El ruido ambiental aumenta hasta el 30% el riesgo de sufrir un infarto

Un estudio de la Uni¨®n Europea sobre las consecuencias del ruido en la salud arroja un resultado concluyente: las enfermedades cardiovasculares asociadas al infarto aumentan un 20% en quienes soportan sonidos por encima de los 65 decibelios. El incremento del riesgo llega al 30% en los casos de personas en cuyas viviendas la sala principal y el dormitorio dan a una calle con alta densidad de ruido.

Barcelona acoge esta semana a un grupo de trabajo de la Uni¨®n Europea formado por expertos en contaminaci¨®n ac¨²stica. Su presidente, Dietter Gottlob, miembro tambi¨¦n de la Agencia Alemana de Medio Ambiente, explic¨® los riesgos del ruido para la salud. Los datos han sido elaborados por un comit¨¦ de la UE que ha analizado en 5.000 casos la relaci¨®n entre el ruido soportado y el riesgo de enfermedades cardiovasculares asociadas al infarto.La poblaci¨®n afectada por ruido superior a 65 decibelios registr¨® un 20% m¨¢s de ataques al coraz¨®n y un 10% m¨¢s de enfermedades asociadas (espesor en la sangre, tensi¨®n, etc¨¦tera). Pero el punto de mayor riesgo se produc¨ªa cuando la poblaci¨®n ocupaba una vivienda en la que la sala principal y el dormitorio daban a zonas de alta contaminaci¨®n ac¨²stica. El aumento del riesgo se elevaba en ese caso hasta el 30%, explic¨® Gottlob.

Dietter Gottlob, que dio una charla en el Cidob de Barcelona presentado por la teniente de alcalde del Ayuntamiento Imma Mayol, dijo que se debe concienciar a la poblaci¨®n para que presione a las autoridades que, en muchos casos, son las responsables de las pol¨ªticas contra el ruido. "Las administraciones locales no est¨¢n muy contentas con la pol¨ªtica de informaci¨®n a los ciudadanos. Muchas veces nos dicen que, ya que no van a poder resolver el problema, es mejor que la poblaci¨®n no lo conozca", dijo Gottlob.

El presidente del grupo de trabajo afirm¨® tambi¨¦n que hay una relaci¨®n directa entre las personas sometidas al ruido y el nivel de irritaci¨®n que muestran. El ruido de los aviones provoca mayor incomodidad que el de las carreteras, y el de ¨¦stas m¨¢s que el de los trenes. No obstante, dijo Gottlob, la comisi¨®n ha comprobado que los fabricantes de aviones rechazan colaborar en la reducci¨®n del ruido, ni siquiera facilitan informaci¨®n, y los de trenes no han hecho apenas nada en los ¨²ltimos 20 a?os. "Han reducido el ruido interior, pero no el exterior", asegur¨®.

A continuaci¨®n, Dietter Gottlob pas¨® a enumerar los principales campos de actuaci¨®n y las autoridades responsables en cada uno de ellos.

El ruido de los veh¨ªculos es de competencia esencialmente gubernamental, aunque los municipios pueden colaborar en su reducci¨®n. Es el caso de Heidelberg, dijo, donde se ha prohibido la circulaci¨®n de camiones ruidosos en una zona de la ciudad. El ruido de los neum¨¢ticos es competencia de Bruselas, pero relacionado con la velocidad, el asfalto y el transporte p¨²blico, es responsabilidad del municipio.

Mayol se comprometi¨® a reclamar ayudas de la UE para aplicar pol¨ªticas de reducci¨®n del ruido en Barcelona.