soluci¨®n tendente a la emigraci¨®n cero. Y tambi¨¦n Alemania, as¨ª como los pa¨ªses del Benelux y el Reino Unido. ?Y los otros? Lo tienen f¨¢cil. Heider es el monstruo, seamos prudentes para no despertar al monstruo que tenemos en casa".
Al final, seg¨²n esta opini¨®n, la tendencia de los m¨¢s reticentes podr¨ªa ser compensar a los candidatos con la inyecci¨®n de m¨¢s recursos de los fondos estructurales comunitarios y retrasar su plena integraci¨®n.
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