Grupos radicales jud¨ªos atacan el helipuerto que usar¨¢ el Pont¨ªfice

En v¨ªspera de la llegada de Juan Pablo II a Tierra Santa los movimientos radicales jud¨ªos han iniciado una serie de movilizaciones y protestas por el peregrinaje del Papa, el m¨¢s importante que un Pont¨ªfice efect¨²a a la regi¨®n. La primera etapa de la visita se iniciar¨¢ hoy en Jordania, de donde partir¨¢ el martes hasta Israel y a los territorios aut¨®nomos de Palestina, donde permanecer¨¢ hasta el pr¨®ximo s¨¢bado d¨ªa 26 de marzo.Las huellas de las protestas de los radicales jud¨ªos eran ayer visibles en el helipuerto del Monte Scopus, en Jerusal¨¦n este, donde un comando de fan¨¢ticos, presumiblemente pertenecientes a la organizaci¨®n terrorista Kach, destruy¨® gran parte de las instalaciones preparadas para recibir al Pont¨ªfice; desgarraron banderas y alfombras, rompieron focos y pintaron en el suelo de la pista inscripciones contra el Papa. Los responsables de estos actos de vandalismo, que d¨ªas atr¨¢s efectuaron otras pintadas en las calles y en los muros del Gran Rabinato de Jerusal¨¦n contra Juan Pablo II, han convocado para hoy al mediod¨ªa, coincidiendo con su llegada a la regi¨®n, una concentraci¨®n "religiosa" en el Muro de las Lamentaciones, para rezar contra su visita y en especial contra su proyectada entrevista con los grandes rabinos de la Ciudad Santa, prevista para el mi¨¦rcoles.

La movilizaci¨®n de estos radicales parece no preocupar excesivamente a las fuerzas de seguridad israel¨ª, que han organizado una gran operaci¨®n, bautizada como Viejo Amigo, que ha colocado en pie de guerra a m¨¢s de 16.000 oficiales de polic¨ªa, a fuerzas del Ej¨¦rcito y a un grupo de ¨¦lite compuesto por otros 5.000 funcionarios que seguir¨¢n al Papa en todos sus desplazamientos.

Un lugar simb¨®lico

El Papa iniciar¨¢ su peregrinaje hoy en un lugar simb¨®lico, en la cima del monte Nebo, en Jordania, donde, seg¨²n el Deuteronomio, Dios ense?¨® a Mois¨¦s la Tierra Prometida. Luego ser¨¢ recibido por el rey Abdal¨¢ II y su esposa, Rania, para celebrar al d¨ªa siguiente una gran misa en Am¨¢n a la que asistir¨¢n cerca de 50.000 fieles, 10.000 de los cuales habr¨¢n llegado procedentes de Irak.

Juan Pablo II quer¨ªa que este peregrinaje se hubiera iniciado en la regi¨®n de Ur, en Irak, la patria de los Padres de la Iglesia y lugar de nacimiento del profeta Abraham, para emprender desde all¨ª un recorrido hasta el Santo Sepulcro, tras haber pasado por Bel¨¦n. El Papa abandon¨® este proyecto cuando, muy a su pesar, el r¨¦gimen de Sadam Husein no pudo comprometerse a garantizar su seguridad, ya que ello significaba romper el embargo a¨¦reo impuesto por EEUU y Reino Unido, que bombardean la zona pr¨¢cticamente a diario.