El hombre que estrangul¨® a su hija de dos a?os en Canarias la hab¨ªa secuestrado en noviembre El padre, al que un juez dio un r¨¦gimen de visitas, anunci¨® en televisi¨®n que llegar¨ªa "hasta el final"
Carmelo Rodr¨ªguez Bacallado, el vigilante jurado de 29 a?os que el domingo estrangul¨® a su hija de dos a?os antes de suicidarse en el interior de su coche, hab¨ªa sido denunciado en noviembre por el secuestro de la peque?a Virgina. Pese a ello, un juez, en el tr¨¢mite de separaci¨®n iniciado por la madre, Mar¨ªa Jos¨¦ Castillo -y que finalmente gan¨®-, concedi¨® un r¨¦gimen de visitas al obsesionado padre. En una de estas visitas mat¨® a la ni?a. Hace un mes, ante una televisi¨®n local, el asesino ya hab¨ªa advertido que llegar¨ªa "hasta el final" por su hija. La ni?a fue enterrada ayer en el cementerio de San L¨¢zaro.
Los hechos se remontan a hace dos a?os, cuando Mar¨ªa Jos¨¦ Castillo y Carmelo Rodr¨ªguez, pese a no estar casados ni vivir juntos, decidieron compartir la responsabilidad de criar a su hija. Pero la relaci¨®n sentimental se fue deteriorando, hasta provocar actos violentos por parte del padre de Virginia a partir noviembre pasado. En esta fecha, Mar¨ªa Jos¨¦ regres¨® a Gran Canaria desde Valencia, donde se hab¨ªa trasladado con su familia en busca de trabajo, dejando en manos de Carmelo a la ni?a. Durante siete meses, padre e hija convivieron con la madre del joven en Jinamar, un barrio perif¨¦rico y marginal de la capital grancanaria. El regreso de Mar¨ªa Jos¨¦ elev¨® la tensi¨®n existente entre la pareja, ya que la madre anunci¨® al ex compa?ero su intenci¨®n de que Virginia viviera con ella. Carmelo se neg¨® rotundamente, por lo que, a principios de noviembre, la joven decidi¨® recoger a la ni?a en la guarder¨ªa y llev¨¢rsela a su casa. Pero el padre, vigilante jurado, acudi¨® el d¨ªa 3 de ese mes a casa de Mar¨ªa Jos¨¦, que conviv¨ªa con su madre y hermana, para arrebatarle a la peque?a Virginia. Para llevar a cabo el secuestro, Carmelo recurri¨® a tres amigos suyos -"tres gorilas", seg¨²n la descripci¨®n de las denunciantes-, y juntos lograron llevarse a Virginia tras propinar varios golpes a las mujeres. "Agarr¨® a la ni?a y me la arranc¨® de las manos usando tal fuerza, que mi hermana me pidi¨® que la soltara porque la iba a partir en dos", dijo la propia madre en el programa de TVE Primer contacto semanas despu¨¦s.
La intervenci¨®n del juez
Desde entonces, Mar¨ªa Jos¨¦ dej¨® de ver a su hija, ya que Carmelo no le permit¨ªa siquiera visitarla, hasta que fueron los tribunales los que, en diciembre pasado, resolvieron conceder la custodia de la ni?a a la madre. Pese a que el secuestro hab¨ªa sido denunciado y detenidos algunos de los agresores, que quedaron despu¨¦s en libertad, el juez concedi¨® al padre el r¨¦gimen de visitas.
El pasado domingo el padre fue a recoger a Virginia. "Voy a llevarla al campo a ver a los animales", dijo como despedida. Tras subir al centro de la isla, Carmelo se desv¨ªo por una pista de tierra, en la zona Caldera Chica, y en la cuneta acab¨® con la vida de su hija y con la suya. El Juzgado n¨²mero 3 de Telde, que se ha hecho cargo del caso, ha decretado el secreto del sumario.
El coche del presunto parricida -un Daewoo de color gris metalizado- fue encontrado en la ma?ana del lunes por una amiga de Mar¨ªa Jos¨¦, que hab¨ªa salido a buscarlos porque, al no regresar a la hora prevista, la madre intuy¨® lo peor y denunci¨® los hechos a la Polic¨ªa, que inici¨® esa misma tarde la b¨²squeda. En el interior del coche, la peque?a segu¨ªa sentada en el sill¨®n portabeb¨¦s con el cuello roto, y su padre yac¨ªa sobre ella con un tiro en la sien.
Seg¨²n los amigos del vigilante jurado, que llevaba ocho a?os en la empresa, Carmelo Rodr¨ªguez era una "persona normal, que estaba obsesionado con su hija". Para la familia de la madre, sin embargo, se trataba de un hombre violento, que hab¨ªa amenazado a las mujeres en diversas ocasiones. Estas agresiones fueron las que llevaron a Mar¨ªa Jos¨¦ a acudir a la televisi¨®n antes de obtener la custodia, mostrando su preocupaci¨®n y solicitando ayuda. Hab¨ªa pedido tambi¨¦n asesoramiento a las asociaciones de mujeres. Los tribunales realizaron un examen ps¨ªquico al presunto parricida antes de concederle el r¨¦gimen de visitas.
Carmelo hab¨ªa acudido hace un mes a la televisi¨®n canaria para denunciar que no le dieran la custodia. "Voy a llegar hasta el final", advirti¨® entonces.
La ni?a, de dos a?os, fue enterrada ayer en el cementerio de San L¨¢zaro, en Las Palmas. Al sepelio, que se celebr¨® en medio de una persistente lluvia, asisti¨® la madre, Mar¨ªa Jos¨¦ Castillo, que no pudo contener su dolor, acompa?ada de la abuela de la ni?a, Herminia H., y de familiares y amigos de la pareja. El cortejo f¨²nebre sali¨® del tanatorio de Miller Bajo, donde el cuerpo de la ni?a fue velado desde ayer, tras ser sometido a autopsia. El cuerpo del suicida y presunto parricida fue incinerado en el tanatorio de Las Torres de la capital grancanaria.
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