Deportivo contra Barcelona

Con s¨®lo ocho jornadas por delante, y aunque la aritm¨¦tica incluye todav¨ªa a otros candidatos en la pelea, la Liga ha resuelto m¨¢s o menos que el t¨ªtulo ya es cosa de dos. Del Deportivo, que resiste agarrado a su fiabilidad en Riazor, y del Barcelona, que ha cogido la directa de todos los a?os, la marcha que le hace imparable en los tramos finales. Si acaso el Zaragoza, con su tranco silencioso, ve motivos para negarse a sentirse descartado. Pero no el Alav¨¦s, que en realidad siempre tuvo el m¨¢ximo galard¨®n como un objetivo ut¨®pico. Y no el Madrid, que demostr¨® ante el Rayo el s¨¢bado su frenada.Se pararon los blancos justo despu¨¦s de que su remontada num¨¦rica pareciera m¨¢s convincente. Fue ganar al Bar?a en el Camp Nou -hizo ayer exactamente un mes-, ponerse dos puntos por delante de los azulgrana, y estancarse. A partir de entonces, el Madrid ha sumado tres empates y una sola victoria (frente al colista). Aquella fecha tambi¨¦n marc¨® un punto de inflexi¨®n en la trayectoria del Bar?a, que ha ganado todo lo que ha jugado desde que abandon¨® el Bernab¨¦u. Van Gaal habl¨® con su plantilla, devolvi¨® a Guardiola, Hesp y los hermanos De Boer al equipo, regal¨® cuotas de libertad a Figo y Rivaldo, y el Barcelona sali¨® disparado a por la Liga. Tambi¨¦n venci¨® en M¨¢laga el s¨¢bado, aunque con pol¨¦mica y en un duelo que perd¨ªa a falta de 11 minutos.

El Deportivo mira a los azulgrana con miedo, pero nunca en Riazor. Es en su estadio, convertido en un fort¨ªn (12 victorias, dos derrotas), donde el conjunto gallego se vuelve verdaderamente l¨ªder. Ayer, m¨¢s presionado que nunca por el Bar?a, que con un partido m¨¢s se hab¨ªa puesto por delante en la tabla, el Deportivo volvi¨® a sentirse fuerte y grande. Sin rival enfrente -el Oviedo fue una caricatura de equipo-, el equipo de Irureta resolvi¨® con un poderoso 3-1, el quinto triunfo consecutivo en casa.

Quien no gana es el Atl¨¦tico, cada vez m¨¢s convencido de que la amenaza de descenso es real. La llegada de Antic al banquillo, lejos de dar un soplo de esperanza al equipo, lo ha terminado de sepultar. La imagen del s¨¢bado ante el Numancia fue desoladora. Pen¨²ltimo, con 32 puntos, el Atl¨¦tico huele a cad¨¢ver: los administradores, en lo deportivo, enredan; Antic no ha surtido ning¨²n efecto y los jugadores, como siempre, miran para otro lado. Su propensi¨®n a las excusas es lo que ahora mismo m¨¢s empuja al equipo a Segunda. 98 a?os de historia est¨¢n en sus manos.