Locos por el vinilo
Una asociaci¨®n de coleccionistas trae por primera vez a Sevilla el mercadillo en el que intercambian sus discos
Son una sociedad cooperativa, pero no producen aceite de oliva ni construyen viviendas. Se llaman Asociaci¨®n de Amigos del Disco y han estado este fin de semana en Sevilla con el mercadillo de compraventa de vinilos que llevan, un fin de semana s¨ª y otro no, por toda Espa?a.En el peque?o sal¨®n del hotel Col¨®n, en el que ayer se celebr¨® el encuentro de coleccionistas, pod¨ªa encontrarse de todo lo que puede sonar en un tocadiscos. Desde singles curiosos y muy baratos -los hab¨ªa hasta por 100 pesetas- hasta rarezas que, como una edici¨®n mexicana del primer disco que los Beatles sacaron en Estados Unidos, no tienen precio. Parece que poco a poco tambi¨¦n se introducen en estos ambientes los discos compactos, aunque los expertos confiesan que no les hacen mucha gracia.
Enrique P¨¦rez es uno de los miembros de esta asociaci¨®n (89 repartidos por todo el pa¨ªs) y ha venido desde Madrid para montar su puesto en el sal¨®n donde se agolpan m¨¢s de 100 personas.
?l, como la mayor¨ªa de sus compa?eros, no es que sea experto conocedor de alg¨²n tipo de m¨²sica concreto. Es que se lo sabe todo de todos los estilos. Da igual que le pregunten por discos psicod¨¦licos de los ¨²ltimos a?os 60, por compactos de new age o por ediciones de flamenco. Los tiene todos. Hasta uno de Roc¨ªo Jurado asoma escondido entre sus cajones.
Y eso que ¨¦sta no es su colecci¨®n de verdad. "Los m¨ªos est¨¢n guardados en casa. Estos son los que compro y vendo y con ellos me saco un dinero. La mayor¨ªa los compro en ferias como ¨¦sta, pero m¨¢s grandes, que se celebran en el extranjero, como la de Utrecht. O en la de Barcelona, que es grand¨ªsima, a nivel europeo. Luego, en las concentraciones que hacemos por Espa?a, los pongo a la venta", cuenta Enrique.
?sta es la primera vez que organizan un encuentro como ¨¦ste en Sevilla, aunque en Andaluc¨ªa ya hab¨ªan estado en Granada y M¨¢laga. Est¨¢n contentos con el recibimiento. Enrique lo explica: "Est¨¢ muy bien para ser la primera vez. Ha venido mucha m¨¢s gente de la que esper¨¢bamos y el nivel de compras es bueno, aunque hay que tener en cuenta que febrero y marzo son los peores meses. Hay menos dinero en los bolsillos".
"Lo que m¨¢s nos ha sorprendido es el nivel de los coleccionistas. Todos pens¨¢bamos que en el sur hay menos tradici¨®n de coleccionismo, sobre todo de rock y pop. Cre¨ªamos que aqu¨ª iba m¨¢s el rollo flamenco y eso", dice P¨¦rez. Pero, a continuaci¨®n, precisa: "Para nuestra alegr¨ªa, en lo que va de ma?ana ya han pasado por aqu¨ª unos cuantos especialistas aut¨¦nticos".
Alguno de los ocho exhibidores que vinieron de toda Espa?a con Enrique no estaba ayer tan contento como ¨¦l. "El hotel es estupendo, pero el sal¨®n que nos han dado es demasiado peque?o", dice Jaime, que es de Segovia y, aunque prefiere las ferias del norte, coincide en que la sevillana marcha mejor de lo previsto.
Los aficionados no dejaban ayer de rebuscar entre los cajones llenos de discos. A este nivel es dif¨ªcil encontrar aut¨¦nticos tesoros de coleccionista. Los discos muy buscados se clasifican por erres. Y en Sevilla, ayer, no hab¨ªa m¨¢s que R3, que cuestan entre 30.000 y 40.000 pesetas.
Los m¨¢s raros, los R5, pueden pasar ampliamente de las 100.000 pesetas. Jos¨¦, otro fan¨¢tico, asegura que hay una edici¨®n de los Beatles, como la mexicana, pero producida en Venezuela, en la que les llaman los Escarabajos y que puede llegar al medio mill¨®n. "Yo no s¨¦ lo que dar¨ªa por uno del 69 de unos canadienses que se llaman Bent Wing", confiesa Enrique, dejando al aire su esp¨ªritu coleccionista loco por el vinilo.
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