Olaizola retrata en 'El caballero del Cid' la sociedad del siglo XI

El siglo XI, una etapa en la que en Espa?a se mezclaban distintas culturas sin problemas raciales, y en la que muchos subsist¨ªan del espionaje y tr¨¢fico de informaci¨®n que vend¨ªan al mejor postor, es la ¨¦poca que Jos¨¦ Luis Olaizola (San Sebasti¨¢n, 1927) elige para situar su nueva novela, El caballero del Cid.Olaizola cuenta la historia de Efr¨¦n, un joven de origen oscuro que pasa de cazador furtivo y efebo de un visir a caballero armado en las huestes del m¨ªtico Rodrigo D¨ªaz de Vivar. Efr¨¦n es hijo de un normando y una mora que muere durante el parto, por lo que vive durante sus primeros a?os en C¨¢ceres, con la matrona que ayuda a su madre a parir.

Pensando en su futuro, esta mujer celestinesca que cuida de Efr¨¦n lo vende a un visir granadino, a quien le encanta el joven rubio y bien parecido. "La bisexualidad entre los moros era com¨²n. Eran muy abiertos. De la misma forma gustaban de doncellas que de donceles", explica Olaizola.

Habilidad

Pero a Efr¨¦n, a pesar de los lujos y las comodidades, no le agrada esta forma de vida y se escapa a la sierra, donde aprende de un viejo pastor las artes de la cetrer¨ªa, reservadas para las clases altas. "Estaba expuesto a morir en cualquier momento porque la caza estaba prohibida a quien no perteneciera a la nobleza. Pero su habilidad era tal que pod¨ªa matar aves al vuelo", cuenta el autor.

Jos¨¦ Luis Olaizola escribi¨® con anterioridad una biograf¨ªa de Rodrigo D¨ªaz de Vivar, lo cual, adem¨¢s de una vasta documentaci¨®n, le permiti¨® empaparse de la ¨¦poca. "Hay que documentarse, pero luego hay que dejar trabajar a la imaginaci¨®n", dice el escritor y abogado de profesi¨®n.

Adem¨¢s de la ¨¦poca, Olaizola siente atracci¨®n por un personaje como el Cid, capaz de cambiar la historia -cita la batalla del Quarte en Valencia en la que el Cid logr¨® atenuar el ¨ªmpetu de un ej¨¦rcito inmenso de almor¨¢vides que buscaban acabar con el Papa en Roma-. "Me interesa la peripecia humana. Que el personaje sea alguien que atraiga y tenga vida literaria, novelesca", comenta el escritor, quien ve en El Cid a un astuto personaje lleno de argucia y gran estratega. Pero va m¨¢s all¨¢: "El Cid es el ¨²ltimo h¨¦roe".

El siglo XI tambi¨¦n le atrae a Olaizola porque era una ¨¦poca en la que la gente estaba "en disposici¨®n de pasar situaciones muy inc¨®modas dadas las peripecias fronterizas, ya que los l¨ªmites no exist¨ªan y la cartograf¨ªa era incierta". El honor y la fidelidad caracterizan a los caballeros de esta ¨¦poca, quienes ten¨ªan que dar su vida en el acto si era necesario.

El amor, tercer requisito esencial de todo gran caballero, tambi¨¦n se encuentra en esta historia, en la que su protagonista se trastorna por una mora.