Arias-Salgado altera el protocolo de una inauguraci¨®n en M¨¢laga para evitar una protesta

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, alter¨® ayer el protocolo de la inauguraci¨®n de un tramo de la autov¨ªa M¨¢laga-Nerja para evitar una protesta de vecinos de La Axarqu¨ªa encabezada por los alcaldes socialistas de V¨¦lez-M¨¢laga, Algarrobo y Torrox. La inauguraci¨®n estaba prevista a las 11.00, pero a esa hora el ministro decidi¨® comparecer ante la prensa en M¨¢laga capital con Celia Villalobos. Despu¨¦s, Arias hizo una visita rel¨¢mpago al tramo de carretera. La Guardia Civil impidi¨® el acceso a los vecinos, pero el alcalde de V¨¦lez, Antonio Souvir¨®n, protagoniz¨® un duro enfrentamiento verbal con el ministro.

La Subdelegaci¨®n del Gobierno en M¨¢laga conoci¨® el cambio de planes el mi¨¦rcoles por la noche, y difundi¨® una nota de rectificaci¨®n a los medios de comunicaci¨®n. Pero nadie avis¨® a los alcaldes de V¨¦lez-M¨¢laga, Algarrobo y Torrox, los municipios por los que discurre el tramo, ni a la prensa local. As¨ª, mientras Arias-Salgado comparec¨ªa en conferencia de prensa en el Ayuntamiento de M¨¢laga, una veintena de personas, periodistas y autoridades municipales, aguardaba en la carretera la llegada del ministro. Los vecinos no pudieron acercarse al lugar, porque la Guardia Civil hab¨ªa recibido ¨®rdenes de no dejar pasar a nadie. El motivo de su protesta era el retraso en el pago de los terrenos que les expropiaron hace dos a?os para construir la autov¨ªa. Seg¨²n los alcaldes, hay m¨¢s de 1.500 vecinos afectados y se les deben en torno a 6.000 millones.

Mientras la comitiva esperaba en el kil¨®metro 277 de la autov¨ªa, donde inicialmente se iba a celebrar la inauguraci¨®n, el ministro y la alcaldesa justificaban el cambio de planes: "No pod¨ªa aceptar que el ministro de Fomento pasara por M¨¢laga sin venir al ayuntamiento. Por eso lo llam¨¦ anoche y le dije que si no ven¨ªa, me lo iba a tomar a mal", dijo Villalobos.

Arias-Salgado coment¨® que su visita al ayuntamiento era "meramente de cortes¨ªa, pero el motivo principal de mi viaje a M¨¢laga es inaugurar el tramo de la N-340". Y a?adi¨®: "Antes de que me pregunten, quiero explicar el problema con los vecinos de La Axarqu¨ªa". El ministro asegur¨® que la protesta de los alcaldes socialistas ten¨ªa "tintes electorales". Rest¨® importancia al tema de las expropiaciones y record¨® que los alcaldes del PSOE "no se sumaron a la plataforma reivindicativa hasta el final".

Visita rel¨¢mpago

Pasadas las 12.30 horas, el ministro subi¨® al autob¨²s que deb¨ªa trasladarlo hasta el lugar de la inauguraci¨®n. Lleg¨® media hora despu¨¦s, a las 13.00. La comitiva de prensa y alcaldes, que llevaba dos horas esperando, contempl¨® estupefacta c¨®mo el autob¨²s ministerial pasaba de largo ante el punto escogido para la cita para recorrer el tramo de la autov¨ªa antes del acto protocolario.

A esa hora, el personal de prensa de la Subdelegaci¨®n del Gobierno no sab¨ªa en qu¨¦ iba a consistir la inauguraci¨®n, porque el ministro ten¨ªa que estar en el aeropuerto 15 minutos despu¨¦s. El acto finalmente se redujo a una fotograf¨ªa junto a un t¨²nel. Aquello colm¨® la paciencia del alcalde de V¨¦lez-M¨¢laga, Antonio Souvir¨®n, que abord¨® a Arias cuando ¨¦ste se dispon¨ªa a entrar en el coche oficial para marcharse. Souvir¨®n le dijo a Arias que le parec¨ªa "una desfachatez" y una ofensa para los vecinos y para los alcaldes el plant¨®n de dos horas, a lo que Arias respondi¨®: "S¨ª, pero la carretera os la hemos hecho nosotros [el Gobierno del PP]". Souvir¨®n le entreg¨® una carta con las reivindicaciones de los vecinos y no se priv¨® de espetarle: "Miedo me da, porque una carretera que se inaugura en M¨¢laga con Celia Villalobos se puede llenar de grietas en nada" [en alusi¨®n al Palacio de los Deportes de la capital]. La charla qued¨® ah¨ª porque las autoridades que acompa?aban al ministro (el delegado del Gobierno en Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Torres Hurtado, el subdelegado del Gobierno en M¨¢laga, Carlos Rubio, y el presidente del PP malague?o, Manuel Atencia), metieron a Arias apresuradamente en el coche para llevarlo al aeropuerto.