Rodeados de posibles heroismos
LA CASA POR LA VENTANA
?Para qu¨¦ diablos querr¨¢ Berlanga un puerto de mar adicional en su Ciudad del Cine? ?Es que no descarta tener que enrolarse de grumete?
Qu¨¦ quieren que les diga. Yo, la maestr¨ªa de Luis Bu?uel la veo en fragmentos aislados de algunas de sus pel¨ªculas. En la loca La vida criminal de Archibaldo de la Cruz de su etapa mexicana, por ejemplo, y en la extraordinaria Diario de una camarera (que contiene una de las im¨¢genes metaf¨®ricas m¨¢s bellas de toda la historia del cine, la del caracol que sube por el muslo de la ni?a violada: eso es demostraci¨®n de gran estilo) o en la aseada puesta en escena tomada del cine cl¨¢sico norteamericano. Fuera de eso, y de sus dos pel¨ªculas mudas, Sim¨®n del desierto me parece un torpe ensayo de sesentayochismo encanecido, Viridiana una confusa pel¨ªcula con dos historias confusas y con obsesiones de autor propias de adolescente pirado por la transgresi¨®n (no me dir¨¢n que la famosa navaja provista de un pu?o que a la vez es crucifijo no constituye una met¨¢fora un tanto r¨²stica, lo mismo que la graciosa -aunque no vea d¨®nde est¨¢ exactamente la gracia- obsesi¨®n por los botines femeninos, por no hablar de la estruendosamente escandalosa reproducci¨®n chusca del momento de la sagrada cena a modo de tableaux vivant). No puedo resistir su tediosa propensi¨®n al casticismo. Yo cambio casi todas sus pel¨ªculas enteras por su libro de memorias, que resulta mucho m¨¢s entretenido y bastante menos pretencioso.Pero la homil¨ªa de este domingo pr¨¢cticamente fallero no puede pasar por alto, adem¨¢s de dar una miradita sobre otros asuntos de actualidad, la presencia de Felipe de Borb¨®n en el homenaje aragon¨¦s al mejor cineasta de su tierra, por donde se ve que me equivoco de medio a medio en la mayor¨ªa de mis juicios y creencias y que la potencia surrealista de Bu?uel desborda con mucho la confesada humildad de sus prop¨®sitos. Porque si el aragon¨¦s exiliado fue, seg¨²n nuestro pr¨ªncipe Felipe, "un ant¨ªdoto contra tiran¨ªas, fanatismos y totalitarismos", esto es y en resumen, "un veh¨ªculo de libertad", entonces no puede entenderse sino como un alarde de militancia surrealista indeliberada la tonta persecuci¨®n que el director de cine internacional a la fuerza sufri¨® en nuestro pa¨ªs hasta fechas bastantes recientes. Estoy seguro de que Bu?uel, y ya vale con la monserga, era mucho m¨¢s inofensivo que la turbulenta imagen que de su arte ten¨ªan sus adversarios. ?C¨®mo va a ser un peligro para nadie alguien que se entusiasma con Gald¨®s? La miradita de que les hablaba algo m¨¢s arriba tiene que ver tambi¨¦n, como es l¨®gico, con la tembladera que me entra s¨®lo de pensar que el por fortuna aragon¨¦s hubiese salido valenciano por uno de esos espectaculares azares de la sociobiograf¨ªa. Ah¨ª es nada. Antonio Lis podr¨ªa dejar por fin de salvaguardar a Conejero amenazando a otros con no se sabe qu¨¦ auditorias a cuenta de una oneg¨¦ no gubernamental que con toda seguridad tiene menos pelendengues que las profusas oneg¨¦s gubernamentales puestas en circulaci¨®n por el famoso profesor de ingl¨¦s, y proseguir su brillante aventura surrealista organizando homenajes conjuntos al de Xirivella y a un Bu?uel que ser¨ªa, por ejemplo, de Mislata.
Claro que si Conejero fuese m¨¢s listo que aturullado, aprovechar¨ªa este suspenso de confusi¨®n para apuntar a m¨ªster Straw a sus obras de beneficencia cl¨¢sica, lo que tal vez podr¨ªa salvar la vida pol¨ªtica de Abel Matutes, a¨²n a riesgo de que la merienda de shakespeares hubiera de celebrarse en tierras mallorquinas, ya que Federico Trillo prefiere por el momento quedarse en Alicante, quiero decir, presentarse. Benidorm est¨¢ cerca. As¨ª que nada y en resumen: a los misterios apuntados en el domingo anterior sobre el saber inc¨®gnito del profesor parabrit¨¢nico se unen los presumibles saberes c¨®gnitos del Taranc¨®n, la Ciscar, la Barber¨¢, el Giner, el Lis y, por no hacer una relaci¨®n exhaustiva, del jefe de todos ellos: en privado, incluyen entre sus acuciantes deseos la urgencia de desprenderse de una vez por todas de la molesta compa?¨ªa de quien trata de implicar en sus negocios al presidente del Congreso, pero en p¨²blico forman una bonita pi?a fotogr¨¢fica en apoyo de alguien que sin esos belenes s¨®lo ser¨ªa un pintoresco catedr¨¢tico de ingl¨¦s. Ah¨ª tiene Lis Darder -ese Giddens zaplanero- abundante material de reflexi¨®n, en lugar de ejercitarse en el bla-bla-bla de la almoneda de sus art¨ªculos de prensa. Por no saber, ni sabe que el discurso religioso es tambi¨¦n ideol¨®gico y que "las prioridades de los problemas que cada presente depara" (?qu¨¦ no ser¨¢ Conejero uno de los engorrosos problemas que le depara su presente?) se definen a partir de la percepci¨®n ideol¨®gica del problema mismo. Lo de Justo Nieto, tan meritorio para ¨¦l como aburrido para m¨ª, lo dejar¨¦ para otro d¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.