Se publica el primer 'Diccionario de la m¨²sica espa?ola e hispanoamericana' La obra, en 10 vol¨²menes y realizada por 750 especialistas, es ¨²nica en su g¨¦nero

El Diccionario de la m¨²sica espa?ola e hispanoamericana, editado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), es una ambiciosa obra en 10 vol¨²menes, ¨²nica en su g¨¦nero, al abarcar un universo cultural y todas sus manifestaciones musicales, desde las cultas a las populares. Ayer fue presentado por su director, Emilio Casares, con el que han trabajado a lo largo de una d¨¦cada un grupo de 750 music¨®logos espa?oles e hispanoamericanos. La obra recoge 26.000 entradas, el 80% de ellas ausentes de los grandes diccionarios musicales, y 5.000 fotograf¨ªas.

En el diccionario se pueden encontrar entradas de danzas andinas, instrumentos caribe?os, maestros de capilla, autores de zarzuela, bolero, flamenco, heavy metal y cantautores. Emilio Casares dijo ayer que se han tenido que "inventar" este concepto de diccionario para abarcar tal amplitud de referencias, buena parte de las cuales han sido investigadas especialmente para esta obra."Existen diccionarios universales en los que la m¨²sica espa?ola e hispanoamericana aparec¨ªa de forma muy limitada. ?ste es el primer diccionario global perteneciente a una comunidad cultural y ha supuesto una revoluci¨®n en la competencia. Ahora los otros grandes diccionarios, como el Grove, se est¨¢n planteando modificar su estructura. Lo que hay que hacer ahora son diccionarios sectoriales que puedan tratar en profundidad una categor¨ªa en particular", afirma.

Una mole informativa

El trabajo que ha realizado un equipo de 750 especialistas de los 20 pa¨ªses hispanohablantes ha supuesto empezar casi desde cero. "Hemos ido elaborando una mole gigantesca de informaci¨®n, sin apenas referencias de obras anteriores", dijo Casares. "En Espa?a est¨¢bamos muy avanzados en estudios hist¨®ricos, pero es muy pobre la informaci¨®n sobre el pop rock. Lo contrario que en Argentina, M¨¦xico, Cuba u otros pa¨ªses donde se ha investigado mucho sobre el folclor y las tendencias m¨¢s actuales".

"Recurrimos al profesor Robert Stevenson, de la Universidad de California, gran especialista en el tema. ?l fue quien nos dio los nombres de los music¨®logos que en cada pa¨ªs latinoamericano se han encargado de hacer el trabajo. Estos especialistas han presentado todas las referencias de su pa¨ªs y apenas hemos cambiado algo el estilo, para conservar los t¨¦rminos propios".

Casares desgran¨® algunas cifras. Las 11.000 p¨¢ginas de este diccionario incluyen 1.215 t¨¦rminos de folclor, 519 danzas, 930 cantantes cl¨¢sicos; 520 creadores de pop, rock y jazz; 1.407 organistas; 810 instrumentos distintos y 183 cupletistas. Tampoco se han puesto demasiadas limitaciones en el espacio de tratamiento de los temas. De autores como Falla y Rodrigo se han escrito cerca de 90 folios, del tango, 128. Se ha procurado incluir la informaci¨®n m¨¢s actualizada de los autores vivos, con su obra publicada o estrenada hasta 1999. Todos incluyen una bibliograf¨ªa exhaustiva, incluso los autores que tienen hasta 1.200 obras catalogadas.

Se ha valorado tambi¨¦n la parte gr¨¢fica porque, seg¨²n Casares, "s¨®lo conocemos los rostros de los m¨¢s famosos. El diccionario incluye 5.000 ilustraciones, entre fotos y grabados antiguos.

Los primeros cinco tomos del diccionario salen hoy a la venta. La salida de los siguientes vol¨²menes en los pr¨®ximos meses concluir¨¢ en abril de 2001. El precio total de la obra es de 130.000 pesetas, "un precio bastante m¨¢s bajo que el coste real de la obra", seg¨²n Eduardo Bautista, presidente del consejo de direcci¨®n de la SGAE.

El diccionario ha sido auspiciado por el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, que aport¨® 42,3 millones de pesetas, y la SGAE, que invirti¨® 30, adem¨¢s de la infraestructura para su elaboraci¨®n. Adem¨¢s de esto, los costes editoriales ascienden a 150 millones de pesetas. La tirada inicial es de 3.000 ejemplares.

Este diccionario ha dado pie a la creaci¨®n del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU). "Pensamos que una obra como ¨¦sta necesita un mantenimiento y una actualizaci¨®n. No quer¨ªamos que el diccionario fuera s¨®lo una obra individual de la SGAE y por eso buscamos un soporte acad¨¦mico, que encontramos en Gustavo Villapalos. Con su apoyo se ha creado este instituto universitario que permitir¨¢ seguir trabajando en la base de datos", afirm¨® Eduardo Bautista.

"La red latinoamericana de investigadores es tambi¨¦n un activo muy importante en este proyecto. Su trabajo garantiza la continuidad de esta labor. Desgraciadamente conocemos poco unos de otros y este proyecto nos permitir¨¢ ser conscientes del inmenso acervo musical que poseemos".