Conclusi¨®n
Tan s¨®lo unas l¨ªneas para concluir la pol¨¦mica acerca de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD). Una frase en una rese?a ha bastado para generar una protesta muy encendida que disculpo por la represi¨®n sufrida, aunque me parezca desmesurada. M¨¢s que preocuparme por los juicios a mi persona, me resulta desagradable que se dirijan a quien fue tambi¨¦n miembro de la UMD.Creo que en la UMD y en muchos movimientos pol¨ªticos de la transici¨®n hubo ambig¨¹edades, hoy superadas, que no disminuyen el m¨¦rito de quienes militaron en ellos. Lo mejor que pueden hacer los protagonistas es narrar sus experiencias, y mejor si lo hacen evitando dos inconvenientes que pueden ser graves: la megaloman¨ªa y el narcisismo.- . Madrid.
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