Los regantes de Pego logran convertir la mayor¨ªa del marjal en cultivos ante la pasividad de la Generalitat. Modrego elude denunciar el delito y los ecologistas piden dimisiones

El Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva es una inmensa finca agr¨ªcola. En lo que constituye uno de los mayores atentados ecol¨®gicos en la historia reciente de la Comunidad Valenciana, los agricultores pegolinos ya han transformado la inmensa mayor¨ªa del marjal en cultivos tras desecar y roturar en los ¨²ltimos d¨ªas, ante la pasividad de la Generalitat y de la fuerzas de orden p¨²blico, la zona de m¨¢s valor ecol¨®gico. Los lagos de Els Lluentes, ubicados en el centro del paraje natural, aparec¨ªan ayer transformada en un gran campo de arroz. Las 50 hect¨¢reas de estos terrenos, correspondientes al t¨¦rmino municipal de Pego, han sido roturadas y preparadas para el cultivo del cereal. Una superficie catalogada como "de especial protecci¨®n" en el Plan de Ordenaci¨®n de Recursos Naturales (PORN) del humedal que el Consell aprob¨® el pasado a?o, por su alto valor medioambiental, ya que es un lugar de nidificaci¨®n de aves protegidas, y de fauna y flora aut¨®ctona. Todas las agresiones han contado con el apoyo de la Comunidad de Regantes de Pego y el Ayuntamiento de esta poblaci¨®n, que dirige el independiente Carlos Pascual.El pasado a?o, Els Lluents ya protagonizaron otra agresi¨®n de un grupo de trabajadores que taponaron uno de los principales canales que alimentaba los lagos y produjeron un grave da?o en la zona. Fue esta actuaci¨®n, y el hecho de que se produjera pocas semanas antes de la convocatoria de elecciones auton¨®micas, el detonante de la precipitada reacci¨®n del Consell que aprob¨®, en cuesti¨®n de d¨ªas, el PORN que llevaba en la nevera cuatro a?os.

El cierre, por orden del juzgado de D¨¦nia, de las bombas utilizadas para desecar el humedal, que fueron precintadas el pasado mes de diciembre, ha sido respetado. Ahora bien, estos motores han sido sustituidos por nuevas tuber¨ªas, canalizaciones y maquinaria que, en el centro del marjal, y a plena luz del d¨ªa, est¨¢n siendo utilizadas para posibilitar el riego por goteo de los campos ilegales de hortalizas que han sido plantados en pleno coraz¨®n del parque. Ayer, varios agricultores, con tractores, cultivaban las tierras con total impunidad.

La ¨²nica reacci¨®n de ayer de la Consejeria de Medio Ambiente fue una escueta nota de prensa de la directora de Planificaci¨®n y Gesti¨®n del Medio, Amparo Monr¨®s, en la que reitera que "defiende, ha defendido y seguir¨¢ defendiendo la legalidad". En el escrito pide a los agricultores que "acepten el ofrecimiento de di¨¢logo, siempre en el marco de respeto a los instrumentos de protecci¨®n del marjal". Pero a d¨ªa de ayer no hab¨ªa denunciado las ¨²ltimas agresiones al marjal ni en la Guardia Civil ni en el juzgado de D¨¦nia que instruye los delitos contra el paraje natural.

Mientras, tanto la oposici¨®n como los ecologistas se han aprestado a criticar la "hipocres¨ªa y la incapacidad" del consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, por no haber garantizado la integridad del humedal ni denunciar las agresiones. Los socialistas pidieron su comparecencia urgente en Cortes para explicar la brutal agresi¨®n.

Y Acci¨® Ecologista-Agr¨® ha exigido tanto la dimisi¨®n del director del parque, Vicente Urios, como la de Monr¨®s. Tras recordar c¨®mo han pasado cuatro a?os desde que empez¨® el acoso, Agr¨® critic¨® el ofrecimiento de di¨¢logo lanzado por Monr¨®s a los agricultores pegolinos: "?Va a ser una pr¨¢ctica habitual de esta consejer¨ªa ofrecer di¨¢logo a los delincuentes habituales?".

Muchos responsables

Agr¨® tambi¨¦n se?ala la responsabilidad de otras administraciones. Como la Delegaci¨®n del Gobierno, que ha de velar por los intereses del Ministerio del Medio Ambiente y supervisar que la Guardia Civil cumpla su obligaci¨®n de impedir la comisi¨®n de un delito conocido por todos. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car, "muda y ciega ante el desv¨ªo de cauces y caudales, bombeo de aguas dulces al mar, contaminaci¨®n de las aguas, arrasamiento de vegetaci¨®n de ribera...". La Consejer¨ªa de Justicia y Administraciones P¨²blicas, responsable de que los acuerdos municipales, en este caso los de Pego, no sean contrarios a derecho. La de Agricultura, "que est¨¢ colaborando con los agresores v¨ªa subvenciones". Y el Consejo General del Poder Judicial, por no investigar las dilaciones del proceso que se sigue en el juzgado de D¨¦nia.

Por su parte, Ecologistas en Acci¨®n, formaci¨®n conservacionista de implantaci¨®n nacional, explic¨® ayer que el pasado 10 de febrero ya denunci¨® ante el Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil los ¨²ltimos vertidos de grava, escombros y arena en el r¨ªo Bullent, junto al alto conocido como Muntanyeta Verda y pr¨®ximo a els blaus de Bullent.