El Parlamento vasco resalta que la brutalidad nunca sustituir¨¢ al di¨¢logo democr¨¢tico

El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, alab¨® ayer la figura del socialista alav¨¦s Fernando Buesa por su valent¨ªa en la defensa de sus ideas. "Tal vez los que lo han matado han pretendido acallar su voz libre", dijo ante su esposa, Natividad Rodr¨ªguez, y sus hijos. El funeral se celebr¨® en la catedral nueva de Vitoria, abarrotada de gente mientras fuera se concentraban miles de personas que aplaudieron la entrada del f¨¦retro. Era el ¨²ltimo cap¨ªtulo de un d¨ªa intenso en emociones que comenz¨® con una declaraci¨®n institucional del Parlamento vasco que conden¨® los asesinatos y apost¨® por el "di¨¢logo democr¨¢tico".

Monse?or Asurmendi se mostr¨® convencido en la homil¨ªa de que el asesinato de Fernando Buesa era un intento de ETA por acallar "las denuncias de un avezado pol¨ªtico al que el pueblo comprend¨ªa bien". Agreg¨®, sin embargo, que los autores del crimen no van a conseguir su objetivo. "?Qui¨¦n es capaz de arrancar de este pueblo su firme voluntad de vivir en libertad y paz?".Era el final de un d¨ªa cargado de emociones y tensiones. Las honras f¨²nebres al pol¨ªtico socialista que concluyeron pasadas las nueve de la noche con el funeral en la catedral nueva, hab¨ªan comenzado doce horas antes en el Parlamento vasco, apenas a 200 metros del templo. Varios compa?eros de partido introdujeron el f¨¦retro con los restos de Fernando Buesa en la C¨¢mara de Vitoria, cubierto con la ikurri?a y la bandera del partido socialista.

Detr¨¢s del ata¨²d, numerosas coronas de las federaciones socialistas y de las instituciones alavesas y vascas adornaban un espacio que hasta tan s¨®lo 24 horas antes el pol¨ªtico socialista llenaba con sus palabras. El vac¨ªo por su asesinato s¨®lo fue t¨ªmidamente cubierto ayer con un pleno extraordinario en el que los parlamentarios de todos los partidos, menos los de EH, que no aparecieron por el Parlamento, condenaron el crimen.

La declaraci¨®n institucional calific¨® el asesinato de "atentado contra la libertad de todos los vascos que eligieron a Fernando Buesa y contra quienes diariamente debat¨ªan y dialogaban con ¨¦l". Un atentado contra la pluralidad "que nos enriquece, contra la democracia, contra el di¨¢logo" y que adem¨¢s "ataca los deseos de paz y convivencia de todos".

La declaraci¨®n fue le¨ªda por el presidente de la C¨¢mara, Juan Mar¨ªa Atutxa, un hombre que como consejero de Interior estuvo en el punto de mira del mismo comando Araba que hace cuatro a?os intent¨® asesinar tambi¨¦n a Buesa. "Ni esta criminal actuaci¨®n, ni ninguna otra nos apartar¨¢n en el cumplimiento de los deberes que nos caben como representantes de este pueblo", ley¨® el presidente. "La brutalidad, la violencia y la inhumanidad no ser¨¢n nunca argumentos para la convivencia", concluy¨®.

Rosas rojas

Durante la lectura de la declaraci¨®n el esca?o de Buesa estaba ocupado por un ramo de flores y varias rosas rojas que depositaron sus compa?eros. Minutos despu¨¦s de las 10 de la ma?ana hab¨ªa llegado el f¨¦retro a las puertas del Parlamento a hombros de sus familiares, y en presencia del lehendakari y de algunos consejeros del Gobierno vasco. Ibarretxe no pudo resistir la emoci¨®n y llor¨® ante el ata¨²d de uno de sus principales adversarios pol¨ªticos desde que el PSE abandon¨® el Gobierno vasco, en el verano de 1998.

La presencia del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en la capilla ardiente gener¨® un instante de tensi¨®n. Tras abrazarse con el hermano de Buesa, Jon, dirigente del PNV, Arzalluz s¨®lo salud¨® a Txiki Benegas, presidente del PSE, y no al resto de dirigentes socialistas.

La eurodiputada del PSOE Rosa D¨ªez, compa?era de Gobierno de Buesa en el Gabinete tripartito del peneuvista Jos¨¦ Antonio Ardanza, coment¨® en Tele 5: "Quiero pensar que [Arzalluz] no me salud¨® porque le dio verg¨¹enza".