Bush y McCain pugnan por el decisivo electorado cat¨®lico de Nueva York
, Nueva YorkGeorge Bush y John McCain trasladaron ayer su combate por la candidatura presidencial republicana a Nueva York, que junto con California y otra docena de Estados celebrar¨¢ primarias en el supermartes de la pr¨®xima semana. Recorriendo Manhattan en su autob¨²s Expreso del Hablar Claro, McCain volvi¨® a denunciar la alianza de Bush con los fundamentalistas protestantes y pidi¨® el voto de los cat¨®licos, casi la mitad del electorado neoyorquino.
Bush replic¨®: "Los cat¨®licos de todo el pa¨ªs est¨¢n acudiendo en mi defensa". Italianos, irlandeses, polacos e hispanos convierten a Nueva York en una de las zonas estadounidenses de mayor concentraci¨®n cat¨®lica. Necesitado desesperadamente de conseguir en el supermartes una victoria en Nueva York o California, McCain explot¨® ayer de nuevo la controvertida comparecencia de Bush en la universidad fundamentalista protestante de Bob Jones (Carolina del Sur), c¨¦lebre por su anticatolicismo.
El senador por Arizona y ex h¨¦roe de la guerra de Vietnam tambi¨¦n reiter¨® que el Partido Republicano sufrir¨¢ una nueva derrota en la lucha por la Casa Blanca si sigue identific¨¢ndose con los l¨ªderes de la derechista y protestante Coalici¨®n Cristiana. El ataque de McCain a los televangelistas Pat Robertson y Jerry Falwell, aliados de Bush a los que tilda de "agentes de la intolerancia", le est¨¢ costando perder el resto de escasas simpat¨ªas que ten¨ªa en el ala conservadora de su partido. Pero McCain espera obtener a cambio el sost¨¦n de los republicanos moderados y de los electores cat¨®licos, dos grupos muy fuertes en Nueva York.
Bush ha pedido perd¨®n al cardenal neoyorquino John Joseph O'Connor por no haber aprovechado su comparecencia en Bob Jones para denunciar el anticatolicismo de esa instituci¨®n. Para remediar ese error, el gobernador de Tejas recuerda que la familia de su hermano Jeb, gobernador de Florida, es cat¨®lica y que ¨¦l mismo tiene muchos amigos hispanos. Y se fotograf¨ªa con sacerdotes con alzacuellos. En su af¨¢n por seducir al p¨²blico neoyorquino, Bush ha hecho esta semana una poco exitosa comparencia en el popular y ¨¢cido talk show nocturno de David Letterman. Ese mismo d¨ªa, McCain estuvo mejor en el programa similar de Jay Leno. Las encuestas pronostican un empate entre los dos en Nueva York, el segundo gran trozo del pastel electoral norteamericano, tras California.
Apoyo incondicional
Bush cuenta en Nueva York con el apoyo incondicional del gobernador republicano del Estado, George Pataki. Seg¨²n declar¨® ayer Pataki, McCain "tiene un amplio historial de votaciones en el Senado en contra de los intereses de Nueva York". Rudolph Giuliani, alcalde republicano de la ciudad de Nueva York y enfrentado a Hillary Clinton en la lucha por un sill¨®n en el Senado, es m¨¢s cauto en su apoyo a Bush. El gobernador de Tejas visit¨® ayer el centro de investigaci¨®n sobre el c¨¢ncer de mama de la Universidad del Estado de Nueva York. Fue un desplazamiento cargado de intenci¨®n, porque uno de los anuncios a favor de Bush difundidos estos d¨ªas en Nueva York asegura que McCain vot¨® en el Senado en contra de ampliar los fondos federales para la lucha contra el c¨¢ncer de mama. Una superviviente de esa enfermedad dice en el anuncio: "El historial de McCain en asuntos que interesan a las mujeres no nos inspira la menor confianza". McCain niega esos cargos, una nueva prueba de la dureza y suciedad de la lucha entre los dos aspirantes republicanos a la candidatura presidencial.
En el campo dem¨®crata, las cosas est¨¢s m¨¢s claras. Pese a haber sido una estrella del equipo de baloncesto de los New York Knicks, Bill Bradley se encamina a una derrota frente al vicepresidente Al Gore en el supermartes neoyorquino.
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