Ridiculeces
JOS? RAM?N GINER
La corrupci¨®n provocada por el poder, cuando no resulta tr¨¢gica, termina siendo rid¨ªcula. Y las personas involucradas en ella acaban por cometer, antes o despu¨¦s, actos rid¨ªculos que los ponen en evidencia ante sus conciudadanos y dan motivo para chascarrillos y an¨¦cdotas. As¨ª ha ocurrido, recientemente, con el alcalde de Benidorm, Vicente P¨¦rez Devesa, y tambi¨¦n -m¨¢s pr¨®ximo en el tiempo- con el rector de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, Jes¨²s Rodriguez Mar¨ªn. En ambos casos, un deseo de justificar lo que era dif¨ªcilmente justificable, ha provocado una situaci¨®n chusca, muy divertida, de la que se han hecho eco los peri¨®dicos.
Quer¨ªa la oposici¨®n, en el Ayuntamiento de Benidorm, conocer el destino de los m¨¢s de 80 millones de pesetas que, entre los a?os 1993 y 1995, Eduardo Zaplana, por entonces alcalde de la poblaci¨®n, entreg¨® a Manuel ?ngel Conejero para un F¨®rum Internacional de las Artes. P¨¦rez Devesa, el actual alcalde, que siente debilidad por su jefe pol¨ªtico, intervino de inmediato en su defensa. Trat¨¢ndose de una subvenci¨®n a Conejero, la prudencia aconsejaba tomarse un tiempo para meditar la respuesta. Conejero es un experto en volatilizar dinero p¨²blico, actividad a la que aplica las t¨¦cnicas m¨¢s depuradas.
Pero, ?qui¨¦n es prudente cuando la honra del jefe est¨¢ en entredicho? Y P¨¦rez redact¨® un comunicado en el que afirmaba que "aquella iniciativa cultural, novedosa y acertada, del entonces alcalde Eduardo Zaplana, contribuy¨® a imprimir calidad cultural al devenir de la ciudad" y a?ad¨ªa que los millones de Conejero se invirtieron "en la formaci¨®n espiritual de nuestro alumnado". ?Har¨¢ falta decir que las risas provocadas por esta proclama del alcalde se han escuchado en kil¨®metros a la redonda?
El asunto protagonizado por el rector de la universidad Miguel Hern¨¢ndez, Jes¨²s Rodr¨ªguez Mar¨ªn, alcanza, igualmente, una gran amenidad. El conflicto -lo han contado los peri¨®dicos- se inicia cuando los alumnos de la licenciatura de Antropolog¨ªa protestan por la baja calidad de la ense?anza que reciben. Afirman que sus profesores tienen un conocimiento insuficiente de la materia, lo que no resulta nada extra?o teniendo en cuenta que ninguno de ellos es especialista en Antropolog¨ªa. C¨®mo puede impartirse una carrera sin especialistas en las asignaturas es uno de los misterios que encierra la Universidad Miguel Hern¨¢ndez. C¨®mo han podido llegar estos se?ores a convertirse en profesores de Antropolog¨ªa es, por supuesto, otro.
Pero, no piense mal el lector, ni avance juicios temerarios. Aqu¨ª a nadie se le pidi¨® para el acceso a la docencia el carn¨¦ de ning¨²n partido, ni se buscaron lazos de consanguinidad, ni siquiera de amistad. Todo tiene una explicaci¨®n m¨¢s sencilla, razonable y directa y esta fue la que dio el rector Rodr¨ªguez Mar¨ªn: cualquiera puede impartir Antropolog¨ªa si cuenta con un buen manual. Tomen nota el resto de universidades. As¨ª las cosas, lo ¨²nico que podr¨ªamos reprocharle al rector Rodr¨ªguez Mar¨ªn es que no adquiriese buenos manuales para sus profesores, y este es un problemilla f¨¢cil de subsanar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.