33 ni?os muertos por violencia dom¨¦stica desde 1997

Con las dos ni?as asesinadas por su padre en Platja d'Aro (Girona) el domingo son ya siete los menores muertos este a?o por disputas entre sus padres, seg¨²n el recuento de la Federaci¨®n de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas (FAMSD). A ¨¦stos habr¨ªa que sumar dos beb¨¦s fallecidos por supuestos malos tratos infligidos por sus progenitores. El Ministerio del Interior, que no discrimina si el m¨®vil del crimen fue la venganza de uno de los c¨®nyuges hacia el otro o el maltrato del menor, facilita datos de 2000. Pero en 1999 registr¨® seis asesinatos de ni?os relacionados con la violencia dom¨¦stica y otros nueve en cada uno de los dos a?os anteriores. En total, 33 menores asesinados en poco m¨¢s de tres a?os.

"Cada vez m¨¢s ni?os se ven envueltos en las guerras de sus padres, son un arma arrojadiza", se lament¨® ayer la presidenta de la FAMSD, Ana Mar¨ªa P¨¦rez del Campo.

Un ejemplo de ello se dio en Bail¨¦n (Ja¨¦n) en febrero, cuando un hombre prendi¨® la casa en la que viv¨ªa su mujer, quien le hab¨ªa denunciado en varias ocasiones por malos tratos, y sus cinco hijos. En el suceso murieron la madre, de 25 a?os, y tres de los ni?os, de cuatro, dos y un a?o.

En otros casos no se conocen antecedentes violentos y es la separaci¨®n la que desencadena el suceso. Es el caso de un padre que mat¨® a su hija de dos a?os en Las Palmas de Gran Canaria, tambi¨¦n en febrero, y despu¨¦s se suicid¨®. El padre hab¨ªa roto en una ocasi¨®n anterior el r¨¦gimen de visitas a la ni?a impuesto por el juez, pero no consta que hubiera maltratado a su compa?era.

En el centro de atenci¨®n integral a mujeres maltratadas que dirige P¨¦rez del Campo en Madrid hay 40 menores con sus madres. La mayor¨ªa de sus padres no pueden verles. No es lo normal. "Es muy dif¨ªcil suspender un r¨¦gimen de visitas", asegura la presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Juristas Themis, quien cree que es necesario reformar la Ley del Divorcio para que en casos de malos tratos sea el padre quien tenga que demostrar que no es un peligro para sus hijos antes de poder verles. Ahora es la mujer quien debe demostrar que su ex compa?ero resulta peligroso no s¨®lo para ella.