La polic¨ªa brit¨¢nica investiga a otro m¨¦dico de cabecera por la sospechosa muerte de dos pacientes

Los m¨¦dicos de cabecera siguen acaparando la atenci¨®n en el Reino Unido. Con la investigaci¨®n sobre el caso de Harold Shipman - condenado a cadena perpetua por el asesinato de 15 pacientes y sospechoso de haber acabado al menos con 175- a¨²n en marcha, la polic¨ªa brit¨¢nica ha abierto un nuevo caso. Esta vez, el m¨¦dico habr¨ªa sido denunciado por su propia esposa, que llam¨® a un programa de televisi¨®n para expresar sus temores sobre la muerte de dos enfermas. Ambas fallecieron poco despu¨¦s de recibir dosis masivas de diamorfina. Los agentes, que todav¨ªa no han acusado a nadie, esperan averiguar por qu¨¦ les fue suministrada esa cantidad de medicamento.Para evitar que cunda el p¨¢nico, la polic¨ªa de Yorkshire, en el centro de Inglaterra, ha declinado desvelar la identidad del m¨¦dico, aduciendo que es "demasiado pronto". La polic¨ªa admite, no obstante, haber centrado sus pesquisas en el informe del Consejo General de la Medicina sobre el s¨²bito fallecimiento de dos pacientes que recibieron entre 15 y 20 miligramos de diamorfina, un derivado de la morfina que puede producir una parada cardiaca. El m¨¦dico sigue en activo.

Shipman ha sido expulsado ahora de la carrera, pero sigui¨® ejerciendo m¨¢s de dos d¨¦cadas sin que los ¨®rganos de control de los m¨¦dicos sospecharan. Por ello la polic¨ªa de Yorkshire haya acudido en primer lugar a los archivos del Consejo M¨¦dico para estudiar el informe sobre el nuevo sospechoso.

Una de las primeras pacientes de Shipman ha hecho ahora una revelaci¨®n. Elaine Oswald ten¨ªa 25 a?os en 1974 cuando Shipman le recet¨® un opi¨¢ceo para unos dolores abdominales. Desde EE UU, donde Oswald reside, afirma que necesit¨® un lavado de est¨®mago para salvar la vida despu¨¦s de que Shipman "le inyectara algo en el brazo". Ser¨ªa una de las primeras personas atacadas por el asesino en serie.