Hechizos y entuertos

Felipe Gonz¨¢lez pas¨® el viernes por M¨¢laga con ideas tan exuberantes como el valor de los t¨ªtulos en Wall Street. La frase es suya. Dijo que Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, "es un mago". Lo mismo le dec¨ªa, en las tiras de Peridis, a su ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, convertido en un personaje con varita.En M¨¢laga, estas alusiones m¨¢gicas no llaman la atenci¨®n: aqu¨ª tenemos a un astuto pol¨ªtico como Braulio Medel, ejerciendo de banquero; a un agudo fil¨®sofo, Felipe Romera, de director del Parque Tecnol¨®gico, y a una consumada estrella de la pantalla, de alcaldesa. No nos hacen falta m¨¢s encantamientos. Aunque Celia Villalobos es mujer de ideas y lanz¨® una hace cuatro a?os, que se ha tornado en hechizo. Dijo que la sede del Gobierno Civil, el Palacio de la Aduana, deb¨ªa ser museo provincial de Bellas Artes. El ministro de Administraciones P¨²blicas, Mariano Rajoy, contest¨® jacobino "que a la representaci¨®n del Estado, ni tocarla".

M¨¢s tarde, se crearon las subdelegaciones y un movimiento ciudadano, con artistas pl¨¢sticos y organizaciones varias, empez¨® a pedir "la Aduana para M¨¢laga". Su intenci¨®n era exponer en aquel c¨¦ntrico edificio del XVIII, los primeros cuadros que vio el joven Pablo Picasso. Ahora est¨¢n en cajones, como las vasijas fenicias, ¨¢rabes y romanas de su colecci¨®n arqueol¨®gica. Esta situaci¨®n se prolonga desde que el palacio de Buenavista de cerr¨® para convertirlo en museo Picasso. El Ministerio de Cultura, del que ahora es titular Rajoy, ha encargado rehabilitar el antiguo convento de la Trinidad, notable edificio del XVI alejado del casco hist¨®rico, para ubicar all¨ª el Bellas Artes y el Arqueol¨®gico. Pero una buena parte del PP malague?o, encabezada por su vicepresidente Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, n¨²mero uno al Parlamento andaluz, se ha apuntado a la opini¨®n de la mayor¨ªa y apuesta por la Aduana. Ram¨ªrez sostiene que en La Trinidad se puede instalar un museo de la ciencia y la tecnolog¨ªa.

La ola es tal que hasta Federico Souvir¨®n, diputado malague?o que ejerce de hombre de Rajoy, dice que el ministro "no est¨¢ en contra de la Aduana" y repite que "hay un estado de opini¨®n en la ciudad al que hay que escuchar". Villalobos piensa ahora que el arqueol¨®gico podr¨ªa ir a La Aduana y el Bellas Artes a la Trinidad.

La comisi¨®n ciudadana le ha pedido una entrevista a la alcaldesa y otra a Ram¨ªrez. Pero no consta que hayan contratado a Greenspan para deshacer el entuerto.