TECNOLOG?A Irradiaci¨®n Rayos de electrones para esterilizar
Hay un problema que comparten los ingenieros de sondas espaciales destinadas a posarse sobre Marte, los conservadores de obras de arte, el personal hospitalario y los productores de azafr¨¢n: la proliferaci¨®n de microorganismos capaces de colonizar los m¨¢s variados ambientes... y causar desde infecciones hospitalarias a la desintegraci¨®n de un incunable. Un nuevo m¨¦todo de esterilizaci¨®n, la ionizaci¨®n por irradiaci¨®n de electrones, empieza a imponerse en Europa y en EE UU y ha llegado a Espa?a, aunque s¨®lo para algunas de sus m¨²ltiples aplicaciones.
El uso de radiaciones ionizantes para la esterilizaci¨®n no es nuevo. Desde hace d¨¦cadas se emplea en multitud de productos, incluidos alimentos. Su uso a gran escala en Estados Unidos para eliminar microorganismos de, por ejemplo, la carne de las hamburguesas ha provocado un debate entre los consumidores. En Francia y en Holanda se recurre habitualmente a este m¨¦todo para varios tipos de hortalizas, y el a?o pasado una directiva de la Uni¨®n Europea instaba a su implantaci¨®n en los Estados miembros para eliminar pat¨®genos en las especias de uso alimentario.En Espa?a, aunque est¨¢ permitido expresamente para cebollas y patatas, no se usa a¨²n en alimentos.
El principio de la ionizaci¨®n es sencillo: se emite un ba?o de electrones de alta energ¨ªa, que interact¨²a con la nube de electrones de los propios ¨¢tomos del producto; los ¨¢tomos pierden moment¨¢neamente su estado neutro y reaccionan de nuevo entre s¨ª para volver a estabilizarse. Este efecto es letal para cualquier microorganismo vivo, con lo que el producto queda est¨¦ril.
La novedad de la t¨¦cnica de la empresa espa?ola Ionmed, instalada en Taranc¨®n (Cuenca), est¨¢ en el tipo de radiaci¨®n ionizante empleada. En vez de recurrir a un chorro de is¨®topos radiactivos de materiales como cobalto o cesio -el m¨¦todo m¨¢s extendido-, se recurre a un haz de electrones procedentes de la red el¨¦ctrica general, acelerados en una m¨¢quina hasta que alcanzan una energ¨ªa de 10 millones de electronvoltios. El acelerador de electrones, el coraz¨®n de la instalaci¨®n, es un Rhodotron adquirido en B¨¦lgica.
En Espa?a no exist¨ªa hasta ahora ninguna planta de esterilizaci¨®n. En Ionmed se ha recurrido a la irradiaci¨®n por electrones, entre otras cosas, por los problemas medioambientales que plantea la gesti¨®n de los is¨®topos radiactivos, seg¨²n explica Jose Ignacio Mart¨ªn Gal¨¢n, director de Ionmed.
El cobalto produce radiaci¨®n gamma, m¨¢s energ¨¦tica que la empleada en Ionmed y, por tanto, con m¨¢s capacidad de penetraci¨®n en la muestra; pero el tiempo de exposici¨®n del producto es mayor.
Una instalaci¨®n con haz de electrones no produce residuos. Ionmed, creada hace a?o y medio, esteriliza ahora 40 productos que ya se comercializan. La mayor¨ªa pertenecen a empresas del sector sanitario: gasas y compresas, guantes, mascarillas, s¨¢banas de quir¨®fano, suturas, dializadoras, sondas.
Pero hay aplicaciones menos obvias: los alimentos y la cama de los animales de laboratorio, los envases de cosm¨¦ticos, los corchos de las botellas de vino. "Una botella de buen vino puede estropearse por los microorganismos en el corcho. La esterilizaci¨®n por este m¨¦todo no produce ning¨²n cambio en el material, pero erradica las posibles bacterias y hongos", dice Mart¨ªn Gal¨¢n.
Otro ejemplo es el azafr¨¢n. Varias partidas nacionales de este producto con destino al mercado japon¨¦s han sido esterilizadas ya en Ionmed para evitar que, tras el largo viaje, proliferaran los insectos. Tanto los corchos como el azafr¨¢n y el material sanitario son sometidos a la "ducha de electrones" dentro de sus cajas. ?stas se ponen sobre una cinta transportadora de unos 200 metros, que las lleva debajo del acelerador, donde se ionizan en apenas unos minutos.
El tiempo de exposici¨®n a la radiaci¨®n -que es lo que determina la dosis recibida- var¨ªa en funci¨®n del producto y es un par¨¢metro que habr¨¢ sido definido de antemano en una fase de estudio que puede prolongarse meses. Un centenar de otros productos est¨¢n ahora en esa fase de estudio en Ionmed.
La radiaci¨®n ionizante tiene sobre los pol¨ªmeros un efecto a?adido al de la esterilizaci¨®n: la estructura del pl¨¢stico cambia, lo que le puede conferir nuevas propiedades -por ejemplo, m¨¢s resistencia a altas temperaturas-. Algunos de estos cambios est¨¢n siendo aprovechados ya por la industria. Ionmed ha iniciado un proyecto de colaboraci¨®n con el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) para desarrollar recubrimientos de cables con esta propiedad.
Otro proyecto de investigaci¨®n con el CSIC y las universidades de Valencia y Murcia es el de irradiar frutas y hortalizas para evitar plagas. Pero, aunque Mart¨ªn Gal¨¢n dice contar con todo el respaldo del Ministerio de Sanidad cuando afirma que los alimentos "no se ven afectados para nada" por el haz de electrones, sabe tambi¨¦n que en el sector alimentario puede enfrentarse a la resistencia de los consumidores.
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