Panam¨¢ asegura que puede controlar el tr¨¢fico de drogas en torno al canal

Definitivamente dejada de la mano de Estados Unidos, Panam¨¢ se enfrenta desde el pasado 31 de diciembre al reto de gestionar su m¨¢s preciado patrimonio: el canal. Y pretende hacerlo con transparencia, eficacia y, sobre todo, visi¨®n de negocios, seg¨²n explic¨® ayer en Madrid su ministro de Exteriores, Jos¨¦ Miguel Alem¨¢n. El ministro neg¨® que la retirada del Ej¨¦rcito estadounidense vaya a relajar el control del tr¨¢fico de drogas proveniente de la vecina Colombia con destino a EEUU. "Las declaraciones que han surgido en algunos sectores de EEUU no son ciertas, ya que el retiro de las bases militares en Panam¨¢ no afecta al control sobre el movimiento de drogas", asegur¨® Alem¨¢n a EL PA?S.

Si para EEUU el canal era una zona militar de alto valor estrat¨¦gico, el Gobierno de la presidenta Mireya Moscoso lo considera "una gran oportunidad comercial". Aunque "consciente de la precaria situaci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n" -el 40% de sus 2,9 millones de habitantes se encuentran en el umbral de la pobreza-, Alem¨¢n afirm¨® que su pa¨ªs est¨¢ plenamente capacitado para garantizar la seguridad y la eficacia del canal, con un tr¨¢fico de 13.000 barcos al a?o, por el que Panam¨¢ ingresa 98.000 millones de pesetas. En Espa?a, Panam¨¢ ve "un modelo, un mediador con la UE" y -"casi sobran las palabras", seg¨²n el ministro-, "un inversor". Un inversor que ha empezado a moverse con rapidez y que en el plazo de unos a?os convertir¨¢ la tristemente c¨¦lebre Escuela de las Am¨¦ricas -en la que se instru¨ªa a los militares de las dictaduras suramericanas en m¨¦todos de tortura y desaparici¨®n de prisioneros- en un hotel de "seis estrellas".