De duro en El Molin¨®n a cedido en Escocia

De suplente en Segunda a revulsivo de uno de los colistas de la Liga escocesa. Pepe Mesas, un defensa racial de 31 a?os, vio cambiar la pasada semana lo que parec¨ªa el sino de su vida deportiva: pasar por el f¨²tbol en el anonimato de una categor¨ªa menor. El 30 de junio iba a causar baja en el Sporting, donde ya s¨®lo le defend¨ªa el entrenador y algunos compa?eros de vestuario. La llamada del Dundee fue una buena salida para ¨¦l y tambi¨¦n para el delantero Luna, que jugar¨¢ cedido all¨ª hasta final de temporada.Mesas fich¨® por el Sporting al final de la temporada 1997-98, la del escarnio del club gijon¨¦s, que descendi¨® a Segunda con los peores n¨²meros de la Liga. Tras ayudar al Legan¨¦s en su hist¨®rico ascenso a Segunda, tambi¨¦n a que sobreviviera all¨ª durante seis a?os, Mesas no dud¨® en aceptar la oferta. Licenciado en Derecho, Mesas incluso pidi¨® excedencia en su trabajo en un banco, que compatibilizaba con el f¨²tbol. En Gij¨®n, desde el principio, ofreci¨® numerosas muestras de su doble personalidad: contundente y muchas veces violento en el campo (dos expulsiones y 17 tarjetas); culto y emprendedor fuera de ¨¦l. Tambi¨¦n ten¨ªa visi¨®n empresarial y junto con su compa?ero Monchu logr¨® la representaci¨®n para Gij¨®n de una conocida marca de relojes.

Mesas asumi¨® la pasada temporada en el vestuario un liderazgo que no le correspond¨ªa. Se puso al frente de la revuelta contra el consejo de administraci¨®n y, junto con otros veteranos como ?scar y Monchu, se meti¨® en un pu?o a los j¨®venes de Mareo, marginando a la ¨²ltima se?a de identidad del sportinguismo, Juan Carlos Ablanedo, que se retir¨® en el anonimato m¨¢s absoluto despu¨¦s de 17 a?os en el equipo.

Pedro Braojos, que ya lo hab¨ªa dirigido en el Legan¨¦s, mantuvo su confianza en Mesas a comienzos de curso, pero pronto los j¨®venes Isma y Yago, junto con la presi¨®n de la grada, le arrinconaron. Mesas se sinti¨® maltratado y empez¨® a vetar a medios informativos -un redactor de la SER le acus¨® de amenazas-. Ante ese panorama, la opci¨®n del Dundee FC (el segundo equipo de la ciudad tras el United) le vino de perlas a un central que cuadra con el estilo del f¨²tbol brit¨¢nico y a una persona que dedicaba bastantes horas de su tiempo libre a perfeccionar su ingl¨¦s.