El Celta se pierde en diez minutos

Cuando el viento le parec¨ªa m¨¢s favorable, el Celta se desvaneci¨® sin motivo aparente y regal¨® al Lens una victoria que trunc¨® la exitosa trayectoria europea del conjunto gallego. La derrota result¨® especialmente dolorosa por el modo y el momento en que sobrevino. Mediada la segunda parte el Celta dominaba el partido con criterio y eficacia y alcanz¨® un gol que parec¨ªa fat¨ªdico para un Lens sin demasiadas respuestas. Pero, de s¨²bito, el Celta perdi¨® los papeles, concedi¨® un penalti y regal¨® un gol que le tumbaron en un abrir y cerrar de ojos. Al Lens le bast¨® el arrojo para rebelarse ante su destino y frustr¨® los sue?os celestes.Un empate sin goles en el partido de ida de un torneo eliminatorio es siempre un resultado ambiguo e inconcreto, ya que no concede ventaja a ninguno de los rivales y suele constituir una invitaci¨®n a la cautela. ?sa fue la sensaci¨®n que se impuso anoche en la olla hirviendo del F¨¦lix Bollaert de Lens. La prudencia pudo m¨¢s que el af¨¢n de vencer de ambos equipos y eso depar¨® un partido muy t¨¢ctico, con mucha tensi¨®n y disputa en el centro del campo y escasez de incursiones en las ¨¢reas. Las ¨²nicas ocasiones en que ambos equipos se acercaron al gol en toda la primera parte nacieron de disparos lejanos.

"Aqu¨ª es el infierno", avisaba una pancarta en espa?ol con la que se encontraron de frente los jugadores del Celta nada m¨¢s saltar al c¨¦sped. El fervor indesmayable del p¨²blico y la actitud inicial del Lens parecieron un intento de confirmar esa advertencia. El Lens trat¨® de intimidar en los primeros minutos, casi siempre con balones largos que buscaban la velocidad de sus dos puntas, Nouma y Sakho. Tal vez por la proximidad del Canal de la Mancha o por la tradici¨®n minera de la ciudad, el estadio del Lens desprende un inequ¨ªvoco aroma brit¨¢nico. Y esa impresi¨®n se transmite tambi¨¦n al juego del equipo, que se separa bastante del canon habitual del f¨²tbol franc¨¦s. El Lens es un conjunto vigoroso, r¨¢pido y robusto, y ¨¦sos fueron los argumentos que esgrimi¨® en el arranque del partido.

Pero las embestidas iniciales del Lens se quedaron en simples fuegos artificiales. El Celta se emple¨® con serenidad y poco a poco los franceses fueron reculando hasta el centro del campo. En cierto modo, dio la impresi¨®n de que el partido se ajust¨® perfectamente a los planes previos de V¨ªctor Fern¨¢ndez. Como siempre, el Celta trat¨® de tener el bal¨®n, pero a la hora de jugarlo corri¨® muchos menos riesgos que de costumbre para evitar el contragolpe del Lens, muy aplicado en la presi¨®n sobre el rival.

El prop¨®sito del Celta era enfriar el partido y lo logr¨® plenamente. Hasta la media hora, los gallegos prefirieron tocar en el centro del campo sin lanzarse a grandes aventuras en terreno franc¨¦s. Fue en el ¨²ltimo tramo del primer tiempo cuando el Celta se sacudi¨® sus cautelas y pis¨® con cierta frecuencia el ¨¢rea rival. Para entonces, apenas quedaba nada del impulsivo Lens de los primeros minutos. Sus latigazos sobre la porter¨ªa visitante eran cada vez m¨¢s espor¨¢dicos.

La tendencia se hizo m¨¢s acusada en el arranque del segundo tiempo. Cada vez m¨¢s due?o del partido, el Celta fue abandonando su timidez y pronto dej¨® un serio aviso, en un pase adelantado de Giovanella a Revivo, quien se qued¨® de frente al portero y fall¨®. Pero el israel¨ª se resarci¨® a la jugada siguiente. Una falta junto a la frontal del ¨¢rea le permiti¨® exhibir su toque de zurda.

Justo cuando el camino de la victoria parec¨ªa despejado, el Celta perdi¨® los papeles sin raz¨®n. Dej¨® que el Lens se recuperara de inmediato con un penalti cometido por Sergio. Lanzado por su p¨²blico, el Lens se desmelen¨® y a falta de 20 minutos volvi¨® a encontrarse con una graciosa concesi¨®n del Celta, que dej¨® solo en la boca de gol a Nouma para rematar un centro desde la izquierda. Aturdido por el inesperado y s¨²bito guantazo, el Celta ya no fue capaz de levantarse.